Reconstrucción digital de Superhenge
El gran monumento de Stonehenge
Hace apenas algunos días hablábamos sobre el impresionante monumento de Stonehenge, que ha fascinado tanto a los habitantes de Inglaterra como a aficionados e investigadores de todo el mundo por siglos. La mera posibilidad de que una sociedad tribal erigiera aquellos gigantescos pilares parece salida de un mundo de ficción.
Sin embargo, Inglaterra nos sigue sorprendiendo. Hace apenas unos días investigadores descubrieron lo que parece ser un antecesor de Stonehenge, al que han llamado Superhenge debido a su titánico tamaño. Este monumento, pese a que había estado siempre allí, apenas si fue “descubierto” el 7 de septiembre de este año.
El descubrimiento de Superhenge
En efecto, arqueólogos de la Universidad de Bradford informaron ese lunes que alrededor de cien monolitos se encontraron enterrados a escasos tres kilómetros del reconocido monumento de Stonehenge. Dicho monumento, de acuerdo con la información que hoy se tiene sobre él, sería mucho más amplio que Stonehenge y tendría cerca de 90 monolitos erigidos en un área de cuatro veces el tamaño del monumento original.
La razón por la que Superhenge no había sido detectado es muy sencilla: durante siglos ha estado bajo tierra, en una zona que muchos pensaban no era más que una explanada. Fue usando tecnologías de sonar que los investigadores pudieron determinar lo que yacía algunos metros bajo el suelo, y por el momento los monolitos no están a la vista. Sin embargo, puede que en algunos mese comiencen a mostrarnos sus detalles.
El banco de arena en el que se encuentra Superhenge
Las piedras se encuentran rodeando un banco de arena que se encuentra en la zona, y al igual que Stonehenge le apuntan al punto de salida de sol en el solsticio. Pero lo más interesante sin lugar a dudas es su antigüedad: Superhenge podría ser más de 500 años anterior a las primeras construcciones en Stonehenge, y casi un milenio previo a la erección de las rocas más grandes de acuerdo con los estimados de los investigadores.
Y las rocas también podrían tener un tamaño semejante, superando en ocasiones los 4 metros de altitud. Esto significa que Stonehenge, lejos de ser un monumento único, podría ser la última evidencia que nos quedó de una sociedad que hizo de la erección de gigantes líticos su signatura característica.
Superhenge es mucho más grande que Stonehenge (entre 4 y 5 veces más amplio, de acuerdo con los investigadores) y, por lo tanto, tuvo que involucrar bastante trabajo. Una pregunta importante, entonces, es cuántos monumentos más podrían estar ocultos y por qué razón exactamente se construyeron. De acuerdo con los académicos, muy seguramente haya una relación entre ellos, y es casi un hecho que fueron construidos por las mismas personas.
Otros monumentos aún más antiguos
Algunas evidencias le apuntan a construcciones que podrían tener hasta 8 mil años de antigüedad, lo que las haría casi 4 milenios más antigua que Superhenge. De ser así, esto implicaría que Inglaterra estuvo colonizada por una sociedad capaz de construir monumentos gigantes por miles de años y que, por razones desconocidas, invirtió muchísimo tiempo y esfuerzo en la construcción de estos gigantes. Aunque por ahora esta teoría no tiene muchos adherentes, se espera que nuevos descubrimientos nos vayan indicando el verdadero alcance de las construcciones inglesas.
En todo caso, Superhenge ha resultado ser un verdadero descubrimiento increíble, que obliga a replantear mucho de lo que se pensaba con respecto a Stonehenge. Además, el monumento nos obliga a hacernos otras preguntas, como ¿por qué está enterrado y Stonehenge no, si se construyeron con menos de un milenio de diferencia? Esperamos que nuevos análisis nos ayuden a responder esta y otras cuestiones que el descubrimiento ha puesto en la cabeza de todos.
Fuente de imágenes: 1: i.telegraph.co.uk, 2:i2.cdn.turner.com