Tal vez lo mejor, antes de avanzar sobre los diversos aspectos que implican la unión de verbos agudos y pronombres enclíticos, sea revisar cada una de estas instancias por separado, a fin de entender la naturaleza de los elementos gramaticales que participan de esta unión.
Definiciones fundamentales
En este sentido, se deberá comenzar entonces por la definición de palabras agudas, así también como de verbos agudos. Seguidamente, será necesario considerar entonces la noción de pronombres enclíticos. A continuación, cada una de estos conceptos:
Palabras agudas
Antes de exponer la definición de Palabras agudas será pertinente recordar que la gramática considera que una palabra se encuentra conformada por la unión de varias sílabas, entre las cuales pueden encontrarse igualmente diferencias de tonalidad, que hacen que una sílaba en particular posea mayor energía de voz al ser pronunciada. Esta sílaba se conoce como sílaba tónica, frente a las otras que no poseen este énfasis en la pronunciación, y que reciben a su vez la denominación de sílabas átonas.
Así mismo, la Gramática ha señalado que la posición de esta sílaba dentro de la palabra es el principal factor bajo el cual se clasifica este tipo de partículas gramaticales, así también como el criterio bajo el que se decide la correcta acentuación de estas. En el caso de las palabras agudas, estas serán definidas como aquellas palabras cuya última sílaba puede ser considerada como la sílaba tónica.
En referencia a las Reglas de acentuación por las cuales se rigen las palabras agudas, las distintas fuentes señalan que este tipo de palabras contarán con presencia de tilde o acento ortográfico toda vez que terminen en vocal, consonante “n”, consonante “s”, o incluso si se ha roto el Diptongo, en el momento en que la vocal débil recibe el acento. Para todos los demás casos, las palabras que posean una última sílaba tónica, y no terminen en vocal, hiato o consonante “n” o “s” llevarán simplemente acento prosódico.
Verbos agudos
Por su parte, los verbos agudos serán aquellas palabras que perteneciendo a la categoría gramatical del verbo cuentan con una última sílaba tónica. Las reglas de acentuación para estas palabras serán las mismas que para las palabras agudas en general. Sin embargo, podrán encontrarse básicamente dos tipos de verbos agudos:
- Aquellos verbos que al conjugarse cumplen con las condiciones para ser considerados agudos, tengan o no presencia del acento ortográfico. Por ejemplo: Andaré, Cantará, Jugará.
- Y aquellos verbos infinitivos, cuya sílaba tónica recae siempre en la última sílaba de la palabra: Cantar, Subir, Saltar, Correr.
Pronombres enclíticos
Finalmente, será necesario referir a la noción de Pronombres enclíticos, los cuales son considerados por la Gramática como pronombres personales átonos, es decir, pronombres que cumplen la función de representar o aludir a la persona, y que por ser monosílabos no cuentan con ningún tipo de acento.
Así mismo, los pronombres enclíticos se unirán siempre al verbo por encontrarse posterior a él. Estos pronombres átonos estarán compuestos por las formas me, nos, te, os, lo, los, la, las, lo, le, les, se. Además, se unen al verbo de forma posterior siguiendo un estricto orden, en donde en primer lugar aparece la partícula “se”, seguido de los enclíticos correspondientes para la segunda persona, la primera persona y finalmente la tercera persona, puesto que un verbo puede adherir a él varios pronombres enclíticos:
se + enclítico 2da. persona + enclíticos 1ra. persona + enclítico 3ra. persona
Verbos agudos + pronombres enclíticos
Teniendo presente estas definiciones, ciertamente pueda que resulte mucho más sencillo entender qué ocurre en el momento en que un verbo considerado como agudo se une a un pronombre enclítico, situación que por supuesto origina secuelas en cuanto a la acentuación y ortografía de la palabra. En este orden de ideas, sería positivo analizar dos posibles casos:
Cuando el verbo agudo está conjugado
En el caso que se trate de un verbo conjugado, que cuente con su última sílaba tónica, al momento de sumar uno o más enclíticos a su forma, se debe considerar la nueva palabra, a fin de revisar la posición de la sílaba tónica, así como si su ortografía en cuanto a la acentuación ha variado o no.
Empero, este tipo de uniones son poco frecuentes en el Español moderno, siendo más comunes en el Español antiguo, por lo que pueden ser considerados arcaísmos. Un ejemplo de este tipo de caso será el siguiente:
Habló + le → Hablole
Esta forma correspondiente al Español antiguo, aun puede ser encontrada en algunas versiones de la Biblia. Una vez unido el enclítico a la conjugación del verbo “hablar”, esta palabra deja de ser aguda, para convertirse en una palabra grave, la cual por terminar en vocal no lleva presencia de acento ortográfico.
Cuando el verbo agudo es un infinitivo
Por otro lado, es importante resaltar que la mayoría, por no decir todos, de los verbos en infinitivo constituyen verbos agudos. Así también en el Español moderno es mucho más común que este tipo de verbos se unan a pronombres enclíticos, generando nuevas palabras. En este tipo de casos, igualmente se le adherirán los enclíticos al verbo, respetando el orden que establece la Gramática, mientras que una vez hecha la unión, se revisará nuevamente la tonalidad de la palabra, a fin de determinar la ubicación de la sílaba tónica, así como el tipo de palabra que se ha formado y las Reglas de acentuación que le corresponden. A continuación, algunos ejemplos:
Amar + le → Amarle
Al unirse al enclítico “le”, la partícula “amar” continúa teniendo como sílaba tónica –mar, solo que esta ya no ocupará el último lugar, sino el penúltimo, por lo que la palabra ha dejado de ser aguda, para convertirse en una palabra llana. Así mismo, es una palabra grave que termina en vocal por lo que no llevará acento ortográfico.
Cantar + se + lo → Cantárselo
Por su parte, la forma en infinitivo “cantar” constituye un verbo agudo que se ha unido a dos enclítico: el “se” y el “lo” generando a su vez una palabra que posee una antepenúltima sílaba tónica, lo que hace que pueda ser clasificada como una palabra esdrújula. Respondiendo entonces a las Reglas de acentuación, toda palabra esdrújula contará con la presencia de una tilde en la vocal de su sílaba tónica.
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