Desde su inauguración, un grupo de investigadores ha estado analizando cuidadosamente el comportamiento de las personas, pues es preocupante que 17 horas en una caja metálica a 3 kilómetros de altura pueda generar algún tipo de reacción inesperada en una persona.

Para ello, a los pasajeros se les entregan dos dispositivos que analizan el sueño, su actividad física y sus cambios de postura. Y así mismo se les realiza una pequeña entrevista antes y después del vuelo para determinar su estado de ánimo, niveles de estrés, etc.

Hasta el momento, el estándar es que todas las personas optan por levantarse al menos tres veces (y seguramente más) a caminar, se estiran, cambian de posición, van al baño, etc. Pero resultó que uno de los individuos no se movió en las 17 horas de vuelo.

El hombre quieto                                                               

Los científicos quedaron extrañados cuando se dieron cuenta de que el hombre, en las 17 horas de vuelo, apenas si cambió de posición.

El asunto es llamativo porque quedarse quieto tanto tiempo no sólo no es natural, sino que podría ser peligroso. Si una persona dura demasiado tiempo estática en una posición que no sea completamente horizontal podría generar trombos en las venas de las piernas.

Sin embargo, el sujeto aseguró que estaba cómodo así y no presentó consecuencias negativas. No se sabe a qué se debió el hecho, pero los científicos indudablemente están interesados y buscan seguir analizando el tema (y a la persona) a ver si dan con la causa de este peculiar comportamiento.

En el registro del estudio quedó el número de pasos que dio el individio dentro del avión: 0.

Fuentes:

1. https://www.telegraph.co.uk/travel/news/research-london-perth-passenger-17-hours/?utm_source=quora&utm_medium=referral

Imagen: mirror.co.uk