Definición de Vocal

En este sentido,  las vocales podrán ser definidas como letras o símbolos ortográficos, que cumplen con el papel de representar los sonidos o fonemas vocálicos. Por consiguiente, mientras los fonemas vocálicos corresponden a una categoría fonética-fonológica, las letras vocálicas pueden catalogarse dentro de la Gramática. Así mismo, estos sonidos del Habla –así también como las letras que los representan- se caracterizan por corresponder a fonemas, en cuya producción la columna de aire, que emerge de los pulmones, no encuentra ningún tipo de obstáculo en su paso por la cavidad bucal. Por otro lado, los fonemas vocálicos se caracterizan igualmente por su sonoridad, es decir, por la intensidad de vibración que alcanzan las cuerdas vocales, y que en el caso de los fonemas vocálicos llega a ser superior que en los fonemas consonánticos.

Localización y Abertura

Como todo sonido articulado, las vocales cuentan también con un modo de producción específico para cada fonema, es decir, un Punto y un Modo de Articulación. No obstante, al tener la peculiaridad de no contar con el encuentro de dos órganos articuladores durante su producción, la Lingüística prefiere hablar de Localización y Abertura, modos de producción que pueden ser definidos a su vez, de la siguiente manera:

• Localización: al no existir encuentro entre órganos de articulación móviles y fijos, la Fonología opta entonces por detallar cuál es la posición de la lengua (la cual no ejerce ningún punto de contacto con ningún otro órgano de la cavidad bucal) en el momento de producción de cada uno de los fonemas vocálicos. De esta forma, ha llegado a clasificar a estos sonidos del Habla como Vocales anteriores (e, i); Vocales medias (a) y Vocales posteriores (o, u). La Localización en los fonemas vocálicos sería el equivalente al Punto de articulación de los fonemas consonánticos.
• Abertura: por su parte, si no existe unión de dos órganos articuladores (Punto de Articulación) tampoco sucederá que la columna de aire se encuentre modificada de alguna forma a su salida por la cavidad bucal (Modo de Articulación) por lo que la Lingüística prefiere referirse –en el caso de la producción de los fonemas vocálicos- a la Abertura, es decir, a qué tan abierta se encuentra la boca del hablante, en el momento de pronunciar el sonido vocálico. Bajo este criterio, la Fonología distinguiría entre tres tipos de vocales: Vocales de Abertura Máxima (a); Vocales de Abertura Media (e, o) y Vocales de Abertura Mínima (i, u).

Vocales débiles

Aunque resulta muy preciso, la Gramática trata de tomar en cuenta el criterio de Abertura al momento de clasificar las letras que sirven de representación a los sonidos vocálicos, discriminando entonces principalmente entre dos tipos de vocales: las fuertes o abiertas y las débiles o cerradas. En consecuencia, este último grupo será entendido como aquellas vocales que al momento de producirse cuentan con una Abertura mínima. Ellas son: i, u. Así mismo, cuando la letra “y” cumple las veces de vocal, se entiende también como una vocal débil.

En cuanto a la trascendencia de estas vocales, se encuentra -junto a otras vocales de tipo fuerte o abierta (a, e, o)- la conformación de pares o grupos vocálicos, identificados a su vez como Diptongos y Triptongos, y que formando parte de la misma sílaba, resultan en grupos inseparables, salvo algunas excepciones introducidas a través de la acentuación. Este tipo de grupos vocálicos, conformados por la unión de vocales fuertes y débiles constituyen a su vez reglas ortográficas básicas del Español.

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