Carlomagno, también conocido como Carlos I El Grande (Herstal, 2 de abril entre los años 742 y 748 – Aquisgrán, 28 de enero de 814). Líder militar y político carolingio, quien llegó a ser Rey de los francos, los lombardos, así como Emperador de Occidente y del Imperio romano. Convirtió al reino franco en un gran imperio, a través de Europa occidental y central.
Le dio por primera vez una identidad común a Europa, sentó las bases de los que sería este continente en la Edad Media y su reinado originó las monarquías Francesa y Alemana, razón por la cual es considerado el Padre de Europa, así como una de las figuras más importantes de la Historia.
Vida temprana y asunción al trono
Carlomagno nació en Herstal, el 2 de abril, entre los años 742 y 748, siendo uno de los cuatro hijos del rey Pipino el Breve y su esposa Bertrada de Laon. De su infancia no se conocen detalles. A la muerte de su padre, el rey Pipino, ocurrida en el año 751, de acuerdo a la tradición, el reino franco se dividió entre Carlomagno y su hermano Carlomán. El día 9 de octubre del 751 fueron coronados reyes, en una ceremonia celebrada en Saint-Denis. A su homólogo Carlomán le correspondió el control de las regiones interiores, mientras que Carlomagno tomó posesión de las exteriores, entre las que se encontraban Neustria, el norte de Austrasia y el oeste de Aquitania.
En el año 769 tuvieron que hacer frente a la sublevación de los gascones y aquitanos. Sin embargo, Carlomán se negó a participar, mientras Carlomagno preparó un ejército con el que marchó sobre Burdeos, haciendo que el líder del levantamiento, Hunold, se refugiara en la corte del duque de Gascuña, Lupo II, quien por temor a Carlomagno lo entregó. Hunold fue enviado a un monasterio, mientras que el ejército franco tomó y sometió a Aquitana.
La relación con su hermano continuó, gracias a la mediación de su madre. No obstante, buscó otros aliados. En el año 770 firmó un acuerdo con el Duque de Baviera, Tasilón III, al tiempo que se casó con la princesa lombarda Désirée. Un año después, repudió a su esposa, uniéndose nuevamente en matrimonio con Hildegarda. Desiderio, el padre de Désirée, enfureció, pero antes de que pudiese buscar algún tipo de alianza con Carlomán, éste murió repentinamente el 5 de diciembre del 771, dejando a Carlomagno como único rey franco.
Conquistas y coronación como Emperador
En el año 772, el papa Adriano I le solicitó apoyo fin de mediar en un conflicto territorial con Desiderio. Ambas partes enviaron sus embajadas, las cuales se reunieron en Thionville. Carlomagno tomó partido por el papado, de quien sería gran aliado durante su vida. En el año 773, sus tropas avanzaron contra los lombardos, sitiándolos en Pavía, en un combate que se extendió hasta el 774, cuando los lombardos se entregaron. Carlomagno fue nombrado Rey de Lombardía. Sin embargo, fue hasta el 776 que logró la victoria total sobre las facciones rebeldes, derrotando al duque Rodgaudo de Friuli y firmando un acuerdo de paz con el duque Hildeprando de Spoleto, logrando así el control absoluto del norte de Italia. En cuanto al área meridional, nunca logró someterla.
En el 778 decidió apoyar a los gobernantes musulmanes contra Abderramán I, emir de Córdoba, marchando contra la Península ibérica, y logrando la victoria en la Batalla de Roncesvalles. Posteriormente logró conquistar Córcega, Cerdeña y en el año 799 las islas Baleares. En el 785, las tropas de su hijo Luis conquistaron Gerona, extendiendo el reino franco hasta las costas catalanas. En el 795, Gerona, Cerdeña, Osona y Urgel fueron sumadas al ducado de Septimania. En el 797 lograron conquistar Barcelona. En el año 809 ocupó Terragona, y un año después, Tortosa, logrando posteriormente entrar a Valencia, obteniendo en el 812 la rendición del emir de Alhakén.
Conquistar el territorio de Sajonia le tomó desde el año 773 hasta el 804. No obstante lo consiguió, logrando la conversión de su población al cristianismo. En el 794, logró la renuncia de Tasilón tomando control sobre Baviera. En esa época también triunfó frente a los ávaros y los eslavos. El 25 de diciembre del 800 fue coronado Emperador de los romanos en la Basílica de San Pedro por el Papa León III. Se le entregó el control sobre Constantinopla, que estaba bajo el dominio de Irene.
En el 804 se enfrentó a los bizantinos, hasta 1810, cuando el control de Constantinopla le fue devuelto al Imperio Bezantino, mientras que a él se le otorgó la península Istria. Así también tuvo que hacerle frente a los ataques daneses, los cuales concluyeron con la firma del Tratado de Heiligen, en el 811, luego de la muerte del rey danés Godofredo.
Reformas y años finales
Su gobierno se distinguió por las profundas reformas económicas, culturales, religiosas, militares que se extendieron por el territorio europeo, convirtiéndole en protagonista del Renacimiento carolingio. Abolió el oro como forma de pago e impuso una nueva moneda de plata, llamada Libra carolingia. En el año 802, a través del Capitulare de Villis, estableció las normas de contabilidad. Fue prohibida la usura. Estableció un nuevo sistema de precios y gravámenes sobre determinados productos y bienes. Durante su reinado se multiplicaron los centros de educación, y el arte y la cultura en general vivieron una época de renacimiento y vigorosidad. Se esforzó porque sus descendientes recibieran una gran educación. Él mismo estudió retórica, dicción, gramática, aunque nunca logró aprender a escribir, tratando de hacerlo ya en la vejez. Así mismo se cree que no sabía leer.
En el año 813, coronó como coemperador a su único hijo sobreviviente Ludovico Pío, rey de Aquitania. El 28 de enero del 814 falleció en Aquisgrán. Fue sepultado ese mismo día en la Catedral. Fue sucedido por su hijo Ludovico Pío. Su imperio sólo le sobrevivió una generación, perdiéndose entre los conflictos de los hijos del nuevo rey, y dando origen a Francia y Alemania.
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