Víctor Mario Rafael Andrés Belaúnde Diez-Canseco (Arequipa, Perú, 15 de diciembre de 1883 – Nueva York, Estados Unidos, 14 de diciembre de 1996). Mejor conocido como Víctor Andrés Belaúnde, fue un Diplomático, Intelectual, Político, Educador y escritor de origen peruano, reconocido como uno de los escritores que más alzó su voz para establecer un ejercicio reflexivo sobre la sociedad de su país.
Así mismo, destacó como uno de los principales intelectuales y humanistas de su país, en donde se erigió también como el más importante miembro de la “Generación del 900”, la cual conformó junto a otros pensadores y escritores como Víctor Raúl Haya de la Torre, Francisco García Calderón Rey e incluso el propio José Carlos Mariátegui. Igualmente, en paralelo con su carrera como escritor, Belaúnde construyó una profesión como diplomático, llegando a ocupar su máxima posición como Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Primeros años
De acuerdo a sus biógrafos, este escritor peruano nació el 15 de diciembre de 1883, en el departamento de Arequipa, Perú, siendo bautizado con el nombre de Víctor Mario Rafael Andrés Belaúnde Diez-Canseco, y convirtiéndose en hijo de Mariano Belaúnde de la Torre y su esposa Mercedes Diez-Canseco Vargas. Es de destacar, que además, el pequeño Víctor era a su vez nieto de Pedro Diez-Canseco y Corbacho, quien había sido presidente de Perú en tres distintas ocasiones (1863, 1865, 1868). Con respecto a sus primeras letras, aquellos que han estudiado la vida de este político e intelectual peruano señalan que Víctor Mario Belaúnde comenzó sus estudios en el Colegio San Vicente, en donde cursó algunos años de estudio, antes de trasladarse al Colegio San José, donde culminaría sus estudios secundarios.
Carrera universitaria
Posteriormente, se matriculó en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. No obstante, su biografía señala también que este intelectual se trasladó en el año 1901 a la ciudad de Lima, capital de Perú, en donde se matriculó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de donde salió graduado con tres profesiones, que son testimonio de su gran capacidad intelectual y su profunda preparación. De esta forma, Víctor Mario Belaúnde obtuvo el grado de Doctor en Jurisprudencia, en el año 1908; de Doctor en Ciencias Políticas, en el año 1910; y el título de Doctor en Letras, finalmente en 1911. Así mismo, durante sus años de estudio, fungió como profesor de esta casa de estudios.
Carrera Diplomática y Política
Sin embargo, Víctor Mario Belaúnde no esperaría a culminar sus estudios para comenzar una fructífera y larga carrera diplomática, la cual inició formalmente en el año 1903 –cuando apenas tenía dos años de mudado a Lima- a raíz de su nombramiento como Secretario del Archivo de Límites de la Cancillería peruana. A los dos años de esta responsabilidad, lo sorprendería la designación como Secretario de la Misión a España y Argentina con respecto a la Defensa de Bolivia, iniciando así también su carrera como Diplomático.
Así mismo, ocho años después, en 1914, asumió el cargo de Encargado de Negocios de la Embajada de Perú en Alemania, en donde permanecería hasta el año 1915, cuando fue trasladado con la misma embestidura en Bolivia. En 1919, su amplia experiencia en asuntos internacionales lo llevaron a ejercer el cargo de Ministro Plenipotenciario en Uruguay. No obstante, esta designación sería el comienzo de algunos años en el exilio, decisión que debería tomar ante la enemistad con el presidente peruano Augusto Leguía, y que lo llevaría a permanecer fuera de Perú por once años.
Años de Exilio
De esta manera, en 1919, Víctor Mario Belaúnde abandona el continente americano rumbo a Europa, en donde pasa una larga temporada en Francia. Después de esto, decide trasladarse a Estados Unidos, donde alejado de la vida política y diplomática, se dedicó a la docencia académica, impartiendo cátedras en algunas universidades como la de Columbia, Middlebury e incluso Miami.
Regreso al Perú
En 1930, al enterarse de la caída del presidente Leguía, este Diplomático decide regresar inmediatamente al Perú, donde es recibido gratamente. De hecho apenas llegado a su país natal, es elegido como Diputado al Congreso de la República, en representación al departamento de Arequipa, de donde era oriundo. Durante el ejercicio de sus funciones cumplió también un importante papel como constituyentista, el cual se vio materializado en la Constitución de 1933.
Igualmente, en el año 1934, regresó a sus funciones diplomáticas, cuando fue designado por el presidente provisorio Óscar r. Benavides como Embajador del Perú en Colombia, en donde permaneció por un año completo, regresando luego al Perú. Al año siguiente, en 1936, Benavides enviaría nuevamente a Belaúnde al exterior a representar a Perú, esta vez el país elegido sería Suiza, en donde permanecería por tres años, hasta 1939. Durante su ejercicio diplomático en Suiza, Belaúnde contaría con la oportunidad de ser igualmente designado como Embajador Especial en las Naciones Unidas, así también como en la Conferencia Internacional del Trabajo, responsabilidades ambas que desarrollaría en el año 1936.
Finalmente, en el año 1959 y hasta 1960, Víctor Mario Belaúnde ocuparía el máximo cargo que puede ejercer un diplomático, siendo designado como Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Así mismo, tuvo la oportunidad de ejercer en tres distintos períodos la Presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Carrera intelectual
Es de destacar que durante su vida, Víctor Mario Belaúnde no dejó de lado nunca sus inquietudes intelectuales, así como tampoco el oficio de escritor. De esta forma, sus biógrafos también señalan que este humanista peruano fundó en 1918 la revista Mercurio Peruano. Así mismo, llegó a ocupar la decanatura de la facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en donde también fue decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, e incluso se convirtió en su vicerrector y rector interino en el año 1946. Al año siguiente, este intelectual peruano encaminó sus esfuerzos también a la creación, dentro de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el Instituto Riva-Agüero, a fin de crear un centro capacitado y dedicado a la difusión de los estudios culturales del Perú, esfuerzos estos que le valieron en 1965 su reconocimiento como Rector emérito de esta Universidad.
Igualmente, Víctor Mario Belaúnde ocupó importantes posiciones en algunas instituciones humanísticas del Perú, siendo Miembro de la Academia Nacional de Historia del Perú, Miembro de la Sociedad Geográfica de Lima, así también como Miembro y Fundador de la Sociedad Peruana de Filosofía, de la que igualmente ejerció la responsabilidad de fungir como primer Presidente. También perteneció a la Academia Peruana de la Lengua, la cual también presidió en su momento. Estas sólo por nombrar algunas de las múltiples actividades de este prolífico intelectual.
Algunas de sus obras escritas más importantes son La filosofía del Derecho y el método positivo (1904); La crisis presente (1914); La realidad nacional (1931); El Cristo de la Fe y los Cristos literarios (1936); Peruanidad (1942); La síntesis viviente (1950); Inquietud, serenidad, plenitud (1951); El planteamiento del problema nacional (1962) y Veinte años de Naciones Unidas (1966).
Últimos días
Finalmente, el 14 de diciembre de 1996, un día antes de su cumpleaños número ochenta y tres, mientras se encontraba en la ciudad de Nueva York, este importante intelectual peruano falleció, dejando como legado una larga e intachable carrera diplomática e intelectual, así como una nutrida obra escrita, que servirá de estudio a las generaciones futuras.
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