La ruta hacia Oriente
El control del Pacífico fue el principal objetivo de los españoles luego de que Balboa lo descubriera. El gran Océano que separaba América de Asia estaba a unos pasos de ser controlado por el mundo occidental.
El plan de encontrar Asia fue retrasado muchas décadas por el descubrimiento de América. La gran demanda de especias orientales y la codicia por los metales de las indias, hacía desesperar a los reyes por una pronta llegada.
Ir hacia Asia Oriental era una competencia muy reñida; los turcos se beneficiaron con las rutas tradicionales, como la famosa “ruta de la seda”; los portugueses circunnavegaron África y el Reino español viajó hacia el oeste.
Al descubrir que América era un continente, los españoles se apresuraron por descubrir un supuesto mar para llegar hasta las islas de la especiería. España debió recurrir a la firma del tratado de Tordesillas en 1494 para emparejar sus intereses con los portugueses.
Los primeros grandes viajes por los españoles hacia las Islas Molucas fueron hechos por Magallanes y Elcano (1519- 1522) Ellos lucharon fieramente contra los nativos de la región y establecieron la primera posición española en Asia.
Luego de esto y con el control del mercado más deseado por Europa desde tiempos pretéritos, se encontraron con los hostiles portugueses que reclamaban las islas como propias.
Ahí comenzó una nueva guerra. Establecidos los portugueses en la isla de Ternate y los españoles en Tidore, vivieron una cruda guerra de varios años. Los españoles no sabían como volver a su reino, pues tenían el peligro de ser cautivos por los portugueses si se devolvían por África.
La búsqueda de una nueva ruta no fue fácil. Andrés de Urdaneta participó en estas expediciones y sufrió en carne viva los naufragios de los barcos que buscaban nuevas rutas o las constantes capturas portuguesas en alta mar.
Un cura navegante
Varios fracasos sufrieron los españoles en Asia. La dificultad de una ruta de vuelta se hizo más visible y ahora debían buscar un viaje hacia América. Hernan Cortés, el conquistador de los mexicas ayudó a formar una ruta hacia las Molucas.
Mientras los españoles estaban muriendo en Tidore, él envió una flota al mando de Loaisa. Lastimosamente no lograron devolverse. En 1529 fue el último fracaso y tuvieron que devolverse secuestrados por los portugueses.
Cuando los regresaron a España en 1536, Andrés de Urdaneta, un agustiniano ilustrado en matemáticas y dedicado a la astronomía que viajó con Loaisa, contó las experiencias de ocho años en las Molucas ante el Consejo de Indias.
La administración mandó de nuevo a Urdaneta hacia América. Allí se puso a estudiar los textos para reconocer una estrategia para Asia. Mientras tanto se estableció en un convento y escribió todas sus memorias.
Andrés de Urdaneta permaneció dos décadas en México buscando la manera de viajar de nuevo a las Molucas. Ese momento tuvo lugar hasta 1560. En todo este tiempo España se olvidó de las indias pero México apoyó al explorador.
Su último viaje
Ya con 60 años de edad el agustiniano Andrés de Urdaneta fue reconocido para el viaje hacia las Molucas. La fama alcanzada fue por su erudición en la navegación y en las ciencias marítimas.
Fue el primer científico en hablar sobre los ciclones y los huracanes. Además conocía bien la experiencia de los fracasos y por largos años estudió posibilidades para desarrollar un viaje de vuelta sin contratiempo.
Urdaneta partió desde Acapulco hacia las Molucas y allá enfiló los barcos hacia el meridiano 38. Se encontró con los vientos del norte que corrían hacia el este y con ello llegó de nuevo hasta Acapulco.
No tuvo tantos contratiempos. Muchos de sus marineros les dio escorbuto pero él hizo una dieta a base de alimentos saludables para que no les faltara la vitamina C. No tuvieron hostilidades contra los portugueses pero Urdaneta lamentó mucho no haber ido más al sur.
Este viaje fue el descubrimiento del “tornaviaje”. Por primera vez los españoles tenían la posibilidad de volver sin depender de hospitalidades portuguesas. Además fue el inicio de un fuerte comercio entre Nueva España (México) y Manila (Filipinas)
Urdaneta fue un gran descubridor para España. Sus méritos son abonados al ser un científico que dependió de las ideas de Galileo y no de las de Copernico (como era usual en esta época).
Su gran descubrimiento hizo que por 250 años, México comercializara con Manila las especias que siempre soñó España. Lamentablemente el Imperio español nunca se benefició directamente del comercio marítimo en el Pacífico.
La invención de la nao de China que partía de Acapulco hacia Filipinas fue interrumpido al final del periodo colonial por las envidias de los comerciantes españoles. Aún así la contribución de Andres de Urdaneta siempre será recordada.
Fuentes:
- www.elespiadigital.com/images/stories/Documentos/TORNAVIAJE-URDANETA.pdf
- Andrés de Urdaneta (1508-1568) y la presencia española en el Pacífico durante el Siglo XVI. José Antonio Cervera. El Colegio de México, México D.F.
Imágenes: 1: biografiasyvidas.com, 2: wikipedia.org, 3: museo-oriental.es