Definición del valor del Respeto
En el ámbito de los valores humanos, se conoce como Respeto a la cualidad que tiene un individuo de reconocer la dignidad y valor de sí mismo y de los otros que lo rodean, estableciendo con ellos relaciones basadas en la Empatía, la Tolerancia, la Receptividad y la Cordialidad.
Igualmente, el Respeto se considera como el valor de base para cualquier vínculo humano, pues su puesta en práctica garantiza que los términos y métodos de relacionarse no vayan en contra de la integridad emocional y física de ninguno de los involucrados. Así mismo, el Respeto no sólo implica tratos cordiales, que vengan a caracterizar superficialmente la relación, sino que implica además de una sonrisa oportuna y una comunicación cortés, que se cumplan los acuerdos establecidos, que no se interpongan mentiras o falsas promesas, y que a su vez se tome en consideración la importancia de los bienes y espacios de cada uno de los relacionados.
De esta forma, no gritar, no mentir, no abusar del tiempo o circunstancias del otro, no golpear, no explotar o no maltratar forman parte indispensable del respeto al otro, como ser humano y como individuo particular, siendo el respeto la base de toda convivencia pacífica, positiva y sostenible en el tiempo, bien sea entre parejas, padres e hijos, compañeros de trabajo, o ciudadanos de una comunidad.
Importancia del Respeto como valor
Por otro lado, disciplinas como la Psicología han señalado el impacto que pueda tener el valor del Respeto a nivel individual, siendo integrado en el esquema de comportamiento y pensamiento de una persona. En sintonía con esto, los psicólogos han indicado que una persona respetuosa será en principio percibida de forma positiva por los integrantes de su entorno, lo que originará por un lado que pueda establecer relaciones interpersonales sólidas, con base en la Empatía, la Receptividad y la Prudencia, y por otro que se vaya abriendo puertas y nichos tanto en el área académica como laboral.
Así mismo, una persona respetuosa, no sólo lo será de otras personas, sino también de los horarios y normas, por lo que tener integrado el valor del Respeto como práctica constante garantizará también que la persona tenga un nivel de adaptación importante, así como la posibilidad de no tener problemas con la autoridad ni complicaciones legales en el futuro. De igual forma, será una persona respetuosa de sus jefes y su trabajo, lo cual se traducirá también en una persona productiva. A nivel familiar, una persona respetuosa también lo será con sus demás familiares, lo cual le generará ambientes de convivencia positivos para todos los involucrados. Como último, una persona que entienda y practique el Respeto también será capaz de respetarse a sí mismo, siendo garante de su propia dignidad e integridad.
En cuanto a un aspecto mucho más amplio, los psicólogos han resaltado también la importancia que tiene en una sociedad que la mayoría de sus miembros tengan el Respeto dentro de su sistema de valores, pues será una comunidad en la cual se cumplan las normas, garantizando así niveles positivos y productivos de convivencia, en la cual cada uno de sus miembros sepan sus límites, al tiempo en que sean conscientes de la dignidad y valor de los otros y de sí mismo, encaminándose entonces como grupo humano hacia la Felicidad, el bienestar y la autorealización. Así mismo, el respeto hacia los compromisos y tiempos laborales originará una sociedad mucho más productiva.
Adquisición del Respeto como valor
A pesar de que el Respeto es una cualidad inherente al ser humano, la Psicología también ha levantado la voz para indicar la pertinencia de inculcar este valor en los más pequeños desde las primeras etapas de la infancia, con el propósito de poder criar individuos que reconozcan el valor de cada ser humano, al tiempo que sean conscientes de su obligación de cumplir con las normas establecidas por cada grupo del que forme parte, sabiendo que esto es parte de la convivencia con sus semejantes. Así mismo, inculcar el respeto desde la infancia hará que el niño crezca respetándose, por lo que evitará siempre circunstancias que atenten contra su integridad o dignidad, fortaleciendo también su Autoestima.
Sin embargo, algunos padres y maestros pueden no tener muy claras las estrategias educativas que les permitirán sembrar en los niños a su cargo el valor del Respeto, por lo que la Psicología también ha diseñado algunos tips que pueden venir en su ayuda. A continuación, algunos de ellos:
1.- Como siempre que se trata de la adquisición de una actitud o valor, la principal herramienta educativa será el Ejemplo. En este sentido, un niño que se levante viendo cómo sus padres profesan relaciones basadas en el Respeto, bien entre ellos, como con otros miembros de su entorno, será un niño que crezca entendiendo que cada persona tiene un valor y una dignidad contra la cual no debe atentarse ni con palabras ni con acciones.
2.- Igualmente, los psicólogos han señalado que el trato que tengan los padres y maestros con el niño, durante su crianza será determinante para la noción que el niño tenga sobre el respeto que debe tener hacia otros y hacia sí mismo. En este sentido, los profesionales de la Psicología indican que el trato hacia los niños deben darse en medio de un ambiente constructivo, en un tono de voz adecuado, sin golpes, sin chantajes emocionales, y cambiando los castigos por la reflexión sobre las consecuencias de sus actos.
3.- De la misma forma, es imprescindible que los niños crezcan viendo cómo sus padres y maestras también son respetuosos de las distintas normas sociales, como la Puntualidad, el cumplimiento de las normas, el acatamiento de las señales de tránsito, el respeto por los funcionarios públicos, entre otras prácticas que harán que el niño entienda que pertenece a una sociedad, donde existen normar que garantizan los niveles de convivencia positiva.
4.- En cuanto a las actividades que pueden incluir los docentes dentro del aula, a fin de inculcar este valor en los niños se encuentran la lectura colectiva de fábulas o cuentos que tienen como tema este valor. Así mismo, se debe llamar la atención sobre cualquier actitud que vaya contra el respeto a la dignidad o integridad de cualquiera de sus miembros.
Fuente de imagen: elpensante.com