Meng Wanzhou
Guerra comercial
Como mencionamos en un artículo pasado (¿En qué consiste la “Guerra Comercial”?), el actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump se encuentra actualmente en medio de un conflicto comercial con el gobierno de China, a quien acusa de haberse aprovechado de Estados Unidos durante las últimas décadas. Los dos países han intercambiado tarifas e impuestos, pero debido a que sus economías son gigantescas y no exportan tanto entre sí, el asunto no ha pasado a mayores.
Pero una reciente acción del gobierno de Estados Unidos podría cambiar esto. El pasado primero de diciembre Meng Wanzhou, hija del fundador de Huawei, fue detenida en el aeropuerto de Vancouver cuando se disponía a abordar un vuelo. Se le acusa de haber usado un subsidiario de Huawei, llamado Skycom, para hacer negocios con Irán durante el tiempo en que estuvieron vigentes las sanciones (en teoría, las sanciones prohibían a cualquier empresa que hiciera negocios con Estados Unidos hacerlos con Irán).
Huawei
El tema es que, para los chinos, Huawei es algo así como la empresa matriz, una de las compañías más admiradas y respetadas, que consideran que dirigirá la nueva modernización del país y su conversión en un gigante de la tecnología.
Así como Samsung para Corea, o Nokia para Finlandia, Huwaei es una empresa que se ha convertido en sinónimo de China. En el país, muchos se tomaron la captura de Wanzhou como una afrenta personal y un ataque directo contra ciudadanos chinos, y es probable que en poco tiempo comience a presentarse un boicot en China contra las marcas estadounidenses.
La Guerra Comercial
Si bien China exporta mucho más a Estados Unidos de lo que importa, también es cierto que son muchas más las empresas estadounidenses que operan en China que las empresas chinas en Estados Unidos.
De hecho, una cosa causa la otra. Empresas como Apple producen la mayor parte de sus dispositivos en China (con partes importadas de Japón y Corea) y luego las llevan a Estados Unidos. Como esta relación lleva construyéndose bastante tiempo, sería difícil para las empresas mover la producción, pues pocos países tienen la escala y el conocimiento para realizar tal cantidad de manufacturas.
Hasta el momento, China ha mantenido el conflicto limitado a los productores agrícolas de Estados Unidos (principalmente de soya), pero si la situación sigue escalando podría comenzar a atacar a las empresas de Estados Unidos allí presentes. Claro, ello afectaría también a los chinos, así como las tarifas al acero y al aluminio le han costado más de mil millones de dólares a la industria automotriz estadounidense, pero podría ser una movida para ganar preeminencia política.
Por ahora, China ha mantenido la calma, aunque recientemente se anunció el arresto de un exdiplomático canadiense, lo que claramente es una manera de retaliar por el apoyo canadiense a Estados Unidos. Canadá, sin embargo, no tenía opción, pues esto hace parte del tratado de extradición que tiene con su vecino del sur; sin embargo, Justin Trudeau, presidente canadiense, ha intentado interceder a favor de la detenida con ánimos de evitar una confrontación con China.
Incluso Trump anunció que trataría de intervenir en el asunto. Quizás considere que se les fue la mano con esta decisión, o quizás esté mintiendo, pero lo cierto es que la situación entre Estados Unidos y China se está poniendo mucho más tensa.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/news/world-us-canada-46533971
- https://www.bloomberg.com/opinion/articles/2018-12-10/attacking-huawei-will-backfire?utm_source=quora&utm_medium=referral
Imágenes: 1: standard.co.uk, 2: thestar.com