Fulgencio Batista Zaldívar (Banes, Cuba, 16 de enero de 1901 – Marbella, España, 6 de agosto de 1973). Líder militar y político de origen cubano, quien llegó a ser Presidente de su país, durante dos mandatos, ocurridos entre 1940-1944 y 1952 -1959. Conocido como “El Hombre” su dictadura es considerada por los revolucionarios cubanos como un régimen entreguista, al servicio de los Estados Unidos, debido a sus negocios con este país a través de las azucareras cubanas, así como su apoyo durante la Segunda Guerra Mundial. Fue derrocado por la Revolución cubana, liderada por Fidel Castro, el 1 de enero de 1959.
Fulgencio Batista nació el 16 de enero de 1901, en la ciudad de Banes, Cuba, en el seno del humilde matrimonio entre Belisario Batista y su esposa Carmela Zaldívar. Impulsado por las precarias condiciones económicas de su entorno, Batista comenzó a trabajar desde muy pequeño. En 1921, con veinte años de edad, tomó la decisión de unirse al ejército, por lo cual se trasladó a La Habana y se alistó. En 1923, se desempeñaba ya como miembro de la Guardia Rural, iniciando así una carrera que lo haría llegar, dentro del Estado Mayor del Ejército, al rango de Sargento-taquígrafo.
Inicios políticos
En 1933, formó parte de los militares que, junto a algunos sectores civiles, realizaron un Manifiesto que solicitaba -ante el gobierno de Carlos Manuel de Céspedes y Quesada- una nueva Constitución, que viniera a sustituir a la vigente, la cual incluía aún la Enmienda Platt, que autorizaba a Estados Unidos a intervenir en Cuba e instalar un Gobierno provisional, en caso de que Cuba viviera una crisis de gobernabilidad. Durante ese año, igualmente participó de forma activa en varias conspiraciones, que derivó en el movimiento conformado por civiles y militares, que desencadenó con el abandono del cargo por parte de Céspedes y la conformación de una Pentarquía, conformada por cinco miembros, entre los que se encuentran Segio Carbó, Guillermo Portela, Grau San Martín, José Miguel Irisarri y Porfirio Franca.
En 1934, durante este nuevo gobierno, Fulgencio Batista fue nombrado por esta Pentarquía como Coronel-Jefe del Ejército, cargo desde el que persiguió y reprimió férreamente, durante los seis años que ocupó esta posición, a los movimientos comunistas y socialistas, organizados en torno a las centrales azucareras de Cuba. De acuerdo a lo señalado por sus biógrafos, para ese entonces Fulgencio Batista ya tenía ambiciones de hacerse con el poder del gobierno cubano, no obstante un problema en su acta de nacimiento, donde figuraba con Rubén Zaldívar (como lo había nombrado su madre ante la negativa del padre de darle el apellido) mientras que Fulgencio Batista no existía, retrazó sus postulación a ser elegido como candidato a las elecciones presidenciales que estaban por realizarse, mientras él resolvía el problema judicial.
Primera presidencia
En 1940, se llamó finalmente a una Constituyente. Igualmente, el presidente Federico Laredo Bru renunció al cargo, por lo que se convocaron elecciones. En esta oportunidad, Batista consigue presentarse como candidato por la Coalición Socialista-Democrática, siendo elegido Presidente de Cuba. El 10 de octubre de 1940 asumió formalmente el cargo. El 8 de junio de 1941, durante el primer año de su mandato, se aprobó la nueva Constitución, a través de la cual se instauraba una red de Seguridad Social, el voto universal, cuatro años de mandato presidencial, la introducción del semiparlamentarismo.
Igualmente, la nueva Carta Magna de este país caribeño le daba al Gobierno Cubano más control y autonomía sobre la economía nacional, así como sobre la principal industria: las azucareras. Como consecuencia inmediata, las relaciones con Estados Unidos se vieron deterioradas, trayendo una fuerte crisis en esta empresa, que solo fue superada cuando el Gobierno de Batista cedió, firmando el 27 de diciembre de 1939 un nuevo tratado con EEUU, el cual le aseguraba a ese país sus cuotas de ganancia sobre estas industrias cubanas. Así mismo, Batista apoyó y cooperó abiertamente con el Gobierno estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, declarándole también la guerra a Alemania, Japón e Italia. En 1944, le entrega el mando al candidato electo Ramón Grau San Martín.
Segunda Presidencia y Dictadura
En 1952, Fulgencio Batista se postula nuevamente a las elecciones presidenciales, a fin de relevar en el cargo al presidente Carlos Prío Socarrás. Sin embargo, como apuntan algunos historiadores, las encuestas parecían no favorecerlo, declarándolo en tercer lugar. Por lo que el 10 de marzo de 1952, a cuatro meses de realizarse el proceso de sufragio, Batista decidió dar un golpe de Estado, aprovechándose del apoyo de las Fuerzas Armadas, y logrando con éxito apropiarse de la presidencia de Cuba. Su segundo mandato estuvo caracterizado por la corrupción. Dos años después, convocó elecciones, donde casi como candidato único, tras la retirada de su rival Ramón Grau, ganó por gran cantidad de votos. Cuatro años después, cónsono con la Constitución, llamó nuevamente a elecciones. Sin embargo, contrario a sus planes, los votos dieron como ganador a Andrés Rivero Agüero, a quien simplemente no se le dejó asumir el poder.
Años finales
Para ese momento, las fuerzas revolucionarias se habían convertido en un dolor de cabeza para la dictadura de Batista. Finalmente, el 1 de enero de 1959, la Revolución Cubana, liderada por Fidel Castro logró su cometido, derrocando a Fulgencio Batista. De acuerdo a los señalado por los historiadores, este dictador huyó hacia República Dominicana, llevando consigo cerca de cien millones de dólares. Posteriormente se exiliaría en Europa, donde vivió en Madeira, Portugal y en España. Finalmente, el 6 de agosto de 1973, falleció a causa de un infarto, en la ciudad de Marbella, a la edad de setenta y dos años. Sus restos descansan en el cementerio de San Isidro, ubicado en la ciudad de Madrid.
Fuente de imagen: biografiasyvidas.com