Santos de la Antigüedad
San Genaro fue un santo mártir que vivió entre el 272 y el 305 después de Cristo, y que con el tiempo se convirtió en el santo principal de la ciudad de Nápoles.
En aquellos tiempos los cristianos no eran muy apreciados por las autoridades del Imperio Romano. San Genaro, miembro de estas nuevas congregaciones, fue perseguido por el emperador romano Diocleciano y finalmente atrapado.
Entonces obispo de Benevento, San Genaro fue capturado junto a otros, por los soldados del gobernador de la ciudad tras ser reconocido mientras se dirigía a visitar a un diácono que estaba en la cárcel. En ese momento sus captores intentan hacer que cambie de parecer sobre su fe y éste se niega a aceptar, después de varios intentos de convencerlo los hombres optan por simplemente introducirlo en un horno, sin embargo, éste sale sin daño alguno y sin quemaduras en sus ropas.
Al día siguiente él Santo y otros, son trasladados al anfiteatro de Pozzuoli donde son arrojados a las fieras: sorpresivamente estas no los atacan y por el contrario al parecer adoran a Genaro y se comportan como mansas ovejas. Sus captores cansados de intentar asesinarlo y fracasar, deciden llevarlo a la plaza para decapitarlo y dar fin a su vida: los restos del mártir son trasladados a diferentes partes de Italia, hasta que finalmente regresan a Nápoles.
El milagro de la licuefacción
Después de la muerte del Santo, parte de su sangre se conservó en una ampolla de vidrio, la cual es presentada tres veces en el año ante el público en la santa eucaristía, al frente de una urna que contiene la cabeza del santo: el sábado que precede al primer domingo de mayo (fiesta del traslado de San Jenaro), el 19 de septiembre (celebración que recuerda su martirio) y el 16 de diciembre (fiesta que lo celebra como patrono de la ciudad).
Los devotos comienzan a rezar y la sangre que siempre está sólida y de color negruzco, se vuelve líquida y además aumenta de volumen, esto es considerado para muchos como un milagro mas la iglesia no lo considera de esa forma, sino que habla de ella como un prodigio, es decir, “Hecho sorprendente que no se explica fácilmente por leyes naturales, pero que no debe confundirse con el milagro.”
El comportamiento de esta supuesta sangre se debe gracias a la propiedad que presentan determinados fluidos que tienen a licuarse cuando se agitan y solidificarse en estado de reposo, alrededor de este suceso también han nacido creencias o supersticiones que afirman que es de mal augurio cuando el prodigio no ocurre.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Jenaro_de_N%C3%A1poles
Imagen: diosysantidad.blogspot.com
