Puede que lo mejor, antes de emprender una aproximación a la definición del sufijo –gamia, sea realizar una revisión teórica, que permita entender este morfema del Español dentro de su contexto lingüístico específico.
Definiciones fundamentales
De esta manera, quizás también resulte pertinente enfocar esta revisión conceptual a dos nociones específicas: la primera de ellas, será la propia definición de sufijos, pues esto permitirá tener clara la naturaleza morfológica de la partícula –gamia. Así también, será necesario revisar de forma breve el concepto de Sufijos según su origen, por ser esta la categoría en donde las diferentes fuentes han clasificado este morfema. A continuación, cada una de estas definiciones:
Sufijos
En consecuencia, se puede comenzar por decir que las diferentes fuentes lingüísticas coinciden en describir los sufijos como aquellos morfemas de tipo tónico, que cumplen con la tarea de unirse de forma posterior a determinados lexemas, con el fin de originar nuevas palabras. No obstante, la disciplina lingüística también señala que la razón por la que un sufijo se une a un lexema puede estar motivada por dos distintos procesos morfológicos, cada uno de los cuales ha sido explicado de la siguiente manera:
- Flexión: por un lado, según señalan los especialistas, algunos sufijos podrán cumplir con tareas de tipo flexivas, uniéndose entonces a ciertas partículas, con el fin de generar algunas de las tantas formas que este puede adquirir, en la medida en que da respuesta a los diferentes accidentes gramaticales, ocasionados directamente por su contexto lingüístico.
- Derivación: en segundo lugar, algunos otros sufijos contarán con capacidad derivativa, uniéndose entonces a ciertos lexemas, con la misión de conformar nuevas palabras, las cuales se distinguirán por su parte por contar con plena independencia gramatical y semántica.
Sufijos según su origen
Conocidos también como Sufijos según su procedencia, esta categoría de sufijos serán entendidos como aquellos morfemas de tipo tónico, que además de unirse de forma posterior a un lexema, como lo hacen todos los morfemas de esta clase, se diferenciarán también por contar con orígenes etimológicos, que permiten relacionarlos directamente con ciertas voces, provenientes de lenguas clásicas, como por ejemplo el Latín o el Griego. Así también, la Lingüística señala que estos sufijos contarán también con su propia carga semántica, la cual se une también a la nueva partícula lingüística creada, orientando totalmente su sentido.
Sufijo –gamia
Una vez se han revisado estos conceptos, quizás sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre el sufijo –gamia, el cual podrá ser entendido como un morfema tónico propio del Español, el cual además de unirse de forma posterior a determinados lexemas, ha sido clasificado por las distintas fuentes como un Sufijo según su origen, cuya procedencia se encuentra relacionada con la voz griega gamos, la cual es traducida de forma literal como “matrimonio”.
Por consiguiente, toda vez que en el Español, un lexema se una al sufijo –gamia se entenderá que la nueva palabra creada estará orientada directamente por el concepto de “matrimonio”, o incluso “relativo al matrimonio”.
Ejemplos de uso del sufijo –gamia
Sin embargo, puede que la forma más adecuada de complementar una explicación sobre el sufijo –gamia, sea a través de la exposición de algunos ejemplos, que permitan ver de forma concreta cómo se usa este sufijo propio del Español. A continuación, algunos de ellos:
Poligamia (establecer matrimonio con varias personas)
Monogamia (estar casado con una sola persona)
Bigamia (casarse con dos personas)
Variante del sufijo –gamia
Así mismo, la Morfología del Español señala que el sufijo –gamia contará con una variante, la cual estará constituida por la forma o partícula –gamo, el cual tendrá la misma definición, clasificación y función que el sufijo –gamia. Algunas de las palabras que se originarán en base a la anexión de este morfema tónico a ciertos lexemas serán los siguientes: Polígamo, Monógamo, Bígamo.
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