La miel

En este sentido, se comenzará por decir que la Miel ha sido definida por los expertos como un tipo de líquido viscoso y dulce, fabricado naturalmente por las abejas, pertenecientes al género Apis, las cuales lo procesan en base al néctar de las flores, de las cuales se alimentan. Aun cuando las abejas no son los únicos insectos en procesar miel, pues también lo hacen otros organismos, entendidos dentro del género de los áfidos, la miel ideal para el consumo humano es aquella procesada por las abejas Apis, también conocidas como abejas domésticas.

Pese a que la Miel puede ser consumida en su forma natural, por lo general lo más recomendable consumirla después de su proceso humano, en el cual se busca madurarla.  A la actividad agrícola que se encarga de obtener miel de abejas se le conoce como Apicultura. De acuerdo a lo que han señalado las distintas fuentes, los principales países en la producción de miel son China, Turquía, Argentina, Ucrania, México y Estados Unidos.

Con respecto a su origen, los estudios arqueológicos revelan que la Miel ha sido usada por los seres humanos, hace aproximadamente unos dos mil años, tiempo en el que era conservada en vasijas. Se entiende que su uso desde las primeras épocas fue destinado para la alimentación, así también como endulzante.

Propiedades nutricionales de la miel

​Por otro lado, además de sus cualidades endulzantes, la Miel ha sido reconocida como un alimento con gran cantidad de nutrientes, entre los que se encuentran algunos componentes, como por ejemplo Flavonoides, Ácidos grasos, el Ácido ferúlico, los Carotenoides y Ácidos fenólicos.  Así también, en la miel, se pueden encontrar un grupo de vitaminas, entre las que se encuentran, las vitaminas A, B1, B2, B6, C, K y E.

Usos sorprendentes de la miel

No obstante, más allá de su delicioso sabor, su gran aporte de energía y sus usos culinarios, la Miel es considerada también como un elemento bastante práctico y positivo, tanto en el área cosmética, como también en las labores domésticas. A continuación, algunos de ellos:

Cicatrizante

Además de las grandes propiedades nutricionales que tiene la Miel, este producto natural tiene también grandes propiedades antisépticas, y también antimicrobianas, las cuales pueden ayudar a desinfectar, o evitar infecciones en las heridas superficiales, así como en las quemaduras.

Por lo general, la forma de aplicar la miel sobre este tipo de lesiones será simplemente colocarla de forma abundante sobre la piel, por algunos minutos, esperando que sus propiedades se activen.

Champú hidratante

Otra forma alternativa en la que se puede usar la Miel es como champú, pues además de otorgarle al cabello un nivel importante de nutrición, hidratación, brillo, suavidad y buen olor, también sirve para combatir algunos problemas capilares como la caspa, la cual puede ser combatida por la miel, gracias a su poder antiséptico.

Para usarlo de esta manera es recomendable no usarla de forma concentrada, sino diluida. En consecuencia, lo mejor será diluir una cucharada de este producto en una taza de agua corriente. Luego, se aplica al cabello húmedo, y se frota un poco, para limpiar el cabello. Si no se quisiera aplicar como champú, también se puede emplear como acondicionador, luego del uso del champú de preferencia.

Champú anti-piojos

Sin embargo, las propiedades antisépticas de la miel no sólo se usarán para la caspa, sino que también tienen la propiedad de matar y eliminar los piojos y liendres. Para este uso, lo mejor será aplicarlo de forma no diluida, y bastante abundante, en todo el cabello, permitiéndole a este producto actuar por al menos unos veinte minutos.

Pasado este tiempo, se deberá peinar el cabello con un peine para piojos, logrando sacar los insectos que hayan muerto. Posteriormente, se puede retirar la miel con abundante agua. Si se desea, se puede usar también el champú habitual.

Para el crecimiento de las plantas

Por otro lado, la Miel también puede ser un gran aliado en la jardinería, pues su importante cantidad de carbohidratos puede ayudar a las plantas a estimular su crecimiento. En este sentido, la Miel puede ser usada cada quince días para regar las plantas, dándoles entonces una inyección de vitaminas, minerales y energía a las plantas.

Así también, la Miel puede ser usada para que las flores duren mucho más tiempo vivas. Para esto será necesario disolver una cucharada de miel en una taza de agua, y luego se agrega al agua que se le pondrá a las flores. Esta preparación hará que las flores tengan una inyección de energía, durando por más tiempo, y además de forma mucho más fresca.

Para curar a las plantas

Igualmente, las propiedades antisépticas de la Miel pueden ser usadas para sanar las plantas enfermas. Para esto se necesitará simplemente trasplantar la mata afectada, para así poder llevarla a una tierra nueva, no sin antes sumergir la raíz de la planta durante unos veinte minutos en una taza de agua, en donde se ha diluido una cucharada de miel.

De acuerdo, a lo que señalan las fuentes especializadas, las propiedades antisépticas de la Miel ayudarán a la planta a combatir plagas y hongos, que pueden atentar contra su salud, e incluso su propia vida.

Para cocinar

Finalmente, la Miel será de gran utilidad a la hora de cocinar, puesto que además de ser un endulzante bastante sano, para las infusiones o el café, puede ser también un gran condimento, pues puede ser usado para aliñar carnes blancas o rojas, así como para hacer deliciosos aderezos en ensaladas.

De igual forma, la Miel se puede usar como base para la elaboración de salsas para condimentar carnes, para esto se le agregará a una taza de miel, una cucharada de cardomomo, una cucharada de mostaza, una pizca de pimienta, una cucharada de cilantro.

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