Los días amargos
Unos días después de su cumpleaños recibiría un tiro mortal del ejército colombiano. Era una jornada como nunca la había tenido. Tenían que emboscar a unos soldados y era su primer combate. En la primera ráfaga no dudó en disparar y con coraje bajó a tomar el arma del oficial que había dado de baja. Fue en ese momento en que le dispararon a él y a tres guerrilleros que buscaban cubrirlo.
Había nacido en una familia burguesa bogotana, para los que desconocen qué es eso tienen que imaginarse familias que se guiaban por códigos de convivencia como el de Carreño, familias eruditas y regionalizadas que no les importaba el resto del país y con un gran sentido de defender lo legítimo, pues hasta el siglo XX todas las guerras civiles las habían ganado los bogotanos que estaban en el poder.
Los burgueses bogotanos eran los herederos del sinsabor social que se respiraba en el país. Camilo Torres lo entendió desde pequeño y buscó ayudar y solucionar los retrocesos que veía vivos en su sociedad.
Sus años en la Universidad
En la Universidad Nacional entró a estudiar derecho en los años cuarentas y allí conoció a Gabriel García Márquez. Fueron buenos amigos ya que los contactos de Camilo ayudaron a que Gabriel publicara sus primeros cuentos en algunos periódicos. Aun así Camilo tenía ideas más grandes, él era un sujeto sociable, sensible y con unas convicciones que hasta ahora estaba construyendo.
Fue por eso que decidió irse a hacerse cura, nadie se lo esperaba. El primer día que falto a la universidad, sus compañeros decidieron buscarlo y vieron que estaba decidido a ponerse los hábitos eclesiásticos. Decidió hacerse un sacerdote, creía que en el clero podía ayudar fuertemente a los débiles y pensaba que él podía hacerlo.
Así que su madre, doña Isabel, aceptó que Camilo se fuera a Bélgica a estudiar, allí se encontraría una gesta de movimientos sociales que buscaban apoyar la independencia argelina de Francia. Los sacerdotes habían vivido unos años duros con la Segunda Guerra Mundial y Camilo pudo descubrir un montón de ideas nuevas para el progreso de la Humanidad.
La verdad él se fue a estudiar a Bélgica por la beca que le dio el Seminario Diocesano de Bogotá. No sólo era un brillante estudiante, Camilo necesitaba personas con quien hablar, personas con quien discutir y siempre estuvo acompañado de muchas personas de la sociedad que lo apoyaban y querían. Tanto así que comenzaron a verlo como un problema unos cuantos descontentos con mucho poder. Lo mejor era llevarlo lejos.
Lo que no se esperaban es que volviera convertido en una persona íntegra, con unas reglas de vida que giraban principalmente en la ayuda al prójimo. Camilo al llegar se convirtió en un sujeto que participó activamente en política, la justificación que les hacía a sus superiores de la iglesia era que en su papel de cura, debía estar con sus ovejas.
El giro inesperado de su personalidad
No sólo fue la influencia de la toma del poder por parte de Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, el Ché y otros revolucionarios que tumbaron a Batista en Cuba. Era el descontento, la Violencia por el bipartidismo que sólo favorecía en ese momento a las familias más poderosas del país y el continente. Eran también las ideas que descubrió en Europa. Todo esto hizo de Camilo un crítico extraordinario de la sociedad.
Creía en que la pobreza donde vivía más de medio país podía ser solucionada si las personas desarrollábamos empatía entre todos. Sus ideas llegaron a Bogotá con mucha polémica, muchos las aceptaban pero otros buscaban desfavorecer al personaje tachándolo de marxista o peor aún, comunista.
Camilo no lo era, él tenía sus fines personales. Incluso amaba el conocimiento tanto que fundó el primer Edificio de Sociología de Latinoamérica, ubicado en su amada Universidad Nacional de Colombia. También participó activamente en la Reforma Agraria que venía desarrollándose y fue elegido el sacerdote de la Iglesia universitaria.
Cuando todo se vino abajo
Sus ideas se iban volviendo más clandestinas. Tal vez el pensamiento del momento veía en la teoría del foco (teoría social desarrollada por el Che Guevara que consistía en tumbar un gobierno con golpes guerrilleros y clandestinidad) una solución. Camilo Torres era pacifista pero vio como el grupo que tenía el poder le cerró las puertas al progreso de su país.
En un inicio, lo sacaron de la Reforma Agraria por un saboteo que hizo el político conservador creador de las guerrillas chulavitas (conservadoras) que mataban a los Liberales en 1948-51, Álvaro Gómez Hurtado. Por el otro lado, la opinión pública de la Alta Sociedad se le vino encima. Sus únicos apoyos era el pueblo que lo amaba y su Universidad, centro de su pensamiento.
La iglesia descontenta con la participación activa de Camilo en política, buscó que se fuera a Roma en calidad de convertirse con los años en Obispo. Era una magna persona, aun así él no aceptó. Dejó la oportunidad de hacer un gran bien a la humanidad para dedicarse a su pequeño país, pues sus valores sociales fueron los precursores de la “Teología de la Liberación”, un camino católico que aboga por el amor al prójimo del cual, el actual papa (Francisco I) es seguidor.
Camilo en el monte, Camilo guerrillero
“Se volvió eleno”, leyó con dolor su madre en una publicación del periódico donde salía la foto de Camilo muerto. El ELN (Ejército de Liberación Nacional), una de las guerrillas que nacieron del descontento social vivido, hizo que Camilo se fuera para el monte a luchar, para que debajo de su sotana llevara un rifle, para que buscara el camino de las armas, pues el del dialogo no había sido posible seguirlo.
Camilo Torres había muerto con 38 años en 1966. Su recuerdo en Colombia quedó marchito. A nivel americano inspiró a “Sacerdotes para el socialismo” movimiento católico que ayudó subir a Allende en Chile, También Ernesto Cardenal, el revolucionario sandinista de Nicaragua se permeó de sus ideas de Evangelización y Justicia Social. Hubo incluso en Argentina una guerrilla que llevó el nombre de Camilo. Ya conoces quien fue Camilo Torres.
Imágenes: 1 y 3: wikipedia.org, 2: banrepcultural.org