Quizás lo mejor, antes de abordar la definición de Fonología, sea revisar aquello conocido en la Lingüística general como Carácter dicotómico del Lenguaje, pues es en esa definición en donde se pueden encontrar las bases teóricas necesarias para entender la naturaleza y alcances de la disciplina, denominada Fonología.
Carácter dicotómico del Lenguaje
En este sentido, se hace entonces imprescindible traer a capítulo la concepción de Lenguaje, que planteó en su Curso de Lingüística General, el lingüista suizo Ferdinand de Saussure, y que iba dirigido a entender al Lenguaje como un sistema de signos dicotómico, en donde se podían diferenciar dos áreas, las cuales eran interdependientes, inseparables y complementarias entre sí. Así mismo, Saussure llamó a cada una de estas áreas como Lengua y Habla, definiéndolas respectivamente de la siguiente manera:
Lengua
En primer lugar, este lingüista destacó que dentro del Lenguaje, podía encontrarse un área llamada Lengua, la cual podía ser definida como el campo intangible en donde reposan el conjunto de normas, principios, modelos y reglas por los cuales se rigen de manera general cada uno de los miembros de una comunidad lingüística. Igualmente, dentro de su descripción, Saussure especificó algunas de las principales características de la Lengua, las cuales pueden ser resumidas en los siguientes puntos:
- Es colectiva: esto no sólo quiere decir que no pertenece a un solo individuo, sino que su carácter colectivo implica también que los cambios que vayan surgiendo en ella no provienen de la voluntad individual, sino de decisiones colectivas que van dándose a través de generaciones.
- Es intangible: así mismo, Saussure ubica a la Lengua y su conjunto de normas en una dimensión intangible, es decir que no puede ser palpada, ni por ende modificada, pues pertenece más al campo cognitivo que al físico.
- Es inabarcable: por otro lado, este carácter colectivo e intangible hace que también sea inabarcable, por lo que según esta teoría por mucho que un hablante se esfuerce jamás podrá tener noción y manejo de absolutamente todas aquellas normas por las cuales se rige una Lengua.
- Es inmutable: esto quiere decir que la Lengua no sufre cambios en el tiempo, o mejor dicho, que los cambios que sufre, además de producirse durante siglos, en realidad no se traducen en grandes cambios, lo que asegura la permanencia en el tiempo de una Lengua.
- No es dinámica: por esto mismo, tampoco se puede considerar una entidad dinámica, pues casi no existe movimiento o cambios dentro de ella.
Habla
Del otro lado de la moneda, se encuentra el Habla, la cual ha sido definida a su vez por Ferdinand de Saussure como la realización física y tangible de la Lengua, por medio de la comunicación oral de los hablantes. Es decir, la expresión oral de aquellas normas y reglas contenidas por la Lengua. Con respecto a sus características, la Lingüística General ha señalado las siguientes:
- Es individual: a pesar de que es un reflejo o expresión de la Lengua, cada hablante tendrá su forma específica de producir habla, por lo que no existen dos iguales.
- Es tangible: al realizarse a través de la expresión oral, el Habla se vale del sonido, por lo que puede ser considerada entonces como una realidad física, tangible, concreta, medible y registrable.
- Es abarcable: así mismo, al ser individual, es mucho más sencillo poder analizarla y estudiarla. Es decir, que se puede realizar el estudio completo de la forma en la que habla un hablante, o incluso determinada comunidad de habla.
- Es mutable: por otro lado, el propio carácter individual del Habla, hace también que durante su vida, el hablante –debido a distintas influencias- vaya modificando sustancialmente su forma de hablar, sin que esto implique que deje de pertenecer a su comunidad lingüística, es decir, que no deja de regirse por la Lengua.
- Es dinámica: por esto mismo, al estar bajo la influencia de las diferentes experiencias vitales del hablante, el Habla se encuentra sometida a constantes cambios, por lo que también puede ser concebida como una entidad dinámica.
Fonología
Revisadas las instancias dicotómicas que conforman el Lenguaje –según la descripción de Ferdinand de Saussure- será mucho más sencillo entender la definición de Fonología, así también como su principal diferencia con la Fonética. En consecuencia, se puede comenzar por decir que la Fonología es entendida de forma general como una disciplina lingüística (aun cuando hay fuentes que prefieren señalarla incluso como subdisciplina) que se encarga de aproximarse a la Lengua, para entender cómo funcionan, se adquieren o generan los sonidos dentro de ella. No obstante, la Fonología no se restringe a una Lengua en particular, sino que estudia el proceso de adquisición y entendimiento de los sonidos por parte del hablante en general.
¿Qué es un fonema?
Así mismo, las diferentes fuentes teóricas señalan que el Fonema se convierte en el principal objeto de estudio de la Fonología. En este sentido, el Fonema puede ser definido a su vez como una unidad fonológica, descrita casi siempre como la abstracción mental de lo que el hablante producirá posteriormente en sonidos a través del habla. Es decir, el fonema es una representación mental de un sonido específico, el cual por su parte recibe el nombre de fono, siendo estudiado por la Fonética. Por otro lado, la Fonología es enfática en señalar que en el Fonema se pueden encontrar tres características básicas:
- Diferenciador: esta característica viene dada por la cualidad que tiene el fonema de definirse según su oposición con otros fonemas, es decir, es /a/ porque no es /b/ o /k/.
- Indivisible: igualmente, por ser una unidad fonológica, el fonema no puede separarse o dividirse en unidades más pequeñas.
- Abstracta: finalmente, al ser una representación abstracta del sonido, el Fonema no responde a una realidad concreta sino intangible, la cual a su vez puede ser ubicada en la Lengua.
Diferencia entre la Fonología y la Fonética
Con respecto a la diferencia que puede encontrarse entre estas dos disciplinas lingüísticas, es importante destacar que el primero en abordarlas fue Ferdinand de Saussure, lingüista del siglo XX, quien se encargó de dejar en claro que cada una de estas materias era distinta, y mientras la Fonética podía ser considerada una disciplina histórica, encargada de estudiar el cómo un determinado sonido real ha variado en el tiempo, o la forma en la que determinado sonido es pronunciado en un momento específico, la Fonología es la disciplina que se encarga de estudiar la fisiología de los sonidos, a fin de poder entender los distintos mecanismos de articulación que operan en el hablante, independientemente de la comunidad lingüística a la que éste pertenezca.
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