Un lago sagrado en Hawái
La sociedad Hawaiana, que hoy hace parte de los Estados Unidos, es una sociedad bastante particular. Aunque embebida en los aires de modernidad que caracterizan el país norteamericano tiene un importante componente tradicional que no ha sido olvidado del todo.
Uno de los lugares más importantes para los pobladores es conocido como el lago Waiau, en inmediaciones del Volcán Mauna Kea. El lago es el que queda a mayor altitud de todas las islas que componen el archipiélago (a unos sorprendentes 3.970 metros sobre el nivel del mar) y en la mitología de la sociedad isleña se dice que no tiene fondo y que comunica nuestro mundo con los otros.
Era tradicional que el sacerdote que lideraba la religión de la sociedad pusiera el codón umbilical de su primogénito junto al lago para garantizar que en su próxima vida el pequeño llegara lejos en este y otros universos. Lamentablemente hoy esta sería una tradición imposible: el lago, que de por sí ya era pequeño, ha disminuido su tamaño en más de un 90% para la tristeza de los habitantes de Hawái.
La desaparición del lago
De acuerdo con las autoridades parece ser que el cambio climático ha afectado mucho el sistema de clima en esta región del pacífico. Las lluvias han disminuido y la temperatura ha aumentado levemente, pero lo que es peor, el permafrost, herencia de las glaciaciones, está desapareciendo bajo el lago.
Parece ser que esta es la principal causa de la desecación que hace que hoy solo quede un 1% del agua que otrora tenía el bello cuerpo de agua. Y el fenómeno del Niño, que hoy golpea la costa del pacífico, bien podría finalizar la historia de un lago sagrado que lleva casi un milenio inflamando los corazones de los hawaianos.
En la actualidad se siguen realizando eventos tradicionales y la poca agua que queda se considera sagrada. Si el lago llega a desaparecer será una pérdida invaluable para los pobladores de estas paradisíacas islas.
Fuente de imagen: abc.es