Washington Irving Bishop
Washington Irving Bishop fue un famoso mentalista estadounidense, quien se hizo conocido por una serie de espectáculos de teatro y también por ser muy hábil al desenmascarar a los espiritistas falsos, al punto que escribió un libro donde especificaba las tretas que usaban estos estafadores y los engaños con que ilusionaban a sus víctimas.
Pero lo que realmente le dio fama fue la ‘lectura de mentes’: en varias presentaciones Bishop le pedía a alguien del público que escondiera un objeto, que subiera más adelante al escenario, y el mentalista intentaría adivinar cuál era el objeto escondido.
Irving decía que su talento no radicaba en la magia ni en poderes mentales, sino en sus grandes habilidades para poder leer las actitudes de una persona.
Muerte y catalepsia
El mentalista, sabía hace mucho tiempo que padecía de catalepsia, un trastorno nervioso repentino que se caracteriza por la inmovilidad y rigidez del cuerpo y la pérdida de la sensibilidad y de la capacidad de contraer los músculos voluntariamente: una muerte aparente.
Conociendo tal condición, previno tal situación guardando entre su ropa una nota que advertía a la persona que lo encontrará de su enfermedad y que lo pudiera auxiliar de la mejor forma posible. También había dejado una lista de instrucciones, en las que se especificaba lo siguiente: que en caso de sobrevenirle un ataque de catalepsia no se le practicara bajo ningún concepto una autopsia, no fuera enterrado antes de 48 horas y, una vez transcurrido ese tiempo, si debían darle sepultura que fuera en un ataúd que tuviera algún mecanismo con el que poder avisar al exterior en caso de despertar de un ataque largo de catalepsia.
También pedía que no se le fuera a realizar ninguna necropsia sin contar con la autorización de su esposa, madre, abogado o representante. Todas estas precauciones no sirvieron para nada, pues resulta que lo más temido por el artista terminó por suceder.
Una noche que estaba ofreciendo un espectáculo en The Lambs Club, una sociedad teatral que se encontraba en Manhattan, Bishop perdió el conocimiento, pero se recuperó rápidamente aunque nuevamente se desvaneció llevándolo a un estado de inconsciencia más prolongado.
Los médicos lo revisaron y lo declararon muerto, y el forense que lo atendió no dio espera a que llegaran los familiares de Bishop a dar su autorización y procedió hacerle la autopsia, removió el cerebro del artista y le hizo otros procedimientos.
La Autopsia de la muerte
Se rumoraba que el médico que hizo la autopsia, era fanático de Bishop y se encontraba muy interesado en estudiar el cerebro del mago. La madre de Irving se horrorizó por lo sucedido y tomó medidas legales, alegando que lo que habían hecho con su hijo era un ‘asesinato’. Lo que ocurrió fue llevado a la corte, donde pasaron varios años de disputas y litigios.
La dolida madre, enterró a su hijo en el cementerio de Green Wood: ella pensaba poner en la lápida que Bishop fue asesinado, pero debido a trámites legales no se lo permitieron, así que finalmente decidió poner ‘Mártir’, pues su preciado hijo tuvo una muerte dolorosa debido a su arte.
Fuentes:
- https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/tag/salvado-por-la-campana/
- https://en.wikipedia.org/wiki/Washington_Irving_Bishop
Imágenes: 1: alchetron.com, 2: es.noticias.yahoo.com