Regicidio de la Gran Madre Sultana
Con el fin del mandato del Ibrahím I, debido a su desequilibrio mental, el sucesor al trono con más probabilidades era el hijo mayor de Turhan, Mehmed IV. La sultana vio en su vástago una gran oportunidad para acceder al poder y convertirse en madre sultana, pero existieron ciertos factores que pondrían obstáculos a su ascenso: el primero y más importante fue su juventud y falta de experiencia, pues apenas contaba con 21 años cuando su hijo se convirtió en sultán.
Los visires, preocupados por la situación del Imperio, le pidieron a la abuela del regente, Kösem, que asumiera el poder como regente, ya que en su haber había sido Valide sultán (madre sultana) bajo dos hijos, teniendo así la experiencia necesaria. Fue así como se crearon dos títulos, uno de ellos fue Büyük Valide Sultan, que significa literalmente reina madre mayor, y Turhan Hatice se llamó Küçük valide sultan que literalmente significa pequeña reina madre.
Y a pesar que Kösem contaba con el apoyo del pueblo y por los Jenízaros, sufrió la traición de una de sus servidoras más cercanas, quien informó a Turhan del plan que tenía la madre sultana de destronar a su nieto y poner a otro con una madre un poco más dócil. Fue entonces que la «pequeña» sultana, aliada con el gran Visir y el Jefe Negro de los eunucos, dio fin a la gran sultana ahorcándola, algunos dicen que con su propio cabello.
Los ires y venires del poder de la sultana
Aunque era una mujer ambiciosa y su deseo de poder le sirvió para dar fin a una de las sultanas más poderosas de la historia, Turhan no contaba con la experiencia suficiente para desempeñar la regencia o más adelante aconsejar a su hijo, y en su periodo como sultana ocurrieron algunos hechos que dejaron esto dolorosamente claro.
Como regente de su hijo, lo acompañó durante las reuniones importante del diván (gabinete del gobierno otomano); también hablaba detrás de la cortina y siempre contó con el apoyo del sultán, quien no sólo la consideraba como consejera, sino como cogobernante, otorgándole poder como emperatriz oficial del Imperio. Sin embargo, debido a la inexperiencia de Turhan, gran parte de sus deberes y decisiones eran delegadas a otros miembros del gobierno, transmitiendo su autoridad al gran visir.
Consejos de visires débiles y su falta de conocimiento en el mundo político, provocaron varias crisis económicas que desembocaron en protestas por parte del ejercito Jenízaro: dicen que los soldados estaban pidiendo la cabeza de la sultana madre y el mismísimo sultán tuvo que pedir misericordia por ella. A esta situación hay que sumarle la guerra con los venecianos por la isla de Creta.
No obstante, para 1656 Köprülü Mehmed Pasha fue nombrado al cargo de gran visir. Gracias a las habilidades políticas del nuevo servidor se pudo lograr cierta estabilidad en el Imperio, pero la condición que exigió el hombre al aceptar el puesto fue que se le diera mayor autoridad que a sus predecesores, lo que conllevó a la pérdida de poder político de Turhan.
Su influencia en la arquitectura
Alejada ya del mundo de la política y de ciertas responsabilidades del Imperio, Turhan dedicó parte de su vida a terminar obras arquitectónicas como la Yeni camii, la mezquita que empezó la sultana Safiye, pero no fue terminada debido a su fallecimiento. Luego de la muerte de Turhan, la obra quedó paralizada, pero actualmente es una de las mezquitas más grandes de Estambul.
Fuentes:
Imágenes: 1: khaleaallen.wordpress.com, 2: ecured.cu, 3: wikipedia.org
El Imperio Otomano tuvo un periodo de 130 años en donde varias mujeres pudieron ostentar grandes títulos y poder. Muchas entraron como esclavas, pero solo fueron algunas las que se levantaron como sultanas: acá en este portal hemos hablado de varias de ellas, incluyendo a Hürrem, quien dio inicio al sultanato de las mujeres (en el artículo La esclava que se convirtió en Sultana) o Kösem, quien pudo ejercer como regente (en el artículo Historia de la Gran Sultana Kösem). El día de hoy hablaremos de Turhan, una sultana inexperta que dio fin al esplendor de las mujeres en el Imperio Otomano.
Sus inicios al lado de la madre sultana
Hay pocas referencias que nos cuentan el origen de Turhan Hatice, lo que más se presume es que la chica fue capturada por los tártaros y vendida como esclava cuando contaba con apenas 12 años. Más adelante fue enviada al Palacio de Topkapi como ‘regalo’ a la misma Valide Kösem Sultan.
Se dice que Turhan era de origen eslavo orientan o rutenio y que fue gracias a los cuidados de Kösem que se entrenó en diferentes campos como el arte y la literatura. También fue la Valide quien ofreció a Turhan como concubina a su hijo Ibrahim I y aunque obtuvo el título de Haseki (título que llevaron Hürrem o Kösem como esposas imperiales) en el caso de Turhan significó concubina y madre del heredero: su título significaba Dördüncü Haseki Sultan, que literalmente significa cuarta consorte o cuarta esposa (si bien jamás se casó legalmente con el sultán).
Regicidio de la Gran Madre Sultana
Con el fin del mandato del Ibrahím I, debido a su desequilibrio mental, el sucesor al trono con más probabilidades era el hijo mayor de Turhan, Mehmed IV. La sultana vio en su vástago una gran oportunidad para acceder al poder y convertirse en madre sultana, pero existieron ciertos factores que pondrían obstáculos a su ascenso: el primero y más importante fue su juventud y falta de experiencia, pues apenas contaba con 21 años cuando su hijo se convirtió en sultán.
Los visires, preocupados por la situación del Imperio, le pidieron a la abuela del regente, Kösem, que asumiera el poder como regente, ya que en su haber había sido Valide sultán (madre sultana) bajo dos hijos, teniendo así la experiencia necesaria. Fue así como se crearon dos títulos, uno de ellos fue Büyük Valide Sultan, que significa literalmente reina madre mayor, y Turhan Hatice se llamó Küçük valide sultan que literalmente significa pequeña reina madre.
Y a pesar que Kösem contaba con el apoyo del pueblo y por los Jenízaros, sufrió la traición de una de sus servidoras más cercanas, quien informó a Turhan del plan que tenía la madre sultana de destronar a su nieto y poner a otro con una madre un poco más dócil. Fue entonces que la «pequeña» sultana, aliada con el gran Visir y el Jefe Negro de los eunucos, dio fin a la gran sultana ahorcándola, algunos dicen que con su propio cabello.
Los ires y venires del poder de la sultana
Aunque era una mujer ambiciosa y su deseo de poder le sirvió para dar fin a una de las sultanas más poderosas de la historia, Turhan no contaba con la experiencia suficiente para desempeñar la regencia o más adelante aconsejar a su hijo, y en su periodo como sultana ocurrieron algunos hechos que dejaron esto dolorosamente claro.
Como regente de su hijo, lo acompañó durante las reuniones importante del diván (gabinete del gobierno otomano); también hablaba detrás de la cortina y siempre contó con el apoyo del sultán, quien no sólo la consideraba como consejera, sino como cogobernante, otorgándole poder como emperatriz oficial del Imperio. Sin embargo, debido a la inexperiencia de Turhan, gran parte de sus deberes y decisiones eran delegadas a otros miembros del gobierno, transmitiendo su autoridad al gran visir.
Consejos de visires débiles y su falta de conocimiento en el mundo político, provocaron varias crisis económicas que desembocaron en protestas por parte del ejercito Jenízaro: dicen que los soldados estaban pidiendo la cabeza de la sultana madre y el mismísimo sultán tuvo que pedir misericordia por ella. A esta situación hay que sumarle la guerra con los venecianos por la isla de Creta.
No obstante, para 1656 Köprülü Mehmed Pasha fue nombrado al cargo de gran visir. Gracias a las habilidades políticas del nuevo servidor se pudo lograr cierta estabilidad en el Imperio, pero la condición que exigió el hombre al aceptar el puesto fue que se le diera mayor autoridad que a sus predecesores, lo que conllevó a la pérdida de poder político de Turhan.
Su influencia en la arquitectura
Alejada ya del mundo de la política y de ciertas responsabilidades del Imperio, Turhan dedicó parte de su vida a terminar obras arquitectónicas como la Yeni camii, la mezquita que empezó la sultana Safiye, pero no fue terminada debido a su fallecimiento. Luego de la muerte de Turhan, la obra quedó paralizada, pero actualmente es una de las mezquitas más grandes de Estambul.
Fuentes:
Imágenes: 1: khaleaallen.wordpress.com, 2: ecured.cu, 3: wikipedia.org
El Imperio Otomano tuvo un periodo de 130 años en donde varias mujeres pudieron ostentar grandes títulos y poder. Muchas entraron como esclavas, pero solo fueron algunas las que se levantaron como sultanas: acá en este portal hemos hablado de varias de ellas, incluyendo a Hürrem, quien dio inicio al sultanato de las mujeres (en el artículo La esclava que se convirtió en Sultana) o Kösem, quien pudo ejercer como regente (en el artículo Historia de la Gran Sultana Kösem). El día de hoy hablaremos de Turhan, una sultana inexperta que dio fin al esplendor de las mujeres en el Imperio Otomano.
Sus inicios al lado de la madre sultana
Hay pocas referencias que nos cuentan el origen de Turhan Hatice, lo que más se presume es que la chica fue capturada por los tártaros y vendida como esclava cuando contaba con apenas 12 años. Más adelante fue enviada al Palacio de Topkapi como ‘regalo’ a la misma Valide Kösem Sultan.
Se dice que Turhan era de origen eslavo orientan o rutenio y que fue gracias a los cuidados de Kösem que se entrenó en diferentes campos como el arte y la literatura. También fue la Valide quien ofreció a Turhan como concubina a su hijo Ibrahim I y aunque obtuvo el título de Haseki (título que llevaron Hürrem o Kösem como esposas imperiales) en el caso de Turhan significó concubina y madre del heredero: su título significaba Dördüncü Haseki Sultan, que literalmente significa cuarta consorte o cuarta esposa (si bien jamás se casó legalmente con el sultán).
Regicidio de la Gran Madre Sultana
Con el fin del mandato del Ibrahím I, debido a su desequilibrio mental, el sucesor al trono con más probabilidades era el hijo mayor de Turhan, Mehmed IV. La sultana vio en su vástago una gran oportunidad para acceder al poder y convertirse en madre sultana, pero existieron ciertos factores que pondrían obstáculos a su ascenso: el primero y más importante fue su juventud y falta de experiencia, pues apenas contaba con 21 años cuando su hijo se convirtió en sultán.
Los visires, preocupados por la situación del Imperio, le pidieron a la abuela del regente, Kösem, que asumiera el poder como regente, ya que en su haber había sido Valide sultán (madre sultana) bajo dos hijos, teniendo así la experiencia necesaria. Fue así como se crearon dos títulos, uno de ellos fue Büyük Valide Sultan, que significa literalmente reina madre mayor, y Turhan Hatice se llamó Küçük valide sultan que literalmente significa pequeña reina madre.
Y a pesar que Kösem contaba con el apoyo del pueblo y por los Jenízaros, sufrió la traición de una de sus servidoras más cercanas, quien informó a Turhan del plan que tenía la madre sultana de destronar a su nieto y poner a otro con una madre un poco más dócil. Fue entonces que la «pequeña» sultana, aliada con el gran Visir y el Jefe Negro de los eunucos, dio fin a la gran sultana ahorcándola, algunos dicen que con su propio cabello.
Los ires y venires del poder de la sultana
Aunque era una mujer ambiciosa y su deseo de poder le sirvió para dar fin a una de las sultanas más poderosas de la historia, Turhan no contaba con la experiencia suficiente para desempeñar la regencia o más adelante aconsejar a su hijo, y en su periodo como sultana ocurrieron algunos hechos que dejaron esto dolorosamente claro.
Como regente de su hijo, lo acompañó durante las reuniones importante del diván (gabinete del gobierno otomano); también hablaba detrás de la cortina y siempre contó con el apoyo del sultán, quien no sólo la consideraba como consejera, sino como cogobernante, otorgándole poder como emperatriz oficial del Imperio. Sin embargo, debido a la inexperiencia de Turhan, gran parte de sus deberes y decisiones eran delegadas a otros miembros del gobierno, transmitiendo su autoridad al gran visir.
Consejos de visires débiles y su falta de conocimiento en el mundo político, provocaron varias crisis económicas que desembocaron en protestas por parte del ejercito Jenízaro: dicen que los soldados estaban pidiendo la cabeza de la sultana madre y el mismísimo sultán tuvo que pedir misericordia por ella. A esta situación hay que sumarle la guerra con los venecianos por la isla de Creta.
No obstante, para 1656 Köprülü Mehmed Pasha fue nombrado al cargo de gran visir. Gracias a las habilidades políticas del nuevo servidor se pudo lograr cierta estabilidad en el Imperio, pero la condición que exigió el hombre al aceptar el puesto fue que se le diera mayor autoridad que a sus predecesores, lo que conllevó a la pérdida de poder político de Turhan.
Su influencia en la arquitectura
Alejada ya del mundo de la política y de ciertas responsabilidades del Imperio, Turhan dedicó parte de su vida a terminar obras arquitectónicas como la Yeni camii, la mezquita que empezó la sultana Safiye, pero no fue terminada debido a su fallecimiento. Luego de la muerte de Turhan, la obra quedó paralizada, pero actualmente es una de las mezquitas más grandes de Estambul.
Fuentes:
Imágenes: 1: khaleaallen.wordpress.com, 2: ecured.cu, 3: wikipedia.org