En el campo de la Literatura, se define como Acróstico a una composición poética, la cual se caracteriza principalmente porque las letras iniciales, medias o finales, de cada uno de sus versos, forman también una palabra con sentido, que puede ser leída de forma vertical, de arriba abajo, y que tradicionalmente recibe también el nombre de Acróstico.
Historia del Acróstico
Así mismo, los expertos también han indicado que la palabra Acróstico cuenta con un origen etimológico que la relaciona con un vocablo, compuesto por dos palabras: ákros, la cual puede traducirse como “extremo”; y sitkhos, palabra que significa verso. Por lo que entonces la palabra Acróstico, en su origen, significaría literalmente “verso del extremo”, lo cual ha llevado a que uno que otro poeta indique que este término contiene en su propia forma, su definición.
Con respecto a su línea histórica, algunas fuentes indican que fueron los poetas provenzales los primeros en cultivar este tipo de composiciones poéticas. No obstante, existen críticos a esta teoría, quienes señalan que aun cuando fueron los trovadores en lengua Provenzal los primeros en escribir nutridamente acrósticos, estos poetas aprendieron este género directamente de los poetas en lengua Castellana, siendo esta última entonces la primera en concebir este tipo de forma poética, usada ampliamente en los distintos movimientos vanguardistas.
Acróstico de Te amo papá
En la actualidad, los Acrósticos son usados por algunos autores con el fin de componer poemas, inspirados en el nombre propio de una persona, ciudad, empresa, que sirvan para transmitir a otros los valores o principales rasgos de estos. Así mismo, algunos escritores se decantan por este tipo de expresiones poéticas para poder articular sus sentimientos hacia personas específicas, objetos o profesiones.
Un ejemplo de ello, lo constituye este Acróstico inspirado en la oración “Te amo papá”. A continuación, el texto:
Tú eres el hombre que me dio la vida
El ser que cuidó mis sueños, que me enseño mis primeros pasos.
Amor y ternura siempre recibí de ti, y de tu
Mano a prendí a conocer el mundo, mientras tus consejos y saber
Orientaban mi rumbo, mis decisiones.
Para todo tuviste una respuesta siempre, un remedio,
Aun cuando me hiciera el fuerte, sabías cuándo
Prestarme ayuda sin que yo te lo pidiera. Siempre estuviste ahí como el
Águila que cuida con amor a sus polluelos antes de que abandonen el nido.
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