El virus del Chikungunya de acuerdo con las autoridades sanitarias
Las nuevas enfermedades
Nuestros abuelos y bisabuelos, e incluso nuestros padres crecieron en un mundo en el que las enfermedades comenzaron, lentamente, a desaparecer. Primero fue la Viruela, luego, el Polio. Cepa tras cepa fueron exterminadas decenas de dolencias, lo que mejoró significativamente la calidad de vida de los pobladores de muchos países, tanto en las regiones del llamado “Primer Mundo” como en los lugares más pobres.
Sin embargo, nuevas epidemias sustituyeron a las antiguas: el cáncer y el SIDA, por nombrar las enfermedades más conocidas, tomaron el lugar de sus antecesoras. En la actualidad están apareciendo nuevas dolencias que, aunque no tan mortales como las enfermedades de la primera mitad del siglo, suelen presentar bastantes inconvenientes a las organizaciones nacionales y regionales de salud.
El más reciente, al menos en América Latina, es el virus del Chikungunya, que es transmitido por la variedad de mosquito Aedes aegypti y Aedes albopictus. Bueno, según lo que dicen las autoridades… y que muchos afirman que es una completa mentira.
La conspiración de las enfermedades
Ya hemos hablado aquí de las teorías sobre el SIDA como enfermedad imaginaria, creada y/o cuya cura deliberadamente se mantiene en secreto. Sobre el cáncer se dicen cosas semejantes, aunque en este caso las afirmaciones son mucho más complejas porque suelen tratar esta enfermedad como una variante única y no como el conjunto de dolencias diferentes que lo componen. Y como hablábamos en un artículo de hace algunos días, no cabe duda de que muchas industrias vinculadas a la creación de tratamientos contra trastornos mentales exageran los diagnósticos y ocultan deliberadamente los inconvenientes de las drogas psiquiátricas.
Aedes aegypti
Pues bien, el Chikungunya es un caso particular porque atacó en tiempo record la práctica totalidad del continente americano, a excepción claro de las regiones templadas donde no se reproduce el mosquito. En menos de 3 años pasó de no existir en América Latina a encontrarse a lo largo y ancho del continente con países como Colombia y México con verdaderas epidemias. Esto a muchos les pareció bastante sospechoso y teorías muy interesantes han comenzado a surgir con respecto a la epidemia.
El virus del Chikungunya
De acuerdo con las versiones oficiales de los institutos médicos de varios países, así como de la OMS, el Chikungunya es causado por un virus del tipo alfavirus nativo de África que fue descrito por primera vez en el año 1952. En aquel entonces el virus estaba circunscrito a ese continente, y pasaría más de medio siglo antes de que saliera.
Fue en 2013 cuando las autoridades francesas reportaron dos casos en la isla caribeña de San Martín. A partir de ese momento el virus comenzó una expansión verdaderamente maratónica que lo llevaría, en menos de 3 años, a conquistar la práctica totalidad de América Latina.
Muchos consideran que la expansión fue demasiado rápida y sospechosa. ¿Se trató acaso de una manipulación? ¿Fue el virus inoculado? ¿O nunca existió en primer lugar?
La teoría de la epidemia creada
De acuerdo con el médico argentino Carlos Amodei (quien clama ser un PhD, pero no encontré datos que lo corroboraran) la epidemia de Chikungunya fue creada en el laboratorio y deliberadamente esparcida a lo largo y ancho del continente americano. Entre las pruebas del médico se encuentran la patente de parte del ADN del virus, que aparece fechada el 11 de agosto del 2005 y publicada finalmente el 13 de marzo de 2008, y la patente de una supuesta vacuna que habría sido desarrollada en el año 2007.
Carlos Amodei
La patente de la vacuna nos dice poco: recordemos que también está patentada la cura contra el SIDA, o al menos eso asegura su creador, pero hasta el momento el tratamiento no ha mostrado ser eficiente. Más interesante resulta que el virus haya sido patentado: ¿es una coincidencia que termine un proceso de patente de un virus infeccioso y 5 años después aparezca una epidemia del mismo virus?
De acuerdo con Amodei, la epidemia actual habría usado componentes del antiguo virus (el que se descubrió en 1952) para crear una nueva cepa con su respectiva vacuna, la cual saldría al mercado poco después de la epidemia para generar miles de millones de dólares en ganancias para los dueños. El momento de sacar la vacuna a la luz, hasta el momento, no parece haber llegado.
¿Y si el virus no existiera?
Volviendo al tema de los Chemtrails, muchos afirman que fueron usados para infectar a grandes cantidades de población con el virus. Sin embargo, otros afirman que el virus realmente no existe y que los síntomas de la supuesta enfermedad son en verdad consecuencia de la contaminación con metales pesados.
En particular, de acuerdo con la información disponible, se trataría de intoxicación con plomo y mercurio. El primer material tendría una procedencia desconocida, pero el segundo se habría originado en los miles de proyectos que a lo largo y ancho de América Latina extraen varios metales valiosos usando este material. En cualquier caso, el virus se habría inventado como una manera de ocultar las consecuencias de estos megaproyectos y para evitar las protestas que se originarían. No encontré pruebas específicas de esta hipótesis, como tampoco una persona detrás de ella, sin embargo, no cabe duda de que al menos la premisa inicial – el aumento de la minería – es una verdad en prácticamente todo el continente.
Frente a las hipótesis que surgen vale la pena preguntarse: ¿qué es realmente el Chikungunya?
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