Un mundo nuevo
En tiempos históricos, todo el mundo era nuevo. Una persona podía vivir y morir en un mismo lugar y eran pocos los que realizaban viajes largos, por lo que las culturas vivían relativamente cerca sin conocerse del todo. Es interesante, por ejemplo, ver lo que los romanos pensaban de China, o lo que los chinos decían de Roma y las tierras del Oeste.
Con el tiempo, el mundo se fue descubriendo. Seguramente la última gran frontera fue África, en cuyo vasto interior se escondían dominios que jamás habían sido pisados por el hombre no africano. Con su exploración extensiva, el mundo desconocido quedó reducido a islas apartadas.
Sin embargo, ya en los tiempos de la exploración africana estaba claro que era muy poco probable que quedara en el mundo una civilización oculta con el desarrollo tecnológico de Europa. Desde entonces hemos estado solos, conscientes siempre de que jamás viviremos la emoción de un encuentro como el de Cortés, al ver la majestuosa urbe de Tenochtitlán, o como el de Marco Polo al ser testigo de la magnificencia de Pekín.
O al menos, eso creemos.
Porque si hemos de escuchar algunas voces, hay civilizaciones complejas en el centro de la Tierra, en nuestro Sistema Solar o incluso, según un curioso relato chileno, en un lugar misterioso conocido como la “Isla Friendship”.
Los orígenes de la Isla Friendship
La historia comienza con un personaje común llamado Octavio Ortiz: un comerciante que decidió comprar una radio de tamaño considerable para comunicarse. Fue entonces cuando recibió una extraña llamada. En palabras del hombre:
“Tomamos contactos con estos señores que primero pensamos que se trataba de religiosos o mormones por su forma de hablar. Tocábamos muchos temas y nunca se nos ocurrió vincularlos con seres extraterrestres. Y hasta el día de hoy yo no tengo la certeza que se trate de seres de otro planeta”
Con Octavio, la historia no pasó a mayores. Fue más adelante, cuando un Ingeniero Civil de la Universidad de Concepción adquirió una radio semejante, que las cosas se volvieron realmente interesantes.
El hombre en cuestión se llamaba Ernesto de la Fuente y comenzó a realizar recurrentes conversaciones con estos personajes en las que, según parece, solían tomar parte numerosos radioescuchas. En las conversaciones se hablaba sobre una supuesta congregación religiosa conocida como “Friendship” que tenía una isla propia en el Archipiélago de las Guaitecas.
O eso afirman algunas fuentes.
Octavio Ortiz
El misterio
Porque de acuerdo con muchas de las personas que han tomado parte en esta historia, ni se trata de una congregación ni tienen su hogar en el dicho archipiélago. Antes bien, se trata de una sociedad que existe al margen de la nuestra y que por alguna razón decidió hacer contacto a partir de 1985. Cabe aclarar que desde hace varios años (no encontré información sobre cuántos) la comunicación está rota.
Siguiendo con la Historia, de la Fuente comenzó a viajar a la isla de manera recurrente y describió a sus habitantes como de cabello rubio, piel tostada y ojos claros. Pero según cuenta, lo más impresionante era la paz que irradiaban.
No fue el único en hacerlo. Según cuenta, su trabajo por algún tiempo se convirtió en llevar y traer a los visitantes autorizados al lugar, que solo podían arribar a bordo de una pequeña embarcación bautizada como Mytilus II. Y de acuerdo con Octavio, De la Fuente no fue el único invitado. Él mismo recibió la propuesta de visitarlos, pero declinó al no comprender bien de qué se trataba el asunto.
Según el mismo De la Fuente, la tecnología que manejaban en aquel lugar era bastante avanzada (quizás una o dos décadas por delante del mundo). Todo funcionaba las 24 horas, impulsado, según sus hospedadores, por un gigantesco generador que se encontraba bajo sus pies. Jamás le aclararon cómo funcionaba el generador ni qué tipo de fuente utilizaba.
El milagro
Sigue la historia: hacia mediados de los 1980’s De la Fuente enfermó gravemente de cáncer. En vista de la imposibilidad de tratarlo por los medios tradicionales, los Friendship aceptaron llevarlo con ellos por unas semanas tras las que retornó completamente curado. Nunca reveló mayor cosa sobre su tratamiento o sobre las razones que llevaron a los congregados a realizar tamaño acto de generosidad.
A partir de entonces, la Isla comienza a desvanecerse. De la Fuente cesa sus constantes visitas y nadie vuelve a recibir la comunicación radial. Las misiones de la Armada (al menos una) no encuentran nada en las coordenadas dadas por el hombre. Hacia mediados de los 1990’s, no queda nada de la Isla que pueda probar su existencia.
Supuestos habitantes de la Isla
El avistamiento
Esta historia ocurre al margen de un suceso importante en la ufología chilena: el avistamiento de un ovni el 17 de agosto de 1985 a las 4 de la tarde que había sido previamente predicho por los habitantes de la Isla Friendship. Según algunos, también habrían predicho el Terremoto del centro de Chile y el accidente del Challenger, aunque las grabaciones que lo prueban parecen haber sido borradas.
El Ovni, que muchos consideran un hito en las historias chilenas de avistamientos, es a veces considerado como la nave de la Congregación Friendship en la que eventualmente habrían abandonado este mundo.
¿Y entonces?
Hasta aquí llega la información. A lo largo de las últimas décadas todo tipo de personas han clamado hacer parte de esta comunidad, afirmando que vienen de las Pléyades, de Andrómeda, que son del Sistema Solar o que son herederos de una raza ancestral, dependiendo de la versión. También tenemos teorías que le apuntan al último reducto de los nazis, a un portal interdimensional y la más popular, como no, de una raza extraterrestre.
Pero sinceramente, no sé qué sucede allí. Tampoco encontré testimonios de los visitantes más allá de De la Fuente. ¿Será que se fueron con ellos?
Fuente de imágenes: 1: 4.bp.blogspot.com, 2: i.ytimg.com, 3: enlacaraoculta.files.wordpress.com