Luego de esta primera Revolución Industrial vendrían otras igual de importantes. A finales del siglo XIX ocurrieron rápidos avances en la industria química y la industria metalmecánica, impulsando la transformación de los países de Europa y América del Norte (y también de Japón), y posteriormente en la década de los 80’s comenzaría la revolución digital. Esta “Tercera Revolución Industrial” se concentraría en la industria de semiconductores e impulsaría la tecnificación y la aparición de computadores cada vez más potentes.

La actualidad nos encontramos en una transición semejante, conocida como la Cuarta Revolución Industrial. En esencia, se trata de una especie de “generalización” de la revolución anterior, generando procesos por los que la sociedad y la tecnología se entrelazan de manera cada vez más estrecha. La robótica, la computación cuántica, la ingeniería genética, entre otras, son ejemplos de las áreas en las que esta revolución parece estar haciendo sus impactos más importantes.

Y Japón parece ser uno de los países más adelantados en este aspecto.

Japón y la tecnología

Para muchos, Japón y tecnología son prácticamente sinónimos.

Durante las últimas décadas del siglo XX el país se especializó en la fabricación de aparatos tecnológicos, y si bien en los últimos años ha perdido liderazgo frente a Corea del Sur y (más recientemente) China, lo cierto es que debido al envejecimiento de su población el país se encuentra impulsando de manera consistente la automatización de la producción, al tiempo que su sector salud se esfuerza por mantener la calidad de vida de personas en edad avanzada.

Esto significa que en dos áreas fundamentales: automatización (generalmente asociada a la robótica) y aplicaciones de la tecnología a la salud, Japón lidera la comunidad mundial. Y estos aspectos, por lo que vemos, se volverán muy importantes en los años por venir.

En particular, Japón se encuentra avanzando rápidamente en el campo conocido como “Medicina de Precisión”, que consiste en el análisis genético del paciente y la detección de “biomarcadores” que puedan indicar la aparición de enfermedades en un periodo temprano (y, eventualmente, curarlas). El objetivo es, eventualmente, tener un complejo sistema tecnológico de inteligencia artificial capaz de detectar enfermedades (o el riesgo de ellas) antes de que ocurran. Y en ese momento, comenzar un tratamiento.

Japón se encuentra en este momento en la punta de lanza de esta tecnología, y es el único país que ha fundado una Institución exclusivamente para proponer soluciones en el marco de la Cuarta Revolución Industrial. Y durante el pasado Foro Económico Mundial reafirmó su compromiso para trabajar en estas fronteras y ayudar a suavizar la transición y asegurarse de que no sea el origen de un mundo distópico, gobernado por máquinas, sino que esté al servicio del bienestar humano.

Fuentes:

1. https://www.forbes.com/sites/japan/2018/05/21/the-next-industrial-revolution-is-rising-in-japan/#54b394d53034
2. https://www.forbes.com/sites/bernardmarr/2018/08/13/the-4th-industrial-revolution-is-here-are-you-ready/#64f5b992628b

Imágenes: 1: studymalaysia.com, 2: coseer.com