Pedro es el burro más pequeño del mundo. Tan sólo mide 50.8 centímetros y es la atracción máxima de todos quienes lo observan y se lo encuentran. La mamá de Pedro, también es así de pequeña.
Watson, su dueña, permanece temerosa de que algún individuo poco confiable, lo rapte; por eso, lo mantiene muy protegido en su granja ubicada en Springwell, en Londres.
Esto es lo que dice la afortunada propietaria del burrito más pequeño del mundo: «Es muy valioso, sabíamos que iba a ser pequeño, apenas llega hasta mi rodilla«.
Pero estos burros diminutos no son una especie atrofiada genéticamente o algún defecto de crecimiento, sino que se trata de toda una raza de burros, provenientes del continente africano y también del mediterráneo en las islas de Sicilia y Cerdeña. Los bebés burritos nacen con unos 25 o 30 centímetros de altura y con un peso aproximado de 6 y 15 kilogramos.
Sin embargo, a pesar de su escasa estatura y grosor, estos animalitos son capaces de mover cosas muy pesadas, ya que cuentan con una musculatura y fuerza ejemplares. Lo más interesante, es que su personalidad es demasiado amigable y les encantan los niños.
Por lo general, en las granjas europeas estos mini burros se emplean para proteger las ovejas de perros feroces, al igual que lobos, coyotes, zorros, etc. A la hora de atacar, el burrito es muy efectivo.
Fuente de imagen: theclinic.cl