¿Megalitos antiquísimos?
Rusia se caracteriza, antes que cualquier otra cosa, por su gigantesco tamaño. La gran diversidad de entornos que el país presenta va de la mano con la existencia de innumerables culturas, idiomas y ambientes diferentes en donde se esconden gran cantidad de misterios.
Uno de estos misterios se descubrió recientemente. Escondidas en las montañas del sureste de Siberia, en el estado federal ruso de Kermerovo Oblast, se encuentran unas gigantescas ruinas megalíticas en la montaña de Shoria. Su tamaño, como el de la madre Rusia, se encuentra por fuera de lo razonablemente posible para ninguna sociedad antigua: la mayor de sus piedras pesa más de 4000 toneladas.
Los megalitos de Shoria consisten en una serie de gigantescos bloques de piedra apilados unos sobre otros con superficies planas y ángulos rectos entre ellos, como si hubieran sido cortados y colocados en aquella posición por alguien o algo. Fueron descubiertos por el explorador ruso Georgy Sidorov en 2013 y desde entonces han sido estudiadas por algunos científicos que se muestran asombrados ante el gigantesco tamaño de las estructuras.
La solución propuesta por muchos investigadores para explicar el misterio es… que no hay misterio. Los megalitos de Shoria se habrían creado por fuerzas naturales: la inmensa presión geológica de las rocas de la montaña Shoria habrían causado los cortes rectangulares y la ubicación de los monolitos – uno sobre otro –. Sin embargo, otros investigadores cuestionan esta versión y afirman que los procesos geológicos normales no son suficientes para explicar las inmensas estructuras.
Dichos investigadores buscan procesos geológicos no tan ortodoxos que puedan justificar los inmensos monolitos apilados. Sin embargo, sus afirmaciones – y el hecho de que aún no se encuentra una respuesta satisfactoria – han llevado a muchas personas, incluyendo a Sidorov, a proponer la teoría de que una civilización antigua, no conocida, fue de hecho quien los erigió. Por supuesto, tal teoría resulta muy polémica en los círculos académicos.
¿Podría ser obra de los hombres?
Los defensores de esta teoría refieren dos casos particulares registrados por los equipos de exploración que recorrieron las estructuras. La primera es la evidencia de lo que se asemeja a roca derretida, como si parte de los monolitos se hubiera calentado al punto de fusión – algo que requeriría miles de grados centígrados –. La segunda es el hecho de que parece haber magnetita u otro material magnético en las ruinas que enloquecía las brújulas y los sistemas de localización. Estos dos motivos dan para pensar que las estructuras serían más complejas que lo que aparentan a simple vista.
Y más importante aún, la región en la que se encuentran los monolitos es una región que se caracteriza por la permanente aparición de ovnis y otros objetos no identificados. O al menos esas han sido las declaraciones de diversas personas de la región que han sido entrevistadas, porque, debido a las grandes distancias que la separan de los principales centros urbanos, muy poco se ha documentado de esta zona. Fue por eso que la gigantesca estructura permaneció en las sombras hasta el año 2013.
La solución definitiva a los reclamos sobre la estructura pasaría por un análisis radiactivo que nos indicara la fecha en la cual fue erigida. Sin embargo, debido a la inexistencia de materia orgánica, es imposible realizar una datación por carbono 14, el medio más preciso para fechas recientes. Si se logra comprobar que la estructura lleva allí millones de años quedaría descartado que fue construida por una civilización humana… y no tenemos registro de una no humana. Pero si aparece que la construcción fue reciente, nos veríamos en serios problemas para explicar su existencia con la historia tal como la conocemos.
¿Qué opinas de la gigantesca estructura? ¿Se debe a fenómenos naturales? ¿La construyó el hombre? ¿O fue alguien o algo más?
Fuente de imágenes: 1: esp.rt.com; 2: lazerhorse.org.