Escasez
Desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos se habían convertido en la primera potencia mundial, en el país más rico de la Tierra y en un lugar donde el ascenso social era visible y posible para al menos una parte de la población. Los sentimientos de temor asociados a la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial se habían desvanecido, y por décadas el país vivió en medio del crecimiento económico y la prosperidad.
Pero a principios de la década de los 1970’s el asunto había dejado de marchar tan bien. El mercado de valores sufrió una dura corrección hacia abajo, y si bien es cierto que no fue nada comparado con la crisis de 1929, sí dejó con algo de inquietud a la población.
Para colmo de males, en 1973 nació la OPEP y el precio del petróleo se disparó a niveles nunca antes vistos, pasando de 3 dólares a más de 12 por barril. Y esto, junto con la crisis del mercado, llevó a un estancamiento generalizado de la economía.
Esto hizo que muchas personas perdieran confianza en el futuro y comenzaran a temer que lo sucedido en 1929 se repitiera. Para los individuos que habían vivido en la escasez de la Gran Depresión y la Guerra, el recuerdo estaba vivo y era fácil dejarse asustar por el fantasma de la crisis. Además, la electricidad, las cebollas y todos los derivados del petróleo habían comenzado a escasear, incrementando aún más la sensación de que lo peor estaba por venir.
Y entonces sucedió un comentario desafortunado en la televisión.
El papel higiénico
El papel higiénico es una de esas cosas que no son fundamentales para la vida pero a la cual nos hemos acostumbrado al punto que vivir sin él se siente muy extraño. Al ser un producto no vital, es de esperarse que en condiciones de crisis sea una de las primeras cosas en dejar de producirse.
Quizás por eso comenzaron los rumores. Hacia finales de 1973 diversas fuentes en Estados Unidos hablaban de un problema en Japón porque las materias primas para obtener papel y tejidos no eran suficientes. Y un senador: Harold Froelich, se encontró con que por un par de semanas la pulpa de papel para las empresas productoras se había reducido.
De inmediato el Senador lanzó una alerta, que fue convertida por los medios oficiales en la crónica de una muerte anunciada. Pero el asunto no alcanzó mayor gravedad hasta que Johnny Carson, presentador de un popular programa de televisión, mencionó en su canal que había una escasez de papel higiénico.
A partir de este momento el país se volvió un pandemónium. El papel higiénico se convirtió casi en una moneda, y las personas angustiadas agotaron las existencias de todos los supermercados buscando abastecerse para la inminente crisis. Paradójicamente, no fue la falta de papel higiénico lo que causó el problema, solo el temor de la gente de que no hubiera papel higiénico. En economía, a estos eventos se les llama “profecías de propio cumplimiento”.
Cuatro meses después, cuando las personas se dieron cuenta que la vida seguía normalmente y el papel higiénico no desaparecía de las estanterías, todo volvió a la normalidad. Excepto, claro, que muchos quedaron con suficiente papel higiénico guardado para el resto de la vida.
Fuentes:
- https://priceonomics.com/the-great-toilet-paper-scare-of-1973/
- https://news.ycombinator.com/item?id=8648333
Imágenes: priceonomics.com