La reunión anual del Club
Hace poco más de una semana se reunió en Austria este enigmático club que todos los años aparece en los titulares para luego desaparecer sin que nadie, jamás, sepa de las razones de su reunión. Este año la cita fue en la pequeña ciudad de Tels Buchen (Austria) y, como siempre, los invitados (entre los que se contaba el presidente de la aerolínea RyanAir, los directores de varias petroleras (Shell y Chevron, entre ellas) y varias figuras políticas y económicas preponderantes, han comenzado a llegar de manera más bien silenciosa al país europeo.
Vale la pena recordar que, de acuerdo con sus participantes, el Club no es más que una reunión para “ser capaces de entender cómo funciona el mundo” y compartir ideas entre estos gigantes de la política y la economía. Sin embargo, muchos (seguramente la mayoría) de quienes conocen la existencia de esta peculiar reunión no pueden más que levantar las cejas ante esta afirmación. Para estas personas (dentro de las que me incluyo), el Club puede ir desde una reunión para mover influencias hasta una en la que se decide el destino del mundo.
¿Objetivos específicos?
Por supuesto, esta reunión no ha sido la excepción y algunas conclusiones interesantes se derivan de su finalización. En primer lugar, algunos analistas revelan que en coincidencia con la reunión, la Fiscalía alemana declaró que dejaría de investigar las intromisiones de la NSA en las comunicaciones de este país, tanto aquellas oficiales como las de la mayor parte de los ciudadanos.
Así mismo, se afirmó que en la reunión lo primero que se buscaba era la revisión de la unidad de la élite y su libertad de acción en el mundo moderno. Evidentemente, el Club se diseña como un espacio en el cual todas estas personas puedan debatir en paz, sin la intromisión de la opinión pública, y encontrar puntos en común.
Sin embargo, algunos analistas afirman que los objetivos del Club este año eran un poco más puntuales: garantizar la influencia de las potencias occidentales en los asuntos mundiales utilizando herramientas como la inestabilidad en Oriente Medio (producto de Daech / Estado Islámico) y la crisis de la izquierda latinoamericana.
Y los teóricos de la conspiración no se quedan atrás. Algunos portales (principalmente Actualidad RT) han publicado noticias en las que afirman que el verdadero objetivo de la reunión de este año (como las de todos los años) es avanzar en la creación del Nuevo Orden Mundial, en este caso, representado por la creación de un gobierno global bajo tutela de las potencias occidentales. Daech (Estado Islámico) y la crisis latinoamericana no serían sino medios de estos poderes para crear un “desorden controlado” que limite los poderes locales pero le permita a las potencias interferir.
Estas fuentes hablan de la financiación de Daech por parte de las potencias occidentales, aunque usando canales “subterráneos” mientras defienden la ofensiva Sirio – Iraquí en los medios de comunicación. Así mismo, se habla del apoyo a los gobiernos aliados en América Latina (Chile, Colombia, México y Perú) mientras los demás países (con la excepción parcial de Ecuador) se encuentran postrados por la crisis.
Rusia, en calidad de enemigo número uno de las potencias europeas, sería otro de los blancos del Club y víctima de cada vez más sanciones económicas con el objetivo de acabar con la influencia del presidente Putin. Los precios del petróleo habrían sido bajados artificialmente para lograr este objetivo.
Y tú, ¿crees que se trata de una reunión inocente, como la pintan? ¿Qué tiene buenas intenciones pero un trasfondo oscuro? ¿O que es, en toda regla, una institución maligna?
Fuente de imágenes: 1: republicayglobalizacion.com, 2: danielestulin.com