Los perros poseen una personalidad muy similar a la de un humano. Muchas cosas son parecidas, tal vez porque se crían junto a personas. El caso es que estos animalitos fieles también se han hecho famosos en las pantallas del cine mundial, como lo siguientes personajes caninos.
Fang
Éste es el perro de Rubeus Hagrid. Un perro gigante que acompaña al barbado y enorme Hagrid a diversos sitios. El “bosque prohibido” es uno de esos temerosos lugares donde Fang se hizo famoso en varias escenas de Harry Potter, como en la de encontrar a un sujeto encapuchado bebiendo la sangre de un unicornio y luego, salió corriendo a dar aviso del peligro.
Toto
Uno de los canes actores del Sétimo Arte; participó en 15 filmes, entre los cuales se halla ‘El Mago de Oz’. Es el perrito que acompaña a Dorothy al mundo de Oz. Siempre andan juntos y conocen intrépidos personajes, con quienes experimentan un sinnúmero de aventuras mágicas, como volar por los aires.
Lassie
Es un Pastor Collie, ha sido considerada como una de las perras más famosas del mundo. En varias películas, Lassie formó parte del elenco al igual que en series televisivas y hasta libros. Su leyenda comenzó en 1938 cuado Eric Knnight lanza su historia masivamente, intitulada Lassie, la cual fue primero un cuento y al poco tiempo una novela.
Laika
Es el primer animal registrado oficialmente, que ha viajado al espacio exterior. Tal hazaña la protagonizó en el año 57, en una nave de la URSS llamada “Sputnik 2”. Lamentablemente, murió en la operación cosmonauta y hay quienes afirman, que se desintegró al instante de penetrar las últimas capas de la atmósfera, evidenciando que para un ser común y corriente y con las naves de aquella época, era immposible salir al espacio exterior y que las imágenes del cosmos mostradas al público, han sido diseñadas por ordenador.
Hachikō
Es catalogado por muchos, como el perro más famoso del mundo. Su historia se desarrolló en Japón, en 1923. Pertenecía a un profesor que lo cuidó desde cachorro y se acostumbró a ir a esperar a su amo, cuando éste llegaba del trabajo al final del día. Cuando falleció el profesor Hidesamuro, su dueño, el perrito continuó yendo a la estación del tren a esperar como de costumbre a su difunto amo, durante 11 años consecutivos día tras día, esperando volver a verlo. Pero tristemente murió frustrado en su anhelo, abandonado en la calles de Tokio. Su triste historia fue mundialmente conocida y dio pie para su desbordada popularidad.
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