Tejiendo Experiencias, por Ishtar

Cuando se acercaba el día de San Patricio por todas partes veía algo haciendo referencia a ello y algunas veces quizás por hacer un guiño, esos días previos al 17 de marzo o el mismo día, he vestido algo de color verde o cosas por el estilo.
 
Un año al salir de clase entré con una amiga en una tienda y vi varios adornos relacionados con ese día y sentí el impulso de comprar uno, fue una sensación extraña. (Leyendo esto, quien crea en las reencarnaciones quizás piense que en otra vida en sido irlandesa jaja.)
 
Una noche como casi todas las noches, era la última en irse a dormir, los demás hacía ya rato que se habían ido a sus habitaciones.
Me quedé viendo alguna serie o película en la tele o incluso dos.
 
No recuerdo la hora, solo que estaba cansada y decidí irme a dormir.
 
Apagué la tele, salí y encendí la luz del pasillo mientras dejaba semi-abierta la puerta del salón (la puerta  esta compuesta de dos alas y con una parte de cristal en el centro de ambas).
 
En ese momento mi mirada se fijó en el espejo de la pared del pasillo, el cual se encuentra enfrente de la puerta del salón.
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Y me quedé parada, mirando fijamente a algo en el espejo……durante un instante no me pareció nada extraño….al fin y al cabo por que lo que estaba viendo era a un familiar sentado en el sillón del salón, pero enseguida recordé que en el salón no había nadie…., hacía rato que los demás se habían acostado y tras salir del salón la habitación se había quedado vacía!!!!!
 
Mi reacción fue volver la cabeza y mirar al interior del salón….¡¡¡¡al sillón!!! pero, allí….. ¡¡¡no había nadie!!!!
 
Volví a mirar al espejo y allí continuaba sentado en el sillón…. llevaba un jersey verde, las piernas no se distinguían quizás por la oscuridad, quizás por la mesa que había delante.
 
No podía creerlo así que volví a mirar hacía atrás una segunda vez…. y nada. El sillón estaba tal y como estaba cuando salí de la habitación.
 

En ese momento y sólo en ese momento fue cuando sentí la necesidad urgente de subir escaleras arriba y entrar en mi habitación.
 
No volví a mirar al espejo, mi mente quiso hacer borrón, no quiso hacerse preguntas ni buscar respuestas.
 
Pasaron un días o dos y no recuerdo por que…, pero miré el calendario y vi que aquel día, el día en el que había ocurrido lo del espejo…. era San Patricio.
 
Me llamó la atención, mas que nada por el jersey verde.
 
Y creo recordar que no vi a ese familiar llevando el dicho jersey verde durante un año.
 
Posible explicación…, ¿un reflejo?
 
Otra cosa que me extraña, es que estando la luz apagada del salón…..¿como pude distinguir el sillón o ver que no había nadie sentado en el?….supongo que entraría por la ventana luz de la calle.
 
Dejándome llevar por la imaginación…. ¿pudo ser San Patricio tomando la imagen de un familiar mío para no asustarme?
 
 
Desde luego no sentí miedo, me quedé no sé si decir «paralizada» o quizás sorprendida…. aunque luego cuando mi mente ya quiso buscar explicaciones y no las encontraba fue cuando empecé a sentirme «un poco mal».
 
Sea como sea, cuando por las noches salgo del salón…….evito mirar al espejo del pasillo.

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Experiencia cedida a Tejiendo el Mundo por  Ishtar.

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