Basándonos en el mazo del Tarot Rider, podemos ver de frente la figura de un hombre, quien descansa su barbilla sobre su herramienta de trabajo, con el cual ara el campo. Frente a él un arbusto del cual florecen siete monedas de oro, cada una con un pentáculo dibujado sobre ella, como símbolo del elemento Tierra, el cual a su vez es el elemento que domina al palo Oro. El hombre en cuestión pareciera mirar –con lo que algunos señalan como satisfacción- el fruto de su trabajo. Se trata entonces de aquel que luego de una larga jornada decide voltear a ver lo que ha construido hasta ese momento, encontrando una obra que le agrada y que le otorga la oportunidad de sentir orgullo por él mismo, debido a lo fructífera y útil que es el resultado obtenido.

Significado

En cuanto a los planos generales de la existencia, la presencia de esta carta también cuenta con significados específicos, no obstante su presencia dentro de cualquier consulta está relacionada con aspectos indudablemente positivos. Así, en el plano laboral, el Siete de Oros hace referencia al momento de recoger aquello que se ha sembrado. Es decir, que si el consultante ha venido tejiendo un arduo camino de trabajo, la aparición de esta carta le insta a continuar un poco más, pues está a punto de recibir la recompensa por su esfuerzo.

Sin embargo, esta carta debe analizarse –al igual que todas las cartas del Tarot- en contexto, pues su presencia a veces también señala la sensación del consultante de estar atrapado u oprimido por las responsabilidades y su trabajo, por lo que es necesario recordare -y la función de esta carta es esa- que debe estar tranquilo y no temer por el futuro, pues antes de lo que espera, los frutos de su esfuerzo florecerán. Igualmente, se le recuerda al consultante, si esta carta llega a aparecer en una consulta sobre el futuro, la importancia de escoger bien aquello que se siembra, pues todo aquello que hacemos nos será devuelto, por lo que la mejor forma de garantizarnos un futuro próspero y de ganancias es trabajar con fuerza, honestidad y tesón en el presente.

En cuanto al plano amoroso, la presencia de esta carta también habla de una etapa de cansancio después de una de intensa lucha por conseguir el amor de la persona escogida. No obstante, el consultante debe buscar llenarse de alegría, a fin de poder disfrutar aquello que le costó tanto cultivar. Si la pareja se encuentra en proceso de traer un bebé al mundo, la aparición del Siete de Oros anuncia el advenimiento de un parto feliz y tranquilo. Así mismo, los expertos en cartomancia afirman que cuando esta carta le aparece a una mujer embarazada con seguridad le está avisando sobre la llegada de un bebé de sexo masculino.

En el caso de matrimonios, el consultante debe estar alerta con sus acciones y emociones, pues la aparición del Siete de Oros durante una consulta que pretenda revisar los aspectos de su relación marital, puede estar indicando una falta de motivación o una etapa de apatía. Por eso la pareja debe hacer lo posible por evitar caer o por tratar de salir de la rutina, ya que no existe nada peor para la pasión que la cotidianidad repetitiva, por lo que siempre se deben estar inventando alternativas, que permitan alimentar el fuego de nuestra relación.

En cuanto a la salud, igualmente es necesario salirse de vez en cuando del guión, o tratar de que las obligaciones no se conviertan en pesos tan difíciles de cargar, pues la salud puede verse afectada fuertemente por la sobre carga de estrés y dificultades, así que la mejor forma de trabajar arduamente sin que esto se convierta en una arma de doble filo que atente contra nuestra integridad es confiando en el futuro.

Si aparece invertida

Al igual que el resto de las cartas del Tarot, El Siete de Oros cuenta también con un significado específico si aparece invertida, es decir de cabeza. En este caso pierde un poco de su sentido positivo para referirse precisamente a lo contrario de recoger buenos frutos, por el contrario el consultante vive una etapa donde se encuentra trabajando sin ver los resultados, por lo que el cansancio de no ver los frutos de su esfuerzo comienza a agotarlo. Así esta carta le advierte a quien pregunta que ha llegado la hora de buscar otra dirección, bien sea cambiar de trabajo o de método.

Es por eso que esta carta también habla de la importancia de estar conectado con las propias emociones y con la intuición, para así poder identificar en el momento adecuado en el que debes quemar las naves y continuar hacia otros rumbos, pues de lo contrario el consultante corre el riesgo de permanecer en un lugar o en una situación donde sólo puede correr el riesgo de gastar sus energías sin necesidad, por lo que esta carta también incluye un mensaje bien claro sobre la necesidad de estar atento a las señales que va arrojando la vida.

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