Fertilizació In Vitro sorpresa

Este artículo inicia con una prueba paterna de un hombre que junto con su esposa, buscaron tener un hijo durante años, pero no pudieron lograrlo. En vista de la situación, optaron por el proceso de fertilización ‘in vitro’ y con éste, obtuvieron resultados favorables para su deseo.

Pero el dilema surgió cuando el bebé nació, puesto que la sangre del niño era tipo AB, cuando los dos padres son de tipo A. Aunque no es la primera vez que esto se presenta de manera natural, pero debido al modo como procrearon al pequeño, la pareja empezó a sospechar que se trataba de un error cometido por la clínica.

Para salir de dudas, los padres se sometieron a una prueba de ADN a través de su saliva, para determinar la paternidad verdadera del niño. Los resultados los conmocionó demasiado: el sujeto no era el papá del bebé. De nuevo atribuyeron todo a una equivocación de la clínica, puesto que incluso sí habían trabajado para el mismo fin con otra pareja, pero de raza afrodescendiente, por lo que no coincidía con los rasgos de la piel del menor.

Parecía no ser hijo de su padre

Mucho peor cuando los expertos les comunicaron que el verdadero padre del niño era su tío, luego de haber efectuado un análisis más profundo del ADN. En consecuencia, quedaron atónitos pues si antes todo parecía imposible, ahora parecía inimaginable.

Pero como la pareja se tornaba cada vez más angustiada y desconcertada, los médicos investigaron más a fondo y descubrieron que el hombre tenía dos códigos genéticos diferentes, ya que el 90% del ácido desoxirribonucleico de su semen era correspondiente a una muestra de ADN de su saliva, pero era distinto en un 10% y de acuerdo con los exámenes, ese porcentaje era la misma genética de su hermano.

Un estudio determinó que casos como éste sucede en uno de ocho casos y el niño que resulta naciendo, también nace con dos ADN, saliéndose de todo contexto humano.

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