Para la mayoría de personas, la Casa Blanca es un lugar emblemático y gubernamental en el mundo entero, donde grandes personajes de la historia han habitado y tomado decisiones de gran importancia para la sociedad en general. Pero casi nadie se imaginaría que dentro de esta casa presidencial se han efectuado innumerables sesiones espiritistas.
Un presidente amante de lo paranormal
A lo largo de las décadas, este rumor se ha expandido y ha tenido diferentes protagonistas. Una de ellas es Mary Todd Lincoln y su esposo, el ex mandatario estadounidense Abraham, quienes creían y se dedicaban a las cuestiones ocultistas y espiritistas, incluso basado en ellas, Lincoln tomaba fuertes decisiones políticas, según dicen investigadores.
Varios hijos surgieron del matrimonio Lincoln, pero en vida de sus padres fallecieron algunos y esas pérdidas, motivaron mucho más a Mary Todd y a Abraham a practicar el espiritismo y a realizar sesiones con médiums prestigiosos, así como con otros personajes de gran renombre político como Nettie Colburn y Cora Maynard, entre otros líderes mundiales.
El mismo Cora Maynard aseguraba que el presidente escribía la mayoría de sus discursos, inspirado por los espíritus y lo describió como un personaje muy conocedor y amante de los rituales ocultos. Igualmente, se cuenta que llegó a tener la revelación exacta de su asesinato, noches antes de que ocurriera en 1865.
Dicha visión la obtuvo en un sueño, ya que solía practicar el desdoblamiento astral; acostumbraba a acostarse cómodamente en un sillón y a luchar por mantener su mente en blanco, sin quedarse totalmente dormido, hasta que entraba en la dimensión desconocida dentro de la misma Casa Blanca y fue entonces, cuando vio su propio funeral.
A varios funcionarios y trabajadores de su gabinete, les comentó el sueño en detalle. A su guardaespaldas Crook trataba de alertar contándole la experiencia onírica, pues temía ser víctima de un atentado. Por esos días recibió una invitación al Teatro Ford para la presentación de una renombrada obra de teatro y el escolta le exhortaba a desistir de ella, pero Lincoln no hizo caso y decidió asistir junto a su esposa. Cuando arribó al teatro miró a los ojos a Crook y no le dijo el acostumbrado “buenas noches”, sino extrañamente “adiós, amigo”.
La auto profecía de su asesinato
Abraham Lincoln solía comentar una que otra experiencia paranormal que vivía en su búsqueda de lo oculto. Una vez relató que frente a un espejo vio que atrás pasaban caminando dos sujetos idénticos a él, que en un principio pensó que se trataba de dos empleados que habían ingresado a sus aposentos sin permiso, hasta que les vio la cara. Algo a lo que nunca pudo hallarle explicación, pero disfrutaba de ello por su afición a lo extraño.
Luego de quedar viuda, Mary Todd se aferró aún más a las sesiones espiritistas, para comunicarse con su esposo e hijos fallecidos, pero uno de sus primogénitos, Robert, la internó en un manicomio, del cual salió al poco tiempo, gracias a una de las mejores abogadas de Estados Unidos. Luego de eso, se marchó a vivir a Francia el resto de su existencia.
Las paredes de la Casa Blanca guardan muchísimos episodios similares y con otros gobernantes de turno y visitantes. En sus 132 habitaciones, 6 niveles y 35 baños, se esconden historias paranormales increíbles; apariciones fantasmagóricas y algunos investigadores de la conspiración, aseveran que allí dentro siempre se ha practicado rituales esotéricos de magia negra y satanismo.
Imagen: globo.com