Esculturas son todos aquellos objetos que resultan de modelar el barro, tallar piedra, mármol, madera y demás materiales. Por lo general, son creadas por artistas. Son unas de las piezas predilectas en templos religiosos, plazas públicas, galerías de arte, etc. En la mayoría de los casos, tienen la función de representar el lugar donde son colocadas, con el fin de inmortalizar algún hecho histórico o simplemente, porque un artista sintió la necesidad de expresarse mediante ellas, mismas que pueden llegar a ser extraordinarias. Ahora veamos «las esculturas más raras del mundo».
Walking to the sky
En español traduce «caminando hacia el cielo». Está ubicada en el Centro Rockefeller, en Nueva York. La intención del artista fue rendir tributo a las personas que murieron durante los atentados del 11 de septiembre. Jonathan Bororfsky es su autor y fue terminada en 2004; pesa 7 toneladas y hay una réplica de esta obra en la Universidad Carnegie Mellon.
Molecule Man
Es una escultura hecha en aluminio, por Jonathan Bororfsky. Fue terminada en 1979, está ubicada en Berlín y existen varias réplicas; una de ellas está en Iowa, Estados Unidos. Gran parte de las labores escultóricas, las realizó en Los Ángeles y posteriormente, fueron llevados hacia Berlín para emplazarlas frente a la sede principal de la compañía de seguros Allianz.
Agujero negro
Una curiosa escultura que plasma las extremidades inferiores de un ser humano. En ella se puede apreciar la cavidad anal, donde hay un orificio por el cual, los espectadores pueden subir mediante unas escaleras a echar un vistazo. Forma parte de la exposición permanente de la Galería Futura, ubicada en la ciudad de Praga.
Eros atado
Es una obra que hace alusión a las esculturas de la Antigua Grecia. Fue creada por Igor Mitoraj, en 1999. Fue uno de los artistas más famosos de su época. Está ubicada en la plaza principal de Cracovia, en Polonia y allí los visitantes pueden adentrarse en la cabeza de grandes dimensiones.
San Wenceslao
Fue creada por el escultor de origen checo, David Cerny. Ésta representa a un soberano de esa nación, sentado en el estómago de su caballo muerto, el cual está colgado de patas. Una estructura poco convencional, que se halla en la Galería Lucerna, en Praga.
Kindlifresserbrunnen
La escultura fue tallada en piedra, a finales de 1546, por Hans Gieng. Se encuentra en la ciudad vieja de Berna, en Suiza. Se trata de un ogro que devora niños y a su lado, tiene una bolsa llena con más infantes que tragaba de un mordisco, según la expresión de su protagonista.
Esculturas móviles en PVC
Theo Jansen, un artista y escultor de origen holandés, es considerado como «el Leonardo Da Vinci del siglo XXI». Es el encargado de darle vida a estas extrañas esculturas, que tienen movimiento propio. Las estructuras están hechas en toda su totalidad con PVC y no usan ningún tipo de tornillos ni elementos de ese tipo. En 1990, Jensen desarrolló una de sus obras más recordadas: los animales de playa que se mueven por la fuerza de los vientos.
Bebé gigante
Creada por el escultor hiperrealista Ron Mueck, de origen australiano. Sus obras fueron adquiridas por varias galerías del mundo a precios muy elevados. Su apariencia es muy real, resultando impactante por su enorme tamaño. Se dice que Ron usó su propio cabello para darle realismo a una escultura, que hacía alusión a su padre muerto.
Animales sumergidos en formol
Es muy raro ver este tipo de objetos en medio de una galería de arte, cuando lo normal sería en un museo o laboratorio. Pues Damien Hirst, un empresario y artista empírico, de origen inglés, decidió crear obras usando animales, diseccionándolos y realizándoles cortes transversales, para mostrar su anatomía, o simplemente, para inmortalizar su belleza. Ésta es una de las obras más relevantes, pues su portafolio es muy amplio, razón por la que se le considera como «el artista vivo más rico del Reino Unido».
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