Y fueron debido a éste tipo de anotaciones, documentos e historias, que la región de la Patagonia se hizo famosa por los avistamientos de gigantes, pero hubo uno que, a pesar de no conocer su procedencia o aparición, causó mucho revuelo: Kap Dwa.
Hay dos versiones de la historia de aquel gigante: la primera cuenta que alrededor de 1670, fue capturado en una playa y llevado a un barco, donde fue atado a un mástil, el gigante pudo escapar y comenzó a luchar contra sus captores, mas fue herido debido a una lanza que atravesó su pecho. Su cuerpo fue momificado para alcanzar las costas de Gran Bretaña, donde se convirtió en un fenómeno de circo, más tarde sus restos fueron llevados a Estados Unidos donde continuó como rareza de feria.
La segunda versión nos dice que el cuerpo del gigante fue hallado en una playa, específicamente en Paraguay, donde los nativos momificaron su cuerpo y lo adoraron hasta que sus restos fueron robados y transportados a Inglaterra. En 1914 pasaría a ser una atracción durante las ferias y en 1959 la momia sería comprada por Lord Thomas Howard. Otra versión dice que Robert Gerber, coleccionista de rarezas, sería el verdadero propietario del cuerpo y lo expondría en su tienda de horrores llamada Bob’s Side Show.
Otras referencias de los gigantes de Patagonia
En 1766 se filtró un rumor por parte de la tripulación del HMS Dolphin (embarcación que retornaba a Gran Bretaña), capitaneada por el comodoro John Byron, de que habría visto a una tribu nativa de la Patagonia de 9 pies de altura (2,7 m), pero para 1777 se revisaría aquella travesía y se darían cuenta que los famosos patagones, a pesar de ser altos (1.98m) no eran aquellos seres de proporciones descomunales. Más adelante otros cronistas e historiadores considerarían a los gigantes patagones como una patraña, hasta el mismo Darwin escribiría en su Viaje de un naturalista alrededor del mundo:
“Durante nuestra anterior visita (en enero) habíamos tenido una entrevista, en el cabo Gregory, con los famosos gigantes patagones, que nos recibieron con gran cordialidad. Sus grandes abrigos de piel de guanaco, sus largos cabellos flotantes, su aspecto general, los hacen parecer más altos de lo que realmente son. Por término medio vienen a tener seis pies, aunque algunos son más altos; los más pequeños son pocos; las mujeres son también muy altas; en suma, esta es la raza más corpulenta que en mi vida he visto.”
Fuentes:
- https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/15/mito-o-realidad-la-historia-del-gigante-patagonico-de-dos-cabezas/
Imágenes: 1: pressreader.com, 2: wikipedia.org
Rumor o realidad, en la entrada de hoy hablaremos de los famosos avistamientos de los gigantes de Patagonia: un pueblo mítico del cual se tiene registro gracias a los navegantes y marinos europeos que pisaron tierra americana y que al parecer vieron personas de tamaño descomunal, superando con creces la media conocida en el viejo continente. Entre los más conocidos marineros que dejaron historias casi de cuento por lo exagerado de sus descripciones se encuentra Fernando de Magallanes, pero hoy también hablaremos sobre otros marinos e incluso naturalista que dieron una versión un poco más certera y menos fantasiosa.
El gigante de dos cabezas de Patagonia
Acá tenemos una historia que desafía el mito y se posiciona en un punto medio: una realidad mítica o la naturaleza manifestándose en un ser humano con un supuesto gigante de dos cabezas. Para entender más a fondo la situación, es necesario continuar con los famosos ‘’descubridores’ en épocas de colonias y conquistas, tenemos al marino portugués Fernando de Magallanes, quien llegó a las costas patagónicas entre 1510 y 1520 acompañado de otro marino llamado Antonio Pigafetta: estos exploradores anotaron lo siguiente en la bitácora del viaje:
«Vimos cerca de la playa (en la Tierra del Fuego) un hombre que era tan grande, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura»
Y fueron debido a éste tipo de anotaciones, documentos e historias, que la región de la Patagonia se hizo famosa por los avistamientos de gigantes, pero hubo uno que, a pesar de no conocer su procedencia o aparición, causó mucho revuelo: Kap Dwa.
Hay dos versiones de la historia de aquel gigante: la primera cuenta que alrededor de 1670, fue capturado en una playa y llevado a un barco, donde fue atado a un mástil, el gigante pudo escapar y comenzó a luchar contra sus captores, mas fue herido debido a una lanza que atravesó su pecho. Su cuerpo fue momificado para alcanzar las costas de Gran Bretaña, donde se convirtió en un fenómeno de circo, más tarde sus restos fueron llevados a Estados Unidos donde continuó como rareza de feria.
La segunda versión nos dice que el cuerpo del gigante fue hallado en una playa, específicamente en Paraguay, donde los nativos momificaron su cuerpo y lo adoraron hasta que sus restos fueron robados y transportados a Inglaterra. En 1914 pasaría a ser una atracción durante las ferias y en 1959 la momia sería comprada por Lord Thomas Howard. Otra versión dice que Robert Gerber, coleccionista de rarezas, sería el verdadero propietario del cuerpo y lo expondría en su tienda de horrores llamada Bob’s Side Show.
Otras referencias de los gigantes de Patagonia
En 1766 se filtró un rumor por parte de la tripulación del HMS Dolphin (embarcación que retornaba a Gran Bretaña), capitaneada por el comodoro John Byron, de que habría visto a una tribu nativa de la Patagonia de 9 pies de altura (2,7 m), pero para 1777 se revisaría aquella travesía y se darían cuenta que los famosos patagones, a pesar de ser altos (1.98m) no eran aquellos seres de proporciones descomunales. Más adelante otros cronistas e historiadores considerarían a los gigantes patagones como una patraña, hasta el mismo Darwin escribiría en su Viaje de un naturalista alrededor del mundo:
“Durante nuestra anterior visita (en enero) habíamos tenido una entrevista, en el cabo Gregory, con los famosos gigantes patagones, que nos recibieron con gran cordialidad. Sus grandes abrigos de piel de guanaco, sus largos cabellos flotantes, su aspecto general, los hacen parecer más altos de lo que realmente son. Por término medio vienen a tener seis pies, aunque algunos son más altos; los más pequeños son pocos; las mujeres son también muy altas; en suma, esta es la raza más corpulenta que en mi vida he visto.”
Fuentes:
- https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/15/mito-o-realidad-la-historia-del-gigante-patagonico-de-dos-cabezas/
Imágenes: 1: pressreader.com, 2: wikipedia.org
