Diversas y extrañas recetas se han utilizado para fabricar licores catalogados de “alta calidad”. Por ejemplo, años atrás utilizaban el gusano en el mezcal para darle un toque característico a su sabor. Pero ahora, ha salido al mercado la “cerveza hecha con insectos”. Veamos:
El tono rosado de las cochinillas
En California, una prestigiosa cervecería decidió producir una cerveza de color rosado; pero para poder añadirle ese tono, usan unos insectos llamados cochinillas. Pero esta práctica proviene de siglos atrás, cuando para obtener colorantes con los que teñían textiles, por ejemplo, también usaban esta especie denominada científicamente como Dactylopius coccus.
Estos insectos nacen en la parte central y sur del continente americano. Los diminutos bichos son menos grandes que un chícharo, y se recogen de la planta del nopal, originaria de México. En seguida se dejan secar y pasan por un proceso de trituración con el fin de lograr el pigmento rosa.
La autora de la cerveza rosada es Melanie Pierce, una mujer estadounidense que quiso contribuir a la ayuda de las “mujeres con cáncer de mama”, por lo que decidió que la cerveza fuera el símbolo de esa solidaridad con tal causa, además que dice ella: “simplemente me encanta el color rosa y siempre quise hacer cerveza de color rosa”. Melanie ha trabajado para varias cervecerías en el país norteamericano, en la producción de la cerveza rosada.
Cerveza negra y con espuma rosada
Pero la más aclamada ha sido “la cerveza stout”, de color oscuro, con espuma color rosa. Pierce quiere llamar la atención de los Guinness Records y por ello, enfocó todo su talento en esta cerveza negra con una capa espumosa rosada. No contienen altos grados de alcohol, con la intención de que en una noche una persona pueda tomar varias botellas.
La idea le surgió cuando probó una cerveza de origen belga de color rojo escarlata. Supo que las cochinillas eran las responsables de tal tonalidad y al principio, pensó que era “asqueroso”, pero la probó y notó que ese rojo brillante sabía algo amargo, con un toque metálico y un poco astringente.
En consecuencia, decidió mejorar la fórmula y utilizar menos insectos; entre 60 y 110 grs de cochinillas, aproximadamente. Luego las trituraron y la tintura la añadieron a varios barriles de cerveza. El resultado no fue el que se esperaba, pero en todo caso resultó ser un éxito, debido a las brillantes burbujas rosadas que la vuelven muy provocativa.
Similar a la cervezas stout
El sabor es muy similar a las cervezas stout típicas, que es tostado pero sumado a un leve sabor metalizado, algo quitinoso pero armonioso para el paladar. Aunque más que las cochinillas, el sabor se lo atribuyen a las mentes de los consumidores, deslumbrados por el color y la textura de la bebida.
“Si le decimos a la gente que su cerveza tienen betabel, nos dicen: ‘Sí, siento su sabor’, pero no tienen idea de lo que están tomando. Si no les decimos nada, no notan sabores raros”, detalló Pierce.
Imagen:mundotkm.com