Parálisis corporal, una nueva esperanza
¿Recuerdan el artículo Científicos logran que ratones paralizados vuelvan a caminar? Allí mencionamos los nuevos descubrimientos que se han realizado sobre las causas de la parálisis y las soluciones que se estaban proponiendo para curarla de manera definitiva.
Para quienes no quieran leerlo, la cosa va más o menos así: desde hace mucho tiempo hemos sido capaces de reconectar las extremidades paralizadas con el resto de la médula espinal, pero pese a que la conexión se recupera las extremidades dejan de recibir señales. Recientes descubrimientos revelaron que, paradójicamente, esto se debía a la desaparición de un químico que “inactiva” las neuronas que le ordenan a los músculos estarse quietos, impidiendo así el paso de señales a las neuronas que si mueven los músculos.
La solución era simplemente generar una corriente eléctrica que comunicase el segundo grupo de neuronas (es decir, aquellas que mueven los músculos) con la médula espinal. En teoría, mientras dicha corriente durase (anulando los efectos generados por la desaparición del químico mencionado) la persona podría recuperar una movilidad al menos parcial de sus extremidades.
En aquel artículo mencionamos una solución poco ortodoxa: el uso de medicamentos que estimulaban la producción de corrientes eléctricas. El objetivo de este equipo era precisamente encontrar una solución práctica basada en medicinas que puedan consumirse o inyectarse. Sin embargo, dos grupos diferentes encontraron dos soluciones alternativas que podrían ser igual o más viables. Veamos:
Volviendo a caminar: el implante electrodo
El primer tratamiento fue realizado por la Universidad de Minnesota en Estados Unidos y consistió en la implantación de un electrodo que comunica la parte incomunicada del sistema nervioso del paciente. Basándose en la información que mencionamos anteriormente el equipo le apuntó a un dispositivo capaz de detectar las señales provenientes del cerebro y generar corrientes eléctricas equivalentes cuando sea necesario, activando así la comunicación entre los dos grupos de neuronas al lado y lado de la ruptura.
El paciente, un hombre de 29 años que no fue identificado, recuperó gran parte de la movilidad en sus piernas, y tras varios meses de terapia física fue capaz de caminar el equivalente a tres campos de fútbol sin ayuda, aunque eso sí, a una velocidad muy baja. Este es un primer paso en lo que podría ser un eventual tratamiento que cure de manera permanente la parálisis usando señales eléctricas generadas por un dispositivo artificial.
Manipulando objetos: sensores en el cerebro
Entretanto, otro equipo de investigación en Ohio (también en EEUU) optó por una estrategia muy diferente: un microchip en el cerebro conectado a un implante en el antebrazo derecho. El objetivo era permitir que Ian Burkhart, paciente de 27 años que había perdido la movilidad en su mano derecha, pudiese manipular objetos de manera eficaz.
Aquí vemos el implante en la mano
El dispositivo funciona así: el microchip detecta las señales provenientes del cerebro y las comunica al implante, el cual genera corrientes eléctricas directamente sobre el músculo que estimulan su movimiento. En este sentido, este tratamiento no arregla el sistema nervioso sino que lo sustituye por un sistema artificial.El tratamiento, al igual que el caso anterior, permitió al paciente utilizar su mano con cierta precisión y realizar acciones como levantar una bebida, manipular un tenedor y manejar una clavija en un tablero.
En este caso, el microchip presenta un algoritmo que va aprendiendo sobre la marcha lo que significa que su funcionamiento debería mejorar con el paso del tiempo.
Estos dos tratamientos abren la puerta a nuevas oportunidades y nos presentaron futuro en el que, quizás, las personas parapléjicas podrán volver a caminar y a usar sus extremidades.
Fuentes:
- https://www.elespectador.com/noticias/salud/personas-paraplejicas-volvieron-caminar-gracias-una-terapia-de-estimulacion-electrica-articulo-814109
Imágenes: 1: engadget.com, 2: demilked.com