Primero hay que aclarar un punto muy importante: para los celtas la vida y la muerte iban de la mano, por lo tanto la diosa poseía esa dualidad: ella podía dar vida donde había sembrado la muerte, podía renovar campos enteros y despertar el deseo sexual o el amor. En ella está representado el inicio y el fin de todos los seres vivos.

Guerrera

Ella es una deidad guerrera, de impresionantes facciones físicas con grandes habilidades para la batalla y el uso de armas. Podía despertar en los soldados la ira y deseo de ganar los conflictos presentados en una guerra y, como lo mencionamos en un principio, la diosa también mostraba un lado totalmente distante al de la guerra: ella se podía presentar como un ser misericordioso y protector que pronosticaba cualquier tipo de accidentes y ayudaba a quienes la necesitaba.

Morrigan también poseía cualidades de cambia formas: ella podía adquirir la forma de corneja, cuervo, vaca o lobo. A veces se les aparecía a las personas con la apariencia de una jovencita muy bella o, sí lo deseaba, también tomaba la imagen de una anciana débil. Para causar un poco de desorden se podía transformar en criaturas fantasmales o en espectros malignos.

Tríada celta

Por último, pero no menos importante, Morrigan se caracterizaba por ser una triple diosa. Como todo en la religión celta su naturaleza se manifestaba como una triada: Macha (diosa del poder femenino y de la tierra) fue obligada a competir en una carrera de caballos estando embarazada y al final dios a luz. Badb (diosa de la guerra) simbolizaba la violencia y el terror en las guerras. Y por último estaba Nemain la diosa de la muerte, el miedo y el terror en una batalla.

Dicen que si la diosa llega aparecer en tu vida o se empieza manifestarse es porque te está dando una señal de que realices cambios y asumas con valentía los yerros del pasado.

Fuentes:

1. https://www.wemystic.com/es/morrigan/
2. https://www.mitologia.info/morrigan/

Imagen: mitologia.fandom.com