Adolfo Bioy Casares (Buenos Aires, Argetina, 15 de septiembre de 1914 – ibídem, 8 de marzo de 1999). Escritor de origen argentino, reconocido como uno de los autores más importantes de las letras argentinas e hispanoamericanas, quien cultivó el género de la Ciencia ficción, la novela policíaca y la literatura fantástica.
Bioy Casares contó con reconocimiento como escritor desde sus primeras publicaciones, constituyéndose como uno de los narradores más notables de la patria Argentina, tal como lo señalaría el mismísimo Jorge Luis Borges, quien además de ser amigo personal de Bioy Casares sentía gran admiración por su obra, al punto de escribir varias obras a dos manos con este autor bonaerense. Así mismo, la Crítica internacional alabó y premió su trabajo, extendiéndole varios galardones, entre los que destacan las importantes distinciones del Premio Miguel de Cervantes y el Premio Internacional Alfonso Reyes.
Primeros años
De acuerdo a lo que reseñan las biografías sobre este autor argentino, Adolfo Bioy Casares nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 15 de septiembre de 1914, convirtiéndose en el primogénito e hijo único de Adolfo Bioy Domecq y Marta Ignacia Casares Lynch, matrimonio aristocrático, asentado en el barrio de La Recoleta, prestigiosa urbanización porteña, habitada por las familias de la alta sociedad argentina.
Desde pequeño, demostró fascinación por la palabra escrita y el lenguaje. Sus biógrafos han comentado que desde los cuatro años ya manejaba a la perfección, además del Español como lengua materna, el francés, idiomas a los que se sumarían con el tiempo el inglés y el alemán. Así mismo, su primer relato data de sus once años de edad, momento en el que escribiría el cuento Iris y Margarita, demostrando gran habilidad para las letras y Literatura, actividad a la que podría dedicarse de lleno, debido a la posición acomodada de su familia.
Estudios formales
En cuanto a su educación formal, las fuentes biográficas sobre este autor refieren que Adolfo Bioy Casares aprendió sus primeras letras dentro de la casa familiar, mientras que parte de sus estudios secundarios estuvieron bajo la dirección de algunos prestigiosos centros de enseñanza de la época como por ejemplo el Instituto Libre de Segunda Enseñanza de la Universidad de Buenos Aires. Al momento de elegir una carrera universitaria, en primer lugar optó por Derecho, no obstante al poco tiempo la dejó, cambiándola por Filosofía y Letras, la cual también abandonó, un poco decepcionado del ambiente universitario, al cual encontró poco estimulante.
Inicios como escritor
Decidido sin embargo a dedicarse a la Literatura, Adolfo Bioy Casares decidió trasladarse a una estancia de su familia, en donde se entregaba por horas largas jornadas a la lectura, sobre todo a la lectura de Literatura Clásica y Universal. Durante esta época (1929-1937) Bioy Caseres publica sus primeros libros, los cuales se pueden contar en siete títulos: Prólogo (1929); 17 disparos contra lo porvenir (1933); Caos (1934); La nueva tormenta o La vida múltiple de Juan Ruteno (novela, 1935); La estatua casera (1936); Luis Greve, muerto (1937), obras que dejan entrever su gran talento creativo, y que sin embargo desde madurez como autor rechazaría contundentemente, prohibiendo de forma expresa algún tipo de reedición o referencia, negándose incluso a mencionarlas, por considerar que eran escritos “horribles”, de muy baja calidad literaria.
Amistad con Jorge Luis Borges
Uno de los acontecimientos que cambiaría para siempre el rumbo del verbo escrito de Adolfo Bioy Casares sería la amistad con Jorge Luis Borges, con quien crearía un nexo literario, que se manifestaría incluso en varias obras escritas en colaboración. En este sentido, los biógrafos sitúan este encuentro en 1932, momento para el cual Adolfo Bioy Casares frecuentaba la casa de la escritora Victoria Ocampo, lugar por donde desfilaban las figuras más resaltantes de la cultura nacional e internacional. En alguna de estas reuniones, ambos autores coincidieron, estableciendo de inmediato un vínculo y una amistad que duraría hasta el final de los días de Jorge Luis Borges, el primero de los dos amigos en partir, y quien fallecería en 1986.
Matrimonio y madurez literaria
Así también, en las continuas visitas a la casa de la escritora Victoria Ocampo, este escritor terminaría por enamorarse de la hermana de esta autora, Silvina Ocampo, quien también se dedicaba a la Literatura, aun cuando también era pintora. Finalmente, la pareja se casa en 1940. Adolfo Bioy Casares tenía para entonces 26 años, momento en el que también escribe y publica su primera novela La invención de Morel, la cual contó con el honor de estar prologada por Jorge Luis Borges, quien proclamaba a Bioy Casares como fundador de un nuevo género literario entre las letras rioplatenses: la ciencia ficción, del cual no existían precedentes en el país.
Por su parte, la Crítica recibió con entusiasmo esta obra, la cual fue reconocida casi de inmediato con el Premio Municipal de Literatura, edición 1941. Así mismo, es considerada el primer eslabón de las obras correspondientes a la madurez literaria de Adolfo Bioy Casares. En esta época también tiene lugar la escritura de las obras Antología de la Literatura Fantástica (1940) y Antología poética argentina (1941), compilaciones que realiza en colaboración directa con su esposa Silvina Ocampo y su amigo Jorge Luis Borges. Durante las próximas décadas tendría lugar lo mejor de su producción literaria, constituida por algunas novelas y varios libros de cuentos.
Últimos años
A partir de la década de 1980, considerado como su período tardío, Bioy Casares continúo escribiendo, sin embargo un cuando fue el momento en que mayores reconocimientos obtuvo por su obra literaria, las historias nuevas no calaron tanto en el público. Igualmente, la década siguiente estuvo marcada por algunos hechos trágicos que impactaron en el ánimo del escritor argentino, quien venía ya de haber perdido a su entrañable amigo, Jorge Luis Borges, quien había fallecido en 1986.
De esta forma, en el año 1992, Adolfo Bioy Casares sufre una caída, que le deja como consecuencia una doble fractura de cadera, que lo signó a un largo y tedioso reposo. Al año siguiente, el 14 de diciembre de 1993, finalmente el mal de Alzheimer le gana la batalla a su esposa Silvina Ocampo, quien llevaba los últimos tres años en un estado crítico. En 1994, su hija Marta Bioy también sufre un trágico accidente, cundo es arroyada por un carro. Sumido en una profunda tristeza, Adolfo Bioy Casares se acercó a su hijo Fabian, concebido fuera del matrimonio, y su nieto Florencio, quien lo acompañó los últimos años. Finalmente, este autor rioplatense fue víctima de una falla multiorgánica, que acabó con su vida el 8 de marzo de 1999. Tenía 84 años, y dejaba un inmenso legado literario a las letras argentinas y latinoamericanas. Su cuerpo descansa desde entonces en el Cementerio de la Recoleta.
Obra
Con respecto a su obra, esta puede diferenciarse por géneros. En este sentido, destacan entonces sus novelas: La invención de Morel (1940); Plan de evasión (1945); El sueño de los héroes (1954); Diario de la guerra del cerdo (1969); Dormir al sol (1973); La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985); Un campeón desparejo (1993); De un mundo a otro (1998). Así como sus libros de cuentos: La trama celeste (1948); Historia prodigiosa (1956); Guirnalda con amores (1959); El lado de la sombra (1962); El gran serafín (1967); El héroe de las mujeres (1978); Historias desaforadas (1986); Una muñeca rusa (1990); Una magia modesta (1997); Historias fantásticas (1972); Historias de amor (1972).
Así mismo, este autor rioplatense cultivó el género del Ensayo, de donde resaltan los siguientes libros: La otra aventura (1968); Memoria sobre la pampa y los gauchos (1970); Diccionario del argentino exquisito (1971); Diccionario de palabras que no deberíamos utilizar. De las cosas maravillosas (1999). Igualmente, este autor se entregó a la escritura de relatos de viaje y diarios, entre los que destacas: Unos días en el Brasil (1991); Memorias (1994); Descanso de caminantes (2001); Borges (2006). Obras estas escritas en solitario, y que se unen a las que escribió en colaboración con otros autores, sobre todo con su esposa Silvina Ocampo y su gran amigo Jorge Luis Borges.
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