De cuerpo en cuerpo
Cuenta la historia que un noble aficionado a la magia aprendió de un hechicero un encantamiento que le permitía pasar su espíritu al cuerpo de otro ser. El defecto de este conjuro era que el cuerpo del noble quedaba vacío, como un capullo de mariposa después de eclosionar. El joven burgués se divertía a lo grande, viviendo en los cuerpos de los animales y conociendo otras criaturas.
El noble se confió tanto de que nadie descubriría su secreto que se volvió descuidado y un día, mientras realizaba su hechizo, un siervo lo escuchó y aplicó las mismas palabras, trasladando su esencia al cuerpo de su amo, quien al intentar regresar a su cuerpo y verlo ocupado se asustó de lo que podría suceder con su cuerpo y su esposa.
Maldición
Fue así como el embaucado noble buscó el cuerpo de un ave para poder transmitir a su esposa el meollo de su situación, quien confió inmediatamente en la palabra de su amado y tendió una trampa al impostor: la señora del noble destruyó el cuerpo del siervo y engañó a éste diciéndole que sí era el verdadero noble, tendría la capacidad de pasar su espíritu al de cualquier animal. El vasallo cayó en la trampa y fue ahí cuando el noble aprovechó la oportunidad para ocupar su cuerpo verdadero.
Tristemente para el siervo, su cuerpo había sido destruido y él quedó atrapado en un limbo, condenado a vivir una maldición en la que para poder sobrevivir debía saltar de cuerpo en cuerpo y devorar sus intestinos para alimentarse. También dicen que este ente vive en el cuerpo de una hechicera, como si fuera un parásito, existiendo gracias a la magia que corre por las venas de su anfitriona, esperando a que duerma para poder alimentarse. Y se dice que cuando la bruja anfitriona muera tendrá que buscar un nuevo anfitrión, pero antes su nuevo cuerpo tendrá que beber la saliva del anterior.
Fuentes:
- https://leyendasdelecuadoreduca.blogspot.com/2017/01/leyendas-de-tailandia.html
Imagen: imdb.com
