Una celebración de la aristocracia parisense
Isabel de Baviera, esposa de Carlos VI de Francia, fue la encargada de realizar una majestuosa fiesta a la que se le llamó el Bal des Ardents, el baile de los ardientes o de los salvajes, la comitiva fue celebrada el 28 de enero de 1393, en París.
Un gran banquete fue ofrecido en el Hôtel Saint-Pol, para celebrar el tercer casamiento de una de las doncellas, Catherine de Fastaverin, quien había enviudado y se creía que sí una viuda contraía nupcias nuevamente, aquel suceso sería tomado como un evento para la mofa y diversión, con un baile de máscaras, idea que se llevaría a cabo en Saint-Pol.
Siguiendo con la propuesta, rey junto con cinco nobles irían disfrazados de hombres salvajes, para esto se diseñó un traje especial compuesto de lino y fibras, los vestidos fueron tejidos sobre los hombres y fueron empapados de resina a la cual se le adhirió linaza, con el fin de dar una apariencia más primitiva, para complementar todo mascaras ocultaban sus identidades a la audiencia.
Una fiesta para nunca olvidar
En medio de un ambiente festivo y algo desenfrenado, los 6 hombres aullaban y saltaban sobre los invitados, decían obscenidades e invitaban a la audiencia a adivinar sus nombres. Para realizar tal evento se habían tomado ciertas precauciones, como que nadie entrara al recinto portando antorchas ya que los trajes eran althttp://historictrash.com/2015/08/el-bal-des-ardents-una-fiesta-que-se-fue-de-las-manos/amente inflamables.
La presentación estaba teniendo un gran éxito, todos se estaban divirtiendo a gusto y sin mayores percances. Sin embargo, el hermano del rey, Luis de Orleans llegó junto con Phillipe de Bar, tarde y borracho y sin saber el peligro que representaba llevó una antorcha al sitio y una de las chispas terminó cayendo sobre uno de los bailarines, quien se empezó a calcinar, el fuego rápidamente se propagó por el lugar y otros cayeron víctimas de las llamas.
El rey fue salvado gracias a su tía, Juana Duquesa de Berry, quien lo cubrió con parte de su vestido y otro de los afortunados se arrojó a un tonel de vino y se ocultó ahí hasta que pasara la conmoción. Cuatro de los bailarines murieron y la fiesta desató la desconfianza del pueblo sobre las habilidades de mando de su monarca.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Bal_des_Ardents
- http://historictrash.com/2015/08/el-bal-des-ardents-una-fiesta-que-se-fue-de-las-manos/
Imágenes: 1. radio.perfil.com/noticias/podcasts/historias-reales-el-baile-de-los-ardientes.phtml 2. wunderkammertales.blogspot.com/
Una celebración de la aristocracia parisense
Isabel de Baviera, esposa de Carlos VI de Francia, fue la encargada de realizar una majestuosa fiesta a la que se le llamó el Bal des Ardents, el baile de los ardientes o de los salvajes, la comitiva fue celebrada el 28 de enero de 1393, en París.
Un gran banquete fue ofrecido en el Hôtel Saint-Pol, para celebrar el tercer casamiento de una de las doncellas, Catherine de Fastaverin, quien había enviudado y se creía que sí una viuda contraía nupcias nuevamente, aquel suceso sería tomado como un evento para la mofa y diversión, con un baile de máscaras, idea que se llevaría a cabo en Saint-Pol.
Siguiendo con la propuesta, rey junto con cinco nobles irían disfrazados de hombres salvajes, para esto se diseñó un traje especial compuesto de lino y fibras, los vestidos fueron tejidos sobre los hombres y fueron empapados de resina a la cual se le adhirió linaza, con el fin de dar una apariencia más primitiva, para complementar todo mascaras ocultaban sus identidades a la audiencia.
Una fiesta para nunca olvidar
En medio de un ambiente festivo y algo desenfrenado, los 6 hombres aullaban y saltaban sobre los invitados, decían obscenidades e invitaban a la audiencia a adivinar sus nombres. Para realizar tal evento se habían tomado ciertas precauciones, como que nadie entrara al recinto portando antorchas ya que los trajes eran althttp://historictrash.com/2015/08/el-bal-des-ardents-una-fiesta-que-se-fue-de-las-manos/amente inflamables.
La presentación estaba teniendo un gran éxito, todos se estaban divirtiendo a gusto y sin mayores percances. Sin embargo, el hermano del rey, Luis de Orleans llegó junto con Phillipe de Bar, tarde y borracho y sin saber el peligro que representaba llevó una antorcha al sitio y una de las chispas terminó cayendo sobre uno de los bailarines, quien se empezó a calcinar, el fuego rápidamente se propagó por el lugar y otros cayeron víctimas de las llamas.
El rey fue salvado gracias a su tía, Juana Duquesa de Berry, quien lo cubrió con parte de su vestido y otro de los afortunados se arrojó a un tonel de vino y se ocultó ahí hasta que pasara la conmoción. Cuatro de los bailarines murieron y la fiesta desató la desconfianza del pueblo sobre las habilidades de mando de su monarca.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Bal_des_Ardents
- http://historictrash.com/2015/08/el-bal-des-ardents-una-fiesta-que-se-fue-de-las-manos/
Imágenes: 1. radio.perfil.com/noticias/podcasts/historias-reales-el-baile-de-los-ardientes.phtml 2. wunderkammertales.blogspot.com/