A través de la música, la danza, los disfraces y las actividades relacionadas, se preservan y promueven elementos culturales únicos de las Islas Canarias brindando a los participantes la oportunidad de expresar su creatividad de formas diversas, ya sea a través del diseño de trajes y disfraces, la elaboración de carrozas o la organización de eventos temáticos. Esto fomenta la innovación y el ingenio en la comunidad. Es también una celebración inclusiva que acoge a personas de todas las edades, orígenes y estilos de vida. Promueve la diversidad y el respeto mutuo al proporcionar un espacio donde todos pueden participar y ser bienvenidos.

Cohesión Social: El Carnaval fomenta un sentido de pertenencia y orgullo entre los residentes de Santa Cruz de Tenerife y las Islas Canarias en general. Es una oportunidad para que la comunidad se una en torno a una causa común y celebre su identidad compartida. Durante el Carnaval, las personas tienen la oportunidad de conectarse y socializar en un ambiente festivo y relajado. Esto fortalece los lazos sociales y promueve el espíritu de comunidad en la ciudad involucrando a una gran cantidad de voluntarios y participantes que contribuyen con su tiempo, esfuerzo y recursos para hacer que la celebración sea un éxito.

Esto promueve el altruismo y la colaboración dentro de la comunidad atrayendo a una gran cantidad de visitantes nacionales e internacionales que contribuyen significativamente a la economía local a través del gasto en alojamiento, transporte, alimentación, compras y actividades turísticas. La organización y celebración del Carnaval generan empleo en una variedad de sectores, incluyendo hostelería, turismo, comercio minorista, entretenimiento, transporte y servicios. El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es una importante herramienta de marketing que promueve la ciudad y la región como destinos turísticos atractivos y dinámicos. Esto contribuye a fortalecer la reputación y la visibilidad de Tenerife a nivel nacional e internacional.

Cierre del Carnaval

El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, al igual que muchos carnavales en todo el mundo, culmina con una ceremonia simbólica que marca el final de la festividad y el comienzo de la Cuaresma, un período de reflexión y preparación para la Semana Santa en la tradición cristiana. Esta ceremonia se conoce como el «Entierro de la Sardina» y suele tener lugar el martes siguiente al último día oficial del Carnaval, que es conocido como «Martes de Carnaval» o «Martes de Piñata».

Durante el Entierro de la Sardina, se lleva a cabo una procesión humorística en la que una gran figura de una sardina, a menudo elaborada de cartón o papel maché y adornada con colores brillantes, es transportada por las calles de Santa Cruz de Tenerife. Esta procesión está acompañada de músicos, bailarines y participantes disfrazados que se unen al cortejo, creando un ambiente festivo pero también melancólico. El simbolismo detrás del Entierro de la Sardina es variado, pero generalmente representa el final de la indulgencia y la diversión desenfrenada asociada con el Carnaval, y el comienzo de un período de abstinencia y reflexión.

La sardina, un alimento asociado comúnmente con la Cuaresma en la tradición católica, se «entrega» simbólicamente a través de este ritual para marcar el cambio de enfoque hacia prácticas más sobrias y espirituales. Después del Entierro de la Sardina, el Carnaval llega a su fin oficial y las actividades festivas disminuyen gradualmente. Los participantes y espectadores pueden aprovechar los últimos momentos de la celebración para compartir experiencias y recuerdos, antes de volver a la rutina diaria y esperar con anticipación la próxima edición del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, que seguramente llegará con nuevos colores, música y alegría.

Desfiles

Los desfiles son una de las principales atracciones del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, donde la ciudad se transforma en un escenario vibrante y lleno de color. Estos desfiles ofrecen una oportunidad para que los participantes muestren sus elaborados trajes y disfraces, así como para que los espectadores se sumerjan en la alegría y la energía contagiosa de la festividad. A lo largo de los días de celebración, se llevan a cabo varios desfiles que destacan diferentes aspectos y grupos de participantes.

El Gran Coso Apoteosis o Gran Desfile, es el desfile principal y más esperado del Carnaval. Durante este evento, las calles principales de Santa Cruz de Tenerife se llenan de carrozas elaboradas, comparsas de bailarines y músicos, así como de miles de personas disfrazadas que desfilan con entusiasmo. El Gran Coso Apoteosis es un espectáculo deslumbrante que muestra la creatividad y el ingenio de los participantes. También está el Coso Infantil, especialmente diseñado para los más pequeños, brindándoles la oportunidad de participar en la celebración del Carnaval. Los niños desfilan por las calles luciendo sus disfraces coloridos y llenos de imaginación, mientras son aclamados por sus familias y espectadores.

El desfile Coso de Carnaval en la Avenida Marítima, tiene lugar a lo largo de la pintoresca Avenida Marítima, proporcionando un telón de fondo impresionante para la celebración. Las carrozas y las comparsas serpentean por la avenida frente al mar, creando una experiencia única y memorable para los participantes y espectadores por igual.

El desfile Ritmo y Armonía destaca la música y el baile, con comparsas y grupos de percusión que llenan las calles con ritmos frenéticos y melodías envolventes. Es una oportunidad para disfrutar de la diversidad musical y la energía contagiosa de los participantes. Existe un desfile organizado por los residentes del barrio de Santa Cruz de Tenerife conocido como «Chicharrero», este desfile muestra el orgullo y la identidad local a través de coloridos trajes y actuaciones llenas de entusiasmo.

Gastronomía y Tradición

La gastronomía desempeña un papel fundamental en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, complementando la alegría y la festividad con una deliciosa variedad de platos tradicionales y sabores locales. Durante esta época del año, los visitantes tienen la oportunidad de deleitarse con una amplia gama de especialidades culinarias que reflejan la rica tradición gastronómica de las Islas Canarias. El Carnaval es el momento perfecto para disfrutar de los platos típicos de la cocina canaria.

Entre los favoritos se encuentran las papas arrugadas con mojo (salsa picante), el pescado fresco preparado de diversas formas, como el cherne o el vieja, así como las deliciosas tapas y pinchos que se sirven en los bares y restaurantes de la ciudad. Los dulces y postres son una parte importante de la gastronomía carnavalesca. Los visitantes pueden degustar delicias como las truchas de batata (empanadillas rellenas de batata), las tortas de Carnaval (dulces fritos cubiertos de azúcar), los buñuelos de viento y los churros, que se sirven calientes y crujientes en puestos callejeros. Durante el Carnaval, los mercados locales ofrecen una variedad de productos frescos y artesanales que reflejan la diversidad agrícola de Tenerife.

Los visitantes pueden explorar los mercados tradicionales, como el Mercado de Nuestra Señora de África, donde encontrarán frutas tropicales, quesos canarios, miel, vinos y otros productos locales. Los puestos callejeros son una parte integral del ambiente festivo del Carnaval. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una variedad de bocadillos y platos rápidos, como las papas fritas, los bocadillos de carne mechada, los sándwiches de chorizo ​​o las brochetas de pollo, que se preparan y se sirven al instante para saciar el apetito de los asistentes.

Durante el Carnaval, se organizan eventos especiales dedicados a la gastronomía, como ferias de tapas, concursos de cocina, degustaciones de vinos y maridajes gastronómicos. Estas actividades ofrecen a los visitantes la oportunidad de experimentar lo mejor de la cocina canaria en un ambiente festivo y animado.

Celebrando la Tradición y la Alegría