Ensayo sobre los orígenes del feminismo: las «Flappers»

Ensayo sobre los orígenes del feminismo: las «Flappers»

La Mujer y la Primera Guerra Mundial

Con la llegada de la Primera Guerra Mundial y los hombres en los campos de batalla, las mujeres tuvieron que salir de sus hogares para reemplazarlos en ámbitos que parecían irreales que pudiera desempeñar el hasta entonces considerado el «sexo débil». Aunque la Guerra fue devastadora, sirvió como influjo para que cientos de mujeres tomaran consciencia de su poder en áreas que se creían vetadas para ellas en el poder político, social y también en el económico, todos los cuales irían en aumento a lo largo de todo el siglo XX.

Grandes países como Estados Unidos y Gran Bretaña fueron testigos de cómo sus ciudadanas ponían en marcha un proceso que traería grandes cambios: en 1921 se abrió la primera clínica para el control de natalidad en Inglaterra, y también sucedió que durante 1928 se amplió el voto a todas las mujeres mayores de 21 años en aquel país. Dos años más tarde llegaría a Estados Unidos y poco a poco irían permeando en otras zonas aquellos cambios.

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Aquella permutación en el engranaje fue gracias a un grupo de mujeres que decidieron rebelarse contra los yugos de pasado. Los medios las llamaron Flappers, y fueron mujeres que encendieron “la chispa del poder femenino y el inicio de su ascenso en la sociedad.”

La generación más rebelde: las Flappers

Fueron tildadas de rebeldes, de transgresoras de los buenos valores de la sociedad, y fueron culpadas de esparcir conductas inapropiadas. Todo debido a que estaban en busca de una libertad que se les fue negada en todo aspecto en una sociedad que les imponía desde cómo debían vestir hasta como debían comportarse.

Con el fin la Primera Guerra Mundial, fueron varias las mujeres que decidieron dejar sus hogares en busca de nuevas posibilidades y oficios (que les habían sido abiertas en la guerra, con los hombres en el frente). Cansadas de los límites que la misma sociedad les había puesto (hasta en su forma de vestirse, porque el corsé fue dejado atrás) decidieron que ellas también podían hacer grandes cosas afuera. Así fue como las fábricas, oficinas, talleres o incluso puestos de trabajos que antes solo estaban destinados a los hombres comenzaron, cada vez más, a ser ocupados por mujeres.

El ámbito laboral se empezó transformar poco a poco, pero el ocio y la diversión también fueron ‘invadidos’ por varias féminas que se rehusaban a quedarse en casa hasta aburrirse. Es ahí cuando entran nuestras protagonistas: las flappers, impetuosas y valientes mujeres que realizaron actos que a nosotros nos parecerían ordinarios, pero en esa época eran increíbles.

Se trataba de actos como cortarse el cabello estilo ‘bob’ a la altura de las orejas (hay que recordar que el cabello largo era símbolo de feminidad y pureza), empezar a usar maquillaje más fuerte (en estos tiempos las mujeres que usaban tonos sobresaturados eran consideradas prostitutas), y convertir a joyas, plumas y accesorios parte regular de sus vestimentas. También empezaron a fumar y a tomar, a practicar deportes, a escuchar música y visitar locales nocturnos.

Los más conservadores las degradaron, pero ellas -en vez de sentirse mal- defendieron sus derechos con gran ímpetu y marcaron un hito que cambiarían muchos aspectos en todos los ámbitos. La primera en ser considerada una flapper fue Clara Bow, mujer de la que hablamos en el texto La Primera «It Girl» del Mundo Hollywoodense; a ella se unieron otros personajes reconocidos como Nancy Cunard, Tallulah Bankhead, Colleen Moore, Joséphine Baker, Tamara de Lempicka y la reconocida Zelda Fitzgerald.

Miradas marcadas y profundas, unos labios de colores

Hay una entrada en este portal en la que nos referimos a Los horrendos consejos para ser bella en la época Victoriana: las mujeres en aquellos tiempos usaban un maquillaje tan leve que parecían muñecas de porcelana y las que se atrevían a usar un tono un poco más subido eran marginadas.

Las pieles pálidas, casi enfermizas, quedaron atrás, y el rubor pasó a colorear las mejillas de las chicas. El estilo el smokey eye con abundante delineador negro en los párpados superiores e inferiores para darle dramatismo a la mirada se sigue usando, pero no tan exagerado. A ese look hay que agregar las cejas delgadas, caídas para dar una mirada triste y los labios rojos, con estilo pequeño para obtener unos labios estilo corazón.

Esta época también fue una revolución para el maquillaje, pues se empezó a comercializar la barra de labial, la mascara resistente al agua y el esmalte para uñas.

Ensayo sobre los orígenes del feminismo: las «Flappers»
Irene Castle Bob

Irene Castle Bob y su famoso corte de cabello

Como dijimos al principio, la guerra trastocó muchos campos. Durante el conflicto, por comodidad e higiene las enfermeras cortaron su cabellera para mayor practicidad, pero fue a finales de 1918 que Irene Castle Bob una famosa bailarina introdujo un estilo de cabello corto, que más tarde se conocería como ‘corte bob’ y se popularizaría entre las actrices y alta sociedad.

Adiós corsé, hola libertad

La silueta de la época se vuelve tubular: ya no se remarcan más las curvas, sino que se buscan prendas que den la tan deseada libertad para realizar actividades divertidas como bailar. Y uno de los ítems que más resaltan son las faldas cortas: hoy por hoy pasarían desapercibidas, pero en la década de los 20’s que una mujer llevará un traje un poco más arriba de la rodilla era una insolencia. Hubo partes en Estados Unidos donde encarcelaba a las mujeres por llevar la falda un poco más arriba de lo estipulado.

Las chicas menores de 14 años debían llevar faldas que cubrieran hasta su empeine, e inclusive hubo un sacerdote en Nápoles que acusó las vestimentas femeninas de causar terremotos. También se presume que hubo intereses económicos de por medio ya que. al usar vestidos más cortos, ya no era necesario comprar tela. Se puede decir que cada uno de los centímetros en los que no habían tela fueron un logro en la lucha de las mujeres.

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La primera chica flapper animada

El 9 de agosto de 1930 se estrenó el corto Dizzy Dishes: ahí tuvo su primera aparición Betty Boop, el primer sex symbol animado para los adultos y que a lo largo de los años pasó por varias modificaciones. Inclusive por un tiempo fue exiliada de su país de origen y tuvo que ir a trabajar a Japón, y a pesar de contar ya con más de 70 años sobre su espalda, sigue siendo un personaje bastante apreciado, ya que con su encantador descaro y actitud sensual le dio una cachetada a la mojigatería de aquellos tiempos.

Fuentes:

  1. https://www.aehe.es/las-flappers-pioneras-del-siglo-xx/
  2. https://www.1920-30.com/fashion/the-bob.html
  3. https://www.harpersbazaar.com/es/cultura/viajes-planes/a31043384/flapper-mujeres-moda-historia-anos-20/
  4. https://www.youtube.com/watch?v=WLunVUMtCe8

Imágenes: 1: marbellachicvintage.com, 2: pinterest.es, 3: allthatsinteresting.com

Bibliografía ►
El pensante.com (julio 30, 2020). Ensayo sobre los orígenes del feminismo: las «Flappers». Recuperado de https://elpensante.com/ensayo-sobre-los-origenes-del-feminismo-las-flappers/