La creatividad del ser humano no tiene límite, y aunque podría ser considerando una buena cualidad, lamentablemente ese don se ha usado en áreas peligrosas como es el conflicto bélico. Se tiene referencias que, a lo largo de la historia de la humanidad, las avispas y las colmenas fueron usadas como proyectiles.
Las colmenas eran usadas para provocar el terror en las ciudades y así incitar a que huyeran y combinándolos con el uso de las catapultas, no había muralla lo suficientemente alta como para salvarse de un ataque. El arma fue usada inclusive en altamar, con el propósito de despejar una cubierta de un barco enemigo.
Se diseñó un artilugio parecido a una ametralladora, algo parecido a un molino de viento que lanzaba colmenas de paja desde los extremos de sus brazos giratorios, durante el siglo XIV, también hay que tener en cuenta que este tipo de ‘armas’ traía su efecto colateral y se necesitaba tener ciertas técnicas para mantener controladas a los insectos.
Usos de los nidos de abejas como armas
Por ejemplo, los nidos de abeja eran cubiertos con barro para ser trasladados con sumo cuidado; en algunas ocasiones las abejas eran adiestradas para ocupar recipientes especiales. El humo también era usado para tranquilizarlas y se tienen referencias sobre polvos especiales para calmarlas, en ocasiones los lores de los castillos se aseguraban de dejar un espacio entre sus muros para que las abejas pudieran armar su nido y dependiendo de la situación, podrían ser usadas como productoras de miel o armas de ataque
Inclusive, durante la Primera Guerra Mundial, se instalaron cables trampa a lo largo de las rutas de los diferentes enemigos, con el objetivo de liberar colmenas durante asedios o escondían nidos dentro de los resguardos o trincheras, con el objetivo de generar desorden en las tropas contrarias y aprovechar aquellos momentos de distracción para atacar.
Fuentes:
- https://www.abc.es
- www.lavanguardia.com
Imágenes: 1. https://www.abc.es 2. lavanguardia.com
Colmenas de abejas, un arma letal
La creatividad del ser humano no tiene límite, y aunque podría ser considerando una buena cualidad, lamentablemente ese don se ha usado en áreas peligrosas como es el conflicto bélico. Se tiene referencias que, a lo largo de la historia de la humanidad, las avispas y las colmenas fueron usadas como proyectiles.
Las colmenas eran usadas para provocar el terror en las ciudades y así incitar a que huyeran y combinándolos con el uso de las catapultas, no había muralla lo suficientemente alta como para salvarse de un ataque. El arma fue usada inclusive en altamar, con el propósito de despejar una cubierta de un barco enemigo.
Se diseñó un artilugio parecido a una ametralladora, algo parecido a un molino de viento que lanzaba colmenas de paja desde los extremos de sus brazos giratorios, durante el siglo XIV, también hay que tener en cuenta que este tipo de ‘armas’ traía su efecto colateral y se necesitaba tener ciertas técnicas para mantener controladas a los insectos.
Usos de los nidos de abejas como armas
Por ejemplo, los nidos de abeja eran cubiertos con barro para ser trasladados con sumo cuidado; en algunas ocasiones las abejas eran adiestradas para ocupar recipientes especiales. El humo también era usado para tranquilizarlas y se tienen referencias sobre polvos especiales para calmarlas, en ocasiones los lores de los castillos se aseguraban de dejar un espacio entre sus muros para que las abejas pudieran armar su nido y dependiendo de la situación, podrían ser usadas como productoras de miel o armas de ataque
Inclusive, durante la Primera Guerra Mundial, se instalaron cables trampa a lo largo de las rutas de los diferentes enemigos, con el objetivo de liberar colmenas durante asedios o escondían nidos dentro de los resguardos o trincheras, con el objetivo de generar desorden en las tropas contrarias y aprovechar aquellos momentos de distracción para atacar.
Fuentes:
- https://www.abc.es
- www.lavanguardia.com
Imágenes: 1. https://www.abc.es 2. lavanguardia.com