Carros eléctricos
Si bien los carros eléctricos fueron inventados hacia finales del siglo antepasado (recordemos el artículo El Gran Debate del siglo XIX) muy pronto se convirtieron en poco más que un recuerdo. Hacia principios del siglo XX quedó claro que el mayor rango de los vehículos a gasolina los convertía en la mejor alternativa para el futuro y desde entonces ha sido el motor de combustión interna el que ha gobernado las carreteras del mundo.
Por supuesto, esto ha tenido un impacto considerable en la demanda mundial de petróleo. Con más y más vehículos andando por las calles, es de esperarse que se requieran más y más pozos para abastecerlos a todos. Y por esta razón, siempre existido una estrecha relación entre los fabricantes de automóviles y las empresas petroleras.
A lo largo del siglo pasado sólo en una ocasión apareció un contendiente serio contra el vehículo gasolina: el vehículo eléctrico EV1 construido por la firma estadounidense General Motors para cumplir con los requerimientos ambientales del estado de California. Este vehículo funcionaba con baterías de níquel metal hidruro cuya patente fue comprada por esta empresa para luego ser olvidada en los anaqueles alegando que no era viable. Esto generó un escándalo, del que hablamos en el artículo La Conspiración de las Baterías, y a muchos nos hizo sospechar de la mano negra de las empresas petroleras en la supresión de nuevas tecnologías.
Pero eventualmente el desarrollo tecnológico siguió su ritmo y las nuevas tecnologías de iones de litio (originalmente diseñadas para celulares) permitieron una vez más el surgimiento de un vehículo eléctrico viable. En la actualidad estas baterías siguen bajando de precio y los carros eléctricos son cada vez más accesibles, estimándose que entre cinco y diez años debería alcanzar la paridad en costos con los vehículos a gasolina. Y con este desarrollo más y más personas están optando por esta nueva tecnología.
El mercado petrolero
Por supuesto, esto no le conviene a las empresas petroleras.
En los últimos cinco años hemos sido testigos de cómo una ligera sobreproducción en el sector petrolero llevó a una drástica caída en los precios del petróleo. Una cantidad pequeña: apenas dos millones de barriles diarios excedentes (de un total mundial de alrededor de 80 millones de barriles) bastaron para que los inventarios de este material se incrementaran y los precios bajaran en más de un 60%, generando caos en muchas regiones productoras.
Esto ocurrió desde el lado de la oferta, es decir, se debió a un exceso en la producción. Pero es de esperarse que si ocurre algo semejante desde lado de la demanda (es decir, una reducción en la compra de petróleo) el efecto podría ser muy parecido. Y la pregunta es, ¿cuándo serán los vehículos eléctricos capaces de sustituir dos millones de barriles diarios de producción petrolera?
La respuesta parece ser: mucho antes de lo pensado.
Consumiendo menos gasolina
La mayor parte de la energía que los vehículos eléctricos consumen proviene de fuentes hidroeléctricas, nucleares, carbón o gas natural. Las plantas a diesel son una minoría en este ámbito. Esto significa que aun teniendo en cuenta la producción de electricidad los carros eléctricos van a llevar a una reducción dramática en el consumo de gasolina. Pero, ¿cuánto exactamente?
Pues bien, los estimados indican que un vehículo eléctrico reduce en alrededor de quince barriles el consumo de petróleo al año. Esto significa que para llevar a una reducción de dos millones de barriles diarios harían falta casi 50 millones de vehículos eléctricos andando por las vías del mundo. Una cantidad que sin lugar a dudas parece impresionante.
Pero una vez comenzamos a hacer cuentas el número ya no es tan escandaloso. Según estimados oficiales mientras que en el 2015 había alrededor de un millón de vehículos eléctricos en las vías del mundo, en 2017 este número se había duplicado a dos millones. El crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos ha sido exponencial, y el número carros de este tipo matriculados aumente rápidamente en los países del primer mundo y en China, líder mundial en esta tecnología.
Si los ritmos actuales de crecimiento se mantienen podríamos llegar a la cota de 50 millones de vehículos eléctricos en el 2023. Esto significaría que para este año el consumo mundial de petróleo se reduciría en dos millones de barriles y podríamos ver una nueva crisis petrolera.
Pero más importante aún, todo indica que el ritmo de crecimiento del sector eléctrico va a acelerarse. A medida que los carros eléctricos bajan de precio se hace más y más fácil comprar uno, y teniendo en cuenta que los costos de electricidad son mucho más bajos que los de gasolina un carro eléctrico se convierte en una opción económicamente viable, en particular para aquellos que realizan trayectos largos todos los días. Una vez un furgón eléctrico sea más barato que un furgón a gasolina (y tenga las mismas capacidades) más y más empresas optarán por esta alternativa. Y a partir de este momento, es de esperarse que el sector comience a quitarle más y más espacio al de los vehículos a gasolina.
Y entonces veremos qué sucede con el sector petrolero mundial.
Fuentes:
- https://www.youtube.com/watch?v=jwHN6QQWv2g
- https://www.theguardian.com/environment/2017/jun/07/electric-cars-sales-2-million-worldwide-global-sales
Imágenes: 1: marsdd.com, 2: thetruthaboutcars.com, 3: peakoil.com/