En el campo de las Ciencias Biológicas, se definen los animales omnívoros como aquellos que en sus hábitos alimenticios se destacan por ingerir tanto plantas, como los herbívoros, y animales como los carnívoros, teniendo entonces un tipo de alimentación, definida por los biólogos como generalista y oportunista.
Regla para la clasificación
De esta forma, los animales omnívoros –término que proviene de los vocablos latinos omnis (todo) y vorāre (comer) se caracterizan principalmente por tener una alimentación basada en ambos tipos de comida: vegetal y animal. En este sentido, los biólogos también advierten sobre la necesidad de confundirlos con animales que de vez en cuando varían su dieta, como por ejemplo algunos animales herbívoros que por determinadas situaciones comen carne, o carnívoros que ante la falta de presas pueden ingerir plantas, puesto que en el caso de los animales omnívoros la ingesta que ambos productos no es un hecho casual u opcional, sino constante, pues su alimentación está conformada por ambos. Un ejemplo por excelencia de este tipo de animales, lo constituye el propio ser humano, cuya alimentación primordial está basada en el consumo de proteína animal y plantas, la cual debe hacer de forma balanceada, para funcionar correctamente.
Características de los animales omnívoros
En cuanto a las características de este tipo de animales, bien se podría creer que se trata simplemente de cómo se alimentan, es decir de la dieta a base de plantas y carne que mantienen, sin embargo, es esta misma dieta la que determina su conformación física y metabólica, que los hace parecer y funcionar de forma distinta al resto de los animales, y que constituyen el conjunto de rasgos que los conforma. Al respecto, resulta pertinente entonces nombrar algunos de ellos, a fin de poder contar con una correlación de las características inherentes a este grupo de animales. A continuación, algunos de ellos:
Aspecto orgánico
Uno de los rasgos más importantes de los animales omnívoros refiere al aspecto orgánico de su alimentación, pues de acuerdo a lo que han indicado los científicos estos animales no se encuentran evolutivamente aptos para abandonar la alimentación que tienen, decantándose por sólo un tipo. Es decir, no están preparados biológicamente para dejar la carne y comer solo plantas, o lo contrario, dejar las plantas y comer solo carne, puesto que su organismo necesita nutrientes, que extrae de ambos productos. Dejar alguno podría traer grandes consecuencias a su salud metabólica.
Conformación dental
Así mismo, la dieta que han mantenido los animales omnívoros durante su evolución, los ha ido dotando de una dentadura especial para el consumo tanto de carne como de plantas. En este sentido, los animales omnívoros poseen entonces en sus maxilares una combinación de dientes, en donde se alternan distintas piezas, como unos molares amplios, que les permiten procesar adecuadamente las plantas, así como piezas dentales incisivas y caninas que le permiten poder rasgar y masticar la carne. Esta composición dental es una muestra fehaciente de su condición biológica alimenticia, pues su propia composición morfológica los prepara para consumir tanto plantas como animales.
Alimentación balanceada
Sin embargo, en la naturaleza, no ocurre lo mismo que con el hombre civilizado, quien puede tener la opción de consumir un plato balanceado, en donde haya presencia de carne y vegetales, sino que por el contrario los animales omnívoros salvajes mantienen una alimentación oportunista, es decir, que van comiendo carne o plantas, según vayan encontrando disponibilidad en su entorno.
Capacidad hepática
En cuanto al consumo de carbohidratos, en especial en el caso del hombre, quien los extrae de los distintos cereales, existen teorías que resaltan el hecho de la incapacidad del organismo omnívoro de procesar los cereales y harinas, por estar solo preparado orgánicamente para consumir plantas y carne. En este sentido, algunos biólogos han apuntado la capacidad hepática que tienen estos animales omnívoros para que sus hígados extraigan de la alimentación que tienen los distintos carbohidratos, de los cuales extraer energía, sin necesidad de que estos animales deban consumir cereales, sobre los que además se creen que pueden causar daños a la salud del individuo.
Imagen: oso negro, propio de Asia, animal omnívoro / fuente: pixabay.com