¿Literatura marginal?
Es difícil denominar un género literario que parece inscrito en la locura y la sinrazón. Con poquísimos ejemplos (sobre los cuales iremos hablando), estas obras se inscriben entre el misterio y la farsa, y ocultan su verdad a la mayor parte de los lectores.
Como no me precio de estar entre quienes comprenden a profundidad el significado del Códex Seraphinianus, me limitaré a establecer los misterios que de esta magnífica obra y las leyendas que han ido surgiendo en torno a ella.
En cuanto al Códice, es una obra realizada a mano entre 1976 y 1978, consta de alrededor de 360 páginas (según la edición) y refleja la naturaleza de la enciclopedia de un mundo desconocido cuyo significado nos es imposible de aprehender. Se trata, según su autor, de una obra pensada para no significar nada, para reflejar aquel conocimiento primigenio que obtenemos al observar algo sin comprenderlo.
La escritura del Códice
Nada de lo que hay en esta obra viene de este mundo. O mejor, todo viene de él, pero con un toque surreal, vinculando seres que normalmente no deberían estar juntos. Al mejor estilo de un antiguo y mitológico bestiario, el libro ilustra el proceso por el que una pareja en la intimidad sufre una metamorfosis en un aligátor, o cómo una gallina rompe, con un misterioso órgano al final de su cola, sus propios huevos.
Pero más allá de los dibujos, todos los cuales están realizados con un magnífico detalle, es el lenguaje del manuscrito el que desafía la imaginación. Aunque muchos afirman que se trata de un sinsentido, de un lenguaje creado específicamente para simular complejidad cuando en verdad no significa nada, todo parece indicar que en verdad sí lo hace.
Hasta el momento, el libro ha desafiado los esfuerzos de los mejores lingüistas por dar con su contenido. Sin embargo, el sistema numérico de las páginas sí se ha descifrado, determinando que está escrito en base al número 21 (producto de 7 y 3), por lo que muchos creen, a pesar de las afirmaciones de Luigi Serafini, que el texto tiene algún significado.
Serafini
Porque Serafini, el autor de la obra, afirmó públicamente el 11 de mayo de 2009 que su obra no tiene significado alguno, y fue pensada como una manera de obviar el significado, de recordar lo que sentimos cuando niños, sentados frente a una maraña de símbolos que somos incapaces de comprender. De acuerdo con el autor mismo, su libro no ha sido descifrado porque no puede ser descifrado: sencillamente no significa nada.
Pero la leyenda, la fuerza misma del nombre del código ha hecho que muchos duden de la postura de este hombre. ¿Por qué tardar 30 años en develar el misterio? ¿Por qué no hacerlo desde un principio?
Palabras ocultas
¿Conocemos todo lo que hay sobre la tierra? Evidentemente no. ¿Algo se nos oculta deliberadamente? Quizás.
Libros como el Códex Seraphinianus sirven para perpetuar la leyenda de las palabras ocultas, de los grupos subterráneos, de la sabiduría que fluye, eterna, entre un selecto grupo de elegidos. Los paisajes fantásticos y los seres mitológicos reflejados por Serafini sin lugar a dudas alientan este reflejo de magia que, gústele o no, emite su creación.
Sea o no cierto, sea o no el Códice un portal a conocimientos fuera de nuestro alcance, lo cierto es que la obra de Serafini nos pone frente a un mundo mágico en un momento en que lo mágico parece estar muriendo lentamente. Quizás sea esa su más grande virtud.
Fuente de imágenes: 1: payload210.cargocollective.com, 2: malditoentusiasta.files.wordpress.com, 3: cdnb.20m.es