La llegada del color verde a la moda
Como lo mencionamos antes, el color verde adornó todo tipo de vestimenta: vestidos, chalecos, zapatos, guantes e incluso ilustraciones de moda. Aquel color era el ideal para asistir a los bailes donde se buscaba ser el centro de atención para conseguir pareja, el matiz era brillante y no cambiaba con la iluminación del gas, este tipo de indumentaria contaba fuera más costoso porque, aunque eran conscientes que parte con lo que tenían la tela contenía arsénico, los vestidos contaban con una entretela que protegía la piel para impedir que a la usuaria le apareciera algún sarpullido.
Para 1871, una señora compró una caja de guantes de color verde y cómo podrán suponer su sorpresa fue tan grande cuando descubrió un brote terrible en sus manos. Sucedía lo mismo con las medias o calcetines, los cuales eran igual de peligrosos, pues estaban en contacto directo con la piel, varios médicos llegaron a la conclusión que un vestido de 18 metros podía contener 58 gramos de arsénico.
A pesar de las múltiples advertencias que salían en revistas médicas, en las que se contaba de los peligros escondidos detrás de los vestidos verdes o del color en sí, las personas siguieron usándolo con tal de continuar con los patrones de belleza, negando el daño que conllevaba.
Sin embargo, también existió un grupo de personas que denunciaban los peligros de las prendas verdes con arsénico y si la situación era difícil para los usuarios, era más complicada aun para los fabricantes y trabajadores en las empresas, como hemos mencionado el pigmento verde llegó a muchos productos entre esos las flores artificiales que usaban para adornar los vestidos, sombreros, coronas y tocados, muchos de éstos eran realizados a mano en los talleres con malas condiciones, entre los empleados se encontraban niños y mujeres.
Para el año de 1859, un médico realizó una investigación en uno de eso de esos talleres, descubriendo que varios de los trabajadores tenían poco apetito, dolores de cabeza y constantes náuseas, a eso hay sumarle que en su piel se evidenciaba una probable anemia y al mirar sus manos se veían uñas amarillas con graves lesiones y rastros del polvo verde, es así como estos trabajadores poco a poco se estaban envenenando.
Existe un caso conocido, de una joven londinense llamada Matilde, quien murió el 20 de noviembre de 1861. Se decía que antes de su fallecimiento, la chica había vomitado aguas verdes, el blanco de sus ojos se había vuelto verde y le dijo a su médico que todo lo que miraba era verde. Durante su autopsia se confirmó que el arsénico había llegado a su estómago e hígado, sus pulmones se encontraban con la misma toxina.
Matilde trabajó en un taller elaborando flores, espolvoreando hojas artificiales con polvos verdes para que parecieran más realistas, este suceso motivo a las autoridades competentes investigarán estos talleres y descubrieron como otros trabajadores también tenían síntomas similares, uno de los casos también habla de una mujer cuyo rostro se convirtió en una masa de llagas. Los médicos informaron sus hallazgos a los gobiernos; Francia y Alemania aprobaron leyes que restringían la producción de pigmentos a base de arsénico, por su lado el gobierno británico no dio mucha importancia a estos resultados.
Arsénico usado como ingrediente principal para los medicamentos
El arsénico se encontraba por todas partes, los medicamentos para tratar el asma y hasta el cáncer utilizaban aquel ingrediente. Hasta los panaderos usaban el color verde para la elaboración de su producto y algunos restaurantes agregaron a sus bebidas la toxina, creyendo que no haría daño, pero un hubo un suceso que les mostró mucho el peligro que existía tras la venta del arsénico.
La venta del arsénico era libre y con esa negligencia por parte de las autoridades sucedieron varios hechos atroces, uno de ellos fue el caso del envenenamiento por dulces de Bradford, durante esta época era común que, debido al alto precio del azúcar, los fabricantes mezclaban azúcar con piedra caliza en polvo y el yeso de París.
Fuentes
- https://soybibliotecario.blogspot.com/2021/01/libros-papel-arsenico.html
- https://es.quizzclub.com/trivia/cual-de-los-siguientes-quimicos-era-conocido-como-el-polvo-de-la-herencia-en-el-siglo-xix/answer/1207198/
- https://culturacolectiva.com/moda/color-verde-mataba-personas-epoca-vitoriana
Imágenes: 1. http://amodistadodesterro.com/ 2. diariodesevilla.es 3. www.lajornadamaya.mx
A través de la historia de la moda han existido prendas o accesorios que han causado accidentes enfermedades o incluso la muerte, pero seguramente de lo que menos se sospecharía sería del color brillante que hace resaltar un hermoso vestido, las hermosas flores que lo adornan o del papel tapiz de una habitación pues el color verde fue una de las causas de muerte durante el siglo XIX.
Durante varios siglos los colores más comunes en la ropa, zapatos e inclusive decoración eran los colores opacos, debido a lo difícil que era de conseguir y a eso hay que sumarle el alto precio que tenían los tintes. Todos los colorantes, a excepción de algunos, eran minerales de origen vegetal o animal, ya a finales del siglo XVIII se descubrieron y se hicieron mejoras a varios pigmentos, entre éstos apareció el verde llamado:
Lo que llamó la atención de este colorante era lo barato de producir y lo bien que impregnaba la tela con tonos verdes que se encuentran en la naturaleza, característica que en su momento llegó a llamar la atención del público quienes, cansados de los típicos colores opacos como el gris, anhelaban un poco más de brillo, el nombre del color verde era Scheele´s Green.
Sin embargo, como podrán suponer si hablamos de la época Victoriana, hablamos de químicos tóxicos dañinos que a largo plazo terminan envenenando a las personas, pues ese color verde contenía cobre que al paso del tiempo se iba volviendo negro y para evitar que esto pasara se desarrolló un nuevo tipo de verde, el verde esmeralda mejor conocido como verde de parís, el cual solía volverse oscuro, pero era más brillante y duradero.
Ambos colores fueron tan populares que llegaron a verse en el papel tapiz de las casas, en velas de cera, jabón, ropa juguetes e incluso como anilina para alimentos.
Nadie sospechaba que el causante de desmayos repentinos en algunas damas, vómitos y diarrea en los niños, enfermedades cardíacas y cáncer en aumento comenzaron aparecer en primera plana en los periódicos de varias localidades. Varías notas contaban como niños enfermaban repentinamente, después de pasar un tiempo en la habitación, como mujeres que usaban hermosos vestidos decaían de un momento a otro y como fabricas donde se elaboraba la tinta, su recurso humano comenzaban a enfermar.
Un suceso recordado fue cuando en una fiesta de navidad, en la que las habitaciones se encontraban adornadas con velas de cera color verde afectaron a los niños presentes provocándoles una intoxicación. Ninguno de los presentes relacionó el hecho con la decoración, pues los síntomas iban y venían constantemente.
Se sospechaba que Bonaparte, durante su exilio en Santa Elena, una de sus habitaciones se encontraba tapizada con el mortal elemento y a la hora de hacer su autopsia se descubrió que, debido a la humedad del clima tropical y la combinación del arsénico, produjeron hongo que terminaron enfermando al conquistador. Se cree que éste tipo de pinturas terminó dejando ciego a Monet y causó en Cézanne una posible diabetes y en Van Gogh daños neurológicos.
A mediados del siglo XX, fue usado como insecticida y alguna vez fue usado para matar las ratas que estaban en las alcantarillas de París y es de aquí de donde se dice que tomó su nombre más popular, a pesar de todo lo anterior la mayoría de la gente confiaba en que mientras no se consumiera directamente y en grandes cantidades no había problema con el uso del arsénico.
La llegada del color verde a la moda
Como lo mencionamos antes, el color verde adornó todo tipo de vestimenta: vestidos, chalecos, zapatos, guantes e incluso ilustraciones de moda. Aquel color era el ideal para asistir a los bailes donde se buscaba ser el centro de atención para conseguir pareja, el matiz era brillante y no cambiaba con la iluminación del gas, este tipo de indumentaria contaba fuera más costoso porque, aunque eran conscientes que parte con lo que tenían la tela contenía arsénico, los vestidos contaban con una entretela que protegía la piel para impedir que a la usuaria le apareciera algún sarpullido.
Para 1871, una señora compró una caja de guantes de color verde y cómo podrán suponer su sorpresa fue tan grande cuando descubrió un brote terrible en sus manos. Sucedía lo mismo con las medias o calcetines, los cuales eran igual de peligrosos, pues estaban en contacto directo con la piel, varios médicos llegaron a la conclusión que un vestido de 18 metros podía contener 58 gramos de arsénico.
A pesar de las múltiples advertencias que salían en revistas médicas, en las que se contaba de los peligros escondidos detrás de los vestidos verdes o del color en sí, las personas siguieron usándolo con tal de continuar con los patrones de belleza, negando el daño que conllevaba.
Sin embargo, también existió un grupo de personas que denunciaban los peligros de las prendas verdes con arsénico y si la situación era difícil para los usuarios, era más complicada aun para los fabricantes y trabajadores en las empresas, como hemos mencionado el pigmento verde llegó a muchos productos entre esos las flores artificiales que usaban para adornar los vestidos, sombreros, coronas y tocados, muchos de éstos eran realizados a mano en los talleres con malas condiciones, entre los empleados se encontraban niños y mujeres.
Para el año de 1859, un médico realizó una investigación en uno de eso de esos talleres, descubriendo que varios de los trabajadores tenían poco apetito, dolores de cabeza y constantes náuseas, a eso hay sumarle que en su piel se evidenciaba una probable anemia y al mirar sus manos se veían uñas amarillas con graves lesiones y rastros del polvo verde, es así como estos trabajadores poco a poco se estaban envenenando.
Existe un caso conocido, de una joven londinense llamada Matilde, quien murió el 20 de noviembre de 1861. Se decía que antes de su fallecimiento, la chica había vomitado aguas verdes, el blanco de sus ojos se había vuelto verde y le dijo a su médico que todo lo que miraba era verde. Durante su autopsia se confirmó que el arsénico había llegado a su estómago e hígado, sus pulmones se encontraban con la misma toxina.
Matilde trabajó en un taller elaborando flores, espolvoreando hojas artificiales con polvos verdes para que parecieran más realistas, este suceso motivo a las autoridades competentes investigarán estos talleres y descubrieron como otros trabajadores también tenían síntomas similares, uno de los casos también habla de una mujer cuyo rostro se convirtió en una masa de llagas. Los médicos informaron sus hallazgos a los gobiernos; Francia y Alemania aprobaron leyes que restringían la producción de pigmentos a base de arsénico, por su lado el gobierno británico no dio mucha importancia a estos resultados.
Arsénico usado como ingrediente principal para los medicamentos
El arsénico se encontraba por todas partes, los medicamentos para tratar el asma y hasta el cáncer utilizaban aquel ingrediente. Hasta los panaderos usaban el color verde para la elaboración de su producto y algunos restaurantes agregaron a sus bebidas la toxina, creyendo que no haría daño, pero un hubo un suceso que les mostró mucho el peligro que existía tras la venta del arsénico.
La venta del arsénico era libre y con esa negligencia por parte de las autoridades sucedieron varios hechos atroces, uno de ellos fue el caso del envenenamiento por dulces de Bradford, durante esta época era común que, debido al alto precio del azúcar, los fabricantes mezclaban azúcar con piedra caliza en polvo y el yeso de París.
Fuentes
- https://soybibliotecario.blogspot.com/2021/01/libros-papel-arsenico.html
- https://es.quizzclub.com/trivia/cual-de-los-siguientes-quimicos-era-conocido-como-el-polvo-de-la-herencia-en-el-siglo-xix/answer/1207198/
- https://culturacolectiva.com/moda/color-verde-mataba-personas-epoca-vitoriana
Imágenes: 1. http://amodistadodesterro.com/ 2. diariodesevilla.es 3. www.lajornadamaya.mx
Historia de la moda en el siglo XIX
A través de la historia de la moda han existido prendas o accesorios que han causado accidentes enfermedades o incluso la muerte, pero seguramente de lo que menos se sospecharía sería del color brillante que hace resaltar un hermoso vestido, las hermosas flores que lo adornan o del papel tapiz de una habitación pues el color verde fue una de las causas de muerte durante el siglo XIX.
Durante varios siglos los colores más comunes en la ropa, zapatos e inclusive decoración eran los colores opacos, debido a lo difícil que era de conseguir y a eso hay que sumarle el alto precio que tenían los tintes. Todos los colorantes, a excepción de algunos, eran minerales de origen vegetal o animal, ya a finales del siglo XVIII se descubrieron y se hicieron mejoras a varios pigmentos, entre éstos apareció el verde llamado:
Lo que llamó la atención de este colorante era lo barato de producir y lo bien que impregnaba la tela con tonos verdes que se encuentran en la naturaleza, característica que en su momento llegó a llamar la atención del público quienes, cansados de los típicos colores opacos como el gris, anhelaban un poco más de brillo, el nombre del color verde era Scheele´s Green.
Sin embargo, como podrán suponer si hablamos de la época Victoriana, hablamos de químicos tóxicos dañinos que a largo plazo terminan envenenando a las personas, pues ese color verde contenía cobre que al paso del tiempo se iba volviendo negro y para evitar que esto pasara se desarrolló un nuevo tipo de verde, el verde esmeralda mejor conocido como verde de parís, el cual solía volverse oscuro, pero era más brillante y duradero.
Ambos colores fueron tan populares que llegaron a verse en el papel tapiz de las casas, en velas de cera, jabón, ropa juguetes e incluso como anilina para alimentos.
Nadie sospechaba que el causante de desmayos repentinos en algunas damas, vómitos y diarrea en los niños, enfermedades cardíacas y cáncer en aumento comenzaron aparecer en primera plana en los periódicos de varias localidades. Varías notas contaban como niños enfermaban repentinamente, después de pasar un tiempo en la habitación, como mujeres que usaban hermosos vestidos decaían de un momento a otro y como fabricas donde se elaboraba la tinta, su recurso humano comenzaban a enfermar.
Un suceso recordado fue cuando en una fiesta de navidad, en la que las habitaciones se encontraban adornadas con velas de cera color verde afectaron a los niños presentes provocándoles una intoxicación. Ninguno de los presentes relacionó el hecho con la decoración, pues los síntomas iban y venían constantemente.
Se sospechaba que Bonaparte, durante su exilio en Santa Elena, una de sus habitaciones se encontraba tapizada con el mortal elemento y a la hora de hacer su autopsia se descubrió que, debido a la humedad del clima tropical y la combinación del arsénico, produjeron hongo que terminaron enfermando al conquistador. Se cree que éste tipo de pinturas terminó dejando ciego a Monet y causó en Cézanne una posible diabetes y en Van Gogh daños neurológicos.
A mediados del siglo XX, fue usado como insecticida y alguna vez fue usado para matar las ratas que estaban en las alcantarillas de París y es de aquí de donde se dice que tomó su nombre más popular, a pesar de todo lo anterior la mayoría de la gente confiaba en que mientras no se consumiera directamente y en grandes cantidades no había problema con el uso del arsénico.
La llegada del color verde a la moda
Como lo mencionamos antes, el color verde adornó todo tipo de vestimenta: vestidos, chalecos, zapatos, guantes e incluso ilustraciones de moda. Aquel color era el ideal para asistir a los bailes donde se buscaba ser el centro de atención para conseguir pareja, el matiz era brillante y no cambiaba con la iluminación del gas, este tipo de indumentaria contaba fuera más costoso porque, aunque eran conscientes que parte con lo que tenían la tela contenía arsénico, los vestidos contaban con una entretela que protegía la piel para impedir que a la usuaria le apareciera algún sarpullido.
Para 1871, una señora compró una caja de guantes de color verde y cómo podrán suponer su sorpresa fue tan grande cuando descubrió un brote terrible en sus manos. Sucedía lo mismo con las medias o calcetines, los cuales eran igual de peligrosos, pues estaban en contacto directo con la piel, varios médicos llegaron a la conclusión que un vestido de 18 metros podía contener 58 gramos de arsénico.
A pesar de las múltiples advertencias que salían en revistas médicas, en las que se contaba de los peligros escondidos detrás de los vestidos verdes o del color en sí, las personas siguieron usándolo con tal de continuar con los patrones de belleza, negando el daño que conllevaba.
Sin embargo, también existió un grupo de personas que denunciaban los peligros de las prendas verdes con arsénico y si la situación era difícil para los usuarios, era más complicada aun para los fabricantes y trabajadores en las empresas, como hemos mencionado el pigmento verde llegó a muchos productos entre esos las flores artificiales que usaban para adornar los vestidos, sombreros, coronas y tocados, muchos de éstos eran realizados a mano en los talleres con malas condiciones, entre los empleados se encontraban niños y mujeres.
Para el año de 1859, un médico realizó una investigación en uno de eso de esos talleres, descubriendo que varios de los trabajadores tenían poco apetito, dolores de cabeza y constantes náuseas, a eso hay sumarle que en su piel se evidenciaba una probable anemia y al mirar sus manos se veían uñas amarillas con graves lesiones y rastros del polvo verde, es así como estos trabajadores poco a poco se estaban envenenando.
Existe un caso conocido, de una joven londinense llamada Matilde, quien murió el 20 de noviembre de 1861. Se decía que antes de su fallecimiento, la chica había vomitado aguas verdes, el blanco de sus ojos se había vuelto verde y le dijo a su médico que todo lo que miraba era verde. Durante su autopsia se confirmó que el arsénico había llegado a su estómago e hígado, sus pulmones se encontraban con la misma toxina.
Matilde trabajó en un taller elaborando flores, espolvoreando hojas artificiales con polvos verdes para que parecieran más realistas, este suceso motivo a las autoridades competentes investigarán estos talleres y descubrieron como otros trabajadores también tenían síntomas similares, uno de los casos también habla de una mujer cuyo rostro se convirtió en una masa de llagas. Los médicos informaron sus hallazgos a los gobiernos; Francia y Alemania aprobaron leyes que restringían la producción de pigmentos a base de arsénico, por su lado el gobierno británico no dio mucha importancia a estos resultados.
Arsénico usado como ingrediente principal para los medicamentos
El arsénico se encontraba por todas partes, los medicamentos para tratar el asma y hasta el cáncer utilizaban aquel ingrediente. Hasta los panaderos usaban el color verde para la elaboración de su producto y algunos restaurantes agregaron a sus bebidas la toxina, creyendo que no haría daño, pero un hubo un suceso que les mostró mucho el peligro que existía tras la venta del arsénico.
La venta del arsénico era libre y con esa negligencia por parte de las autoridades sucedieron varios hechos atroces, uno de ellos fue el caso del envenenamiento por dulces de Bradford, durante esta época era común que, debido al alto precio del azúcar, los fabricantes mezclaban azúcar con piedra caliza en polvo y el yeso de París.
Fuentes
- https://soybibliotecario.blogspot.com/2021/01/libros-papel-arsenico.html
- https://es.quizzclub.com/trivia/cual-de-los-siguientes-quimicos-era-conocido-como-el-polvo-de-la-herencia-en-el-siglo-xix/answer/1207198/
- https://culturacolectiva.com/moda/color-verde-mataba-personas-epoca-vitoriana
Imágenes: 1. http://amodistadodesterro.com/ 2. diariodesevilla.es 3. www.lajornadamaya.mx