El lago Urmía
En tiempos históricos, el Lago Urmía era un lago gigante, el mayor en todo el Medio Oriente y el sexto lago salado más grande del mundo. Lamentablemente, el uso intensivo del agua de los ríos que le alimentaban terminó por reducirlo a un 10% de su tamaño, un mero fantasma de lo que fue en sus tiempos de gloria.
Pero con todo y los problemas que tiene, el Lago Urmía sigue siendo tremendamente importante en Irán al punto de que es una reserva natural y su conservación es un asunto de interés nacional. Por esta razón, el hecho de que un día sus aguas se tiñeran de rojo se convirtió en un escándalo a nivel nacional.
Lago rojo
Las fotografías satelitales lo muestran con toda claridad. En abril del presente año, el lago Urmía era de un color verde brillante (no es que el verde sea el mejor color para un lago, pero pues así estaba). En julio, su superficie estaba pintada de un rojo brillante. El lago parecía haber cruzado a un nuevo nivel, en el que su equilibrio se había roto del todo.
Los estudios que se hicieron indicaron que la causa es la misma que ha llevado al lago a su punto más crítico en lo que es seguramente toda su historia es la misma que lo hizo decaer en primer lugar. Sus afluentes, bajo cada vez mayor presión de la sociedad iraní, se han reducido mucho, haciendo que la sal se acumule y que las especies que viven en el lago sufran más y más presión del entorno. Así, los animales de antes sencillamente han desaparecido y nuevas especies han ido apareciendo.
Los peces, por ejemplo, dejaron de existir hace algún tiempo en el lugar dejando su lugar a invertebrados como la Artemia, que muchos reconocerán más fácil como los sea monkeys que se popularizaron hace algunos años. Y en la actualidad, las especies de algas parecen estar siendo desplazadas por otras nuevas.
Unas que son, por supuesto, rojas.
Aquí parece estar la solución al misterio. Que indica, claro, que la situación del lago sigue empeorando y la salinidad no hace sino aumentar. Para Irán es una prioridad salvar este cuerpo de agua (de no hacerlo, las regiones adyacentes sufrirán consecuencias importantes), por lo que nuevos esfuerzos se están orientando en este sentido.
Esperemos que no sea demasiado tarde para Urmía.
Imagen: mysteriousuniverse.com