Siguiendo con nuestra serie de mujeres importantes hoy hablaremos de Malala, la joven pakistaní a la que le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz por su trabajo a favor de la educación de las niñas en este país y en todo el mundo.
Talibán
Los Talibanes, o guerreros yihadistas de Afganistán, nacieron con la invasión de la Unión Soviética a aquel país en 1979 como parte de la resistencia contra el gobierno comunista impuesto por la URSS. Radicales religiosos, fueron rápidamente apoyados por los Estados Unidos que creían que serían un valioso aliado contra los comunistas.
Lo fueron. En 1989 una Unión Soviética derrotada se retiró de la región. Pero en este momento los talibanes desataron lo más duro de su fanatismo religioso y los norteamericanos se dieron cuenta del error que habían cometido. En lugar de traer estabilidad, los talibanes trajeron el terror, y terminaron atacando a los mismos estadounidenses.
Y en el año 2001 los talibanes, envalentonados por la debilidad estadounidense en el área, se lanzaron al ataque de Pakistán, país vecino de Afganistán. Encontraron buena acogida en las regiones pobres y más religiosas del país y comenzaron a presionar al gobierno, logrando control sobre considerables territorios e imponiendo su dura interpretación de la Sharia (la ley islámica) en estos territorios.
La Sharia, en su interpretación más radical, es en verdad dramática. Restringe de manera tremenda los derechos de todos los musulmanes, pero en particular de las mujeres, a quienes considera inferiores al hombre y nacidas para servirlo. Entre las muchas normas se encuentra la pena de muerte a la mujer por ser adúltera, la prohibición de mostrar el rostro en público… y la prohibición de estudiar luego de los 8 años.
Malala
Malala era apenas una niña cuando los talibanes comenzaron a incursionar en Pakistán, y tuvo que vivir en carne propia la prohibición de estudiar. Pero su padre, un musulmán devoto interesado en la educación de las mujeres de Pakistán (y también poeta y dueño de una serie de establecimientos escolares) se rehusó a dejar a su hija en la ignorancia y comenzó a educarla él mismo, a sabiendas del castigo que les esperaba si los talibanes se enteraban.
En 2008 la BBC comenzó a buscar un corresponsal que les enviase información directa de lo que pasaba en la zona ocupada por los talibanes, y como conocían al padre de Malala la joven fue una obvia elección. Se comunicaba todos los días por celular y sus relatos eran publicados bajo un seudónimo para no poner a su familia en peligro.
En 2009, tras 6 años de dominio talibán, los yihadistas tuvieron que retirarse de la región de Malala, pero dejaron un edicto que prohibía a las niñas de más de 9 años acudir a la escuela. Por supuesto, sin el dominio de la región era imposible hacerlo valer, pero sí podían recurrir al terrorismo para hacer temer a las jóvenes y sus familias. En este periodo volaron decenas de escuelas: las pocas niñas que seguían estudiando tenían que hacerlo en secreto.
Pero con la salida de los talibanes de la región también permitió a Malala hablar públicamente por primera vez. Pronto se convirtió en una activista comprometida con el derecho de las niñas a estudiar que luchaba contra la noción, muy presente en su tierra, de que las niñas no debían o merecían ir al colegio.
Esto, como imaginarán, la volvió un blanco claro para los talibanes.
El Atentado
Varias veces Malala recibió amenazas de muerte y constantes ataques a su nombre, pero no por ello dejó de hablar en público, llegando a convertirse en la cara más visible de esta lucha por la educación en Pakistán. Por esta razón, en 2012 los talibanes se reunieron y decidieron que debía morir.
El 9 de octubre de este año un talibán interceptó el bus en el que iba a la escuela y le disparó en la cara. La joven quedó gravemente herida y fue trasladada de urgencia al hospital, donde recibió oferta de un traslado inmediato a los Emiratos Árabes Unidos en un avión-ambulancia pagado por ese país. Luego viajaría al Reino Unido, donde también le sería ofrecido tratamiento.
Eventualmente y contra todo pronóstico Malala se recuperaría. Los talibanes, al intentar asesinarla, únicamente la convertirían en una figura de talla mundial y harían que sus palabras fuesen escuchadas en cada rincón de Pakistán.
Malala ganó el Premio Nobel de Paz en 2014 por su lucha por los derechos de las niñas, y desde entonces ha liderado una cruzada por la educación de las jóvenes en Pakistán y en el mundo árabe. Hoy reside con su familia en el Reino Unido, pues está claro que su vida no está a salvo en Pakistán.
Dentro de las iniciativas que ha impulsado Malala se encuentra la construcción de varias escuelas para niñas en la frontera Siria (azotada, como Pakistán, por la guerra) y el apoyo a la población Rohingya en Myanmar. Poco tiempo después del atentado un grupo de 50 clérigos influyentes de Pakistán lanzó una Fatwa (una especie de orden religiosa) condenando los ataques a Malala y criticando las justificaciones religiosas a los mismos.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Malala_Yousafzai#Infancia
- https://en.wikipedia.org/wiki/Malala_Yousafzai#cite_note-60
- https://en.wikipedia.org/wiki/Taliban#Taliban_resurgence_after_2001
Imágenes: 1: cine.colombia.com, 2: bbc.com/news, 3: mujeresdeempresa.com
