Reloj del Apocalipsis
Ya hemos hablado en esta página del llamado “Reloj del Apocalipsis”, creado por la junta directiva del Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago en 1947. En vista de la compleja situación política de este periodo, el reloj fue usado como una manera de ilustrar el peligro que el mundo corría en el marco de una posible guerra nuclear. En aquel momento el reloj se puso a 10 minutos de la medianoche, señalando lo cerca que estábamos de la catástrofe (en sentido figurado, claro).
Desde entonces el reloj ha ido aumentando ostensiblemente su hora, llegando a estar a 3 minutos de la medianoche. Los motivos han sido la inestabilidad política y, sobre todo, la posible crisis ambiental que podría enfrentar nuestra civilización en las próximas décadas.
Hace pocos días, los científicos de la junta directiva decidieron adelantar la hora 30 segundos más, dejándonos a 2 minutos y medio de la catástrofe. El motivo: las declaraciones de un solo hombre.
El asunto es que cuando este hombre es el presidente de los Estados Unidos sus declaraciones no se pueden tomar a la ligera.
Donald Trump
Como todos sabrán, Donald Trump fue elegido 45° presidente de los Estados Unidos y actualmente se encuentra a cargo de la nación norteamericana.
Durante su breve paso por la casa blanca el magnate ha revertido muchas de las políticas previas, incluyendo algunas que habían sido fundamentales desde la Segunda Guerra Mundial. Esencialmente, lo que Donald Trump propone es superar la noción de los Estados Unidos como superpotencia mundial involucrada en, bueno, en todas partes y comenzar a concentrarse en el país exclusivamente de puertas para adentro. Esto implica (supuestamente) desmontar parte del aparato militar (y obligar a sus aliados a colaborar), limitar la intervención extranjera… y reducir el número de inmigrantes y la magnitud del comercio exterior.
Aunque en teoría no suene mal (al menos, parte de ello), lo cierto es que en la actualidad la economía mundial se encuentra muy resentida y los Estados Unidos, con su altísimo consumo, son fundamentales para muchísimos países. México ha sido el primer afectado con las nuevas políticas, pues es completamente dependiente de sus exportaciones al gigante norteamericano y podría entrar en crisis económica si el asunto no mejora.
Así mismo, la retórica belicista de Trump con países como Irán (que tiene armas nucleares) pone en riesgo décadas de cuidadosa diplomacia para evitar otro conflicto a gran escala, y su afinidad con el presidente ruso Vladimir Putin pone a Europa en una situación incómoda.
Para terminar, el presidente Trump es un reconocido negacionista del calentamiento global y está claro que su gobierno no hará nada para reducir el consumo de combustibles fósiles o limitar las emisiones. Esto podría ser peligroso a largo plazo, aunque aún no sabemos cuánto.
Todo esto ha motivado a los científicos a adelantar el reloj del juicio final, que ahora se encuentra a 2:30 minutos de la catástrofe. Sólo el futuro dirá si estaban en lo correcto, o si la situación mejorará inesperadamente.
Recemos por este último resultado.
Imagen: youtube.com