Desde que el auge de los experimentos con las modificaciones genéticas en animales aumentó, se han efectuado varias mezclas de animales, con el objetivo de crear mascotas exóticas y al antojo de los pareceres humanos. Así las cosas, se han fabricado perros y gatos de características extravagantes y así, hemos llegado al gato más grande del mundo: el Ashera.
Una creación de los experimentos genéticos
Esta criatura es una mezcla entre un Serval africano, un leopardo asiático y un gato doméstico. Un gran furor se ha creado en varias ciudades por la atracción hacia los Ashera. Obviamente, no se trata de un gato más, sino del más grande y costoso del mundo. Su costo supera los 16 mil euros, a consecuencia de la escasa fabricación por año, de estos ejemplares. Miden alrededor de 1,30 metros a lo largo.
Cerca de 13 kilos puede llegar a pesar un Ashera. Aproximadamente, como el peso promedio de un perro en su edad adulta. Tiene muchos rasgos similares a los de un leopardo, razón de su exuberancia, además de sus orejas puntudas como las de un gato doméstico.
Aunque por todos lados es un ser de cierta manera artificial, la personalidad de este felino es como la de un gato normal, con idénticos sentimientos y requerimientos. Uno de estos felinos sólo es accesible a personas con grandes cantidades de dinero y por ende, no se ve un Ashera a la vuelta de la esquina.
Una raza híbrida
Lifestyle Pets es la compañía estadounidense, autora de esta raza transgénica o también denominada híbrida. Debido a esa naturaleza alterada, es totalmente imposible su proceso de reproducción. Los precios promediados de los Ashera son: Ashera (GD) hipoalergénico, 18.000 €; Ashera Standard, 17.000 €; Snow Ashera, 50.000 € y Royal Ashera, 96.000 €.
Por si fuera poco, el gato incluye en su interior un microchip, en el que va insertada toda su información, como el reporte de sus vacunas y asesoramiento sobre cómo cuidarlo.
Fuente de imagen: wikipedia.org